Esta semana hemos celebrado Halloween y desde el podcast cultural de Viajeros de la Noche, no podíamos dejar pasar la oportunidad para hablar de uno de nuestros géneros favoritos: el terror.
En esta ocasión, a Adrián Massanet, J. J. Martínez (Sr. Púrpura) y un servidor, Carlos J. Eguren, se nos ha sumado un invitado que le encanta el género fantástico. Nos referimos al Tipo de la Brocha, Sergio, que lleva ya mucho tiempo compartiendo sus reseñas y opiniones sobre el género en diferentes espacios, como su web.
Como decía el gran Juan José Plans, locutor del programa Historias y autor de la estupenda novela El juego de los niños (que sirvió de base para ¿Quién puede matar a un niño?), nos lo hemos pasado de miedo con el miedo.
¿Cuáles son tus mayores miedos?
¿Qué tiene el género del terror que nos resulta tan fascinante? Aristóteles habló de la catarsis que nos causaba la tragedia, pero creo que también hay algo catártico en el terror. A menudo, nos «gusta» pasarlo mal por la promesa de que, después, estaremos bien. Así somos los seres humanos.
El terror, sin duda, es uno de los géneros más antiguos de la humanidad. Como suelo señalar, pese a su aparente transgresión, es un género bastante conservador. Busca advertirnos de los diferentes peligros que podemos afrontar. Habla sobre prohibiciones, sobre lo que no debemos hacer, desde desviarnos de nuestro camino seguro pasando por entrar en casas abandonadas o la más usual: no convertirnos en auténticos monstruos para no sufrir las consecuencias.
El poder del terror
Ante el horror, solo queda la muerte o una salida de emergencia cuyas puertas se abren para nunca dejarnos escapar: la locura. A menudo, grandes autores como Edgar Allan Poe dejaban que su protagonista cayese bajo la fiebre de la demencia, como vemos en El corazón delator o El gato negro.
El horror cósmico
Más allá de esta visión del terror más moralista, también surgieron autores que sostenían que existía una gran locura, un abismo que estaba en nuestra contra. Y no podíamos hacer nada contra él. El horror cósmico era demasiado grande para que nosotros, simples mortales, seres insignificantes, pudiéramos hacerle frente. Ahí teníamos a H. P. Lovecraft y sus sucesores, como Thomas Ligotti o Junji Ito.
Un terror terrenal
Mientras que el terror más clásico nos asustaba con casas encantadas y, poco a poco, se nos introducía un factor más psicológico, como vimos en Una vuelta de tuerca de Henry James, pronto hubo un nuevo enfoque: traer el terror a un apartado más terrenal.
Shirley Jackson y Richard Matheson fueron los padres de Stephen King a la hora de traer lo psicológico, pero también, si hacía falta, lo sobrenatural, a sus obras. No hacía falta irse a una casa encantada para hallar el miedo o encontrarse con el monstruo.
Otros autores, como Jack Ketchum, nos acercaron a un terror todavía más terrenal, con obras como La chica de al lado… Un terror que podíamos encontrar al salir de nuestro propio hogar. Y sí, Joyride es el único libro del género que he sido incapaz de terminar por las sensaciones de pavor que generaba en mí.
Unirnos al miedo
Sin embargo, con los años, han surgido también nuevas visiones. Una de las más interesantes es la de Clive Barker. El autor de Libros de sangre o El corazón condenado sostenía que no debíamos enfrentarnos al miedo y vencerlo, como sostenía Stephen King, sino que debíamos hermanarnos con él, ya que era parte de nosotros mismos.
Y videojuegos…
Estos nombres que he citado son solo algunos de los que mencionamos en el programa. Hablamos de ellos y muchos más, además de un campo que para mí sigue siendo casi desconocido como es el del videojuego. Ahí, J. J. y el Tipo de la Brocha nos han descubierto una serie de títulos fantásticos… para pasarlo mal: Resident Evil, Silent Hill, Devotion…
Escucha nuestro podcast de terror:
Aquí tenéis nuestro programa en iVoox, donde podéis descargarlo, darle una estrellita y comentar:
Y aquí en Spotify:
Y si te gusta…
Como siempre, si te gusta, recomiéndalo y compártelo con todas las personas que tengas cerca. Vivimos en una época donde hay muchísimo contenido; ¿por qué no recomendar aquel con el que disfrutamos?
Gracias a ello, podremos seguir creando y compartiendo nuestro podcast… y sí, también podremos pasarlo de miedo. ¿Nos echas una mano?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes comentar mediante nick, anónimamente o con tu cuenta de correo o similar. No almacenamos ninguna información.
¡Muchas gracias por tu comentario!