Hay algunos textos que escribo más por la necesidad de organizar mis ideas y compartirlas que por el número de lectores que puedan llegar a tener. En esta época del algoritmo, importa más escribir sobre lo que escribe todo el mundo (o dedicarte a un nicho -más sensato-) que el hecho de que surja alguna idea interesante que quieras compartir, aunque a pocos les interese.
Pero es que llevo años con esta «teoría» y poca gente la entiende, así que voy a comentar por qué la historia del maestro Eraqus y su aprendiz Terra en Kingdom Hearts es la misma que la historia del maestro Luke Skywalker y su aprendiz Ben Solo en Star Wars. No, no es un post condescendiente, sino que es un ejemplo de la fuerza de los arquetipos, esas ramas del árbol común de las historias.
Pero antes, un poco de contexto.
¿Qué es Kingdom Hearts?
Kingdom Hearts es una saga de videojuegos de Square Enix (conocidos por Final Fantasy) y Disney. En esta historia, tres amigos (Sora, Riku y Kairi) deben reunirse de nuevo tras que la oscuridad les separe. Para ello, Sora, acompañado de Goofy y Donald, debe recorrer una serie de mundos (pertenecientes, la mayoría, a películas de la casa de Mickey Mouse) para descubrir qué es el misterioso Kingdom Hearts.
Para el público profano, esta saga podría quedarse en un extraño crossover entre personajes de Disney y Final Fantasy, pero, en realidad, es mucho más. La obra de Tetsuya Nomura alcanza una extrañísima complejidad y un nivel de conexión con su público que es inusitado. Kingdom Hearts ha cambiado la vida de generaciones y generaciones.
Expandiendo la saga
A lo largo de los últimos veinte años, Kingdom Hearts ha dado el salto a varias plataformas y ha creado varios videojuegos derivados de la saga principal.
Si bien hay algún despistado que considera que solo hay que jugar al Kingdom Hearts I, II y III, en realidad las diferentes piezas son más que necesarias para comprender este gran rompecabezas.
Una de esas piezas es Kingdom Hearts: Birth by Sleep, el que puede que sea mi juego favorito de la saga y parte fundamental para comprender el lore del videojuego (sobre todo en su tercera entrega).
Birth by sleep
Lanzado en 2010 y remasterizado para la consola Playstation 3 y 4 más adelante, Birth by sleep nos lleva al pasado del mundo de la saga.
Así conocemos al aguerrido Terra, la valerosa Aqua y el soñador Ventus, tres aprendices de portadores de la llave espada. Estos portadores llevan unas «armas» capaces de abrir las puertas a otros mundos y son defensores de la luz.
Los tres personajes nos recuerdan a Riku, Kairi y Sora respectivamente. No es baladí, la conexión sobre todo entre Ventus y Sora se encuentra también a través del personaje de Roxas que conocimos en Kingdom Hearts 2.
Más allá de eso, los tres tienen un maestro, Eraqus, el cual tiene una extraña amistad con otro mentor, Xehanort, quien está obsesionado con el Kingdom Hearts y una guerra de los maestros de la llave espada que marcará el devenir de la luz y la oscuridad.
Es el comienzo de la tragedia.
Luz y oscuridad
Curiosamente, toda esta idea de maestros y aprendices, luz y oscuridad, nos recuerda mucho a la relación de maestros y aprendices de la saga Star Wars.
Birth by sleep nos permite jugar con los tres personajes e ir articulando la historia de cada uno de ellos para al final construir una puesta en común.
Uno de los puntos fuertes de los videojuegos es cómo el jugador construye la narrativa junto al autor del juego. Aquí podemos seleccionar a un personaje, pero hasta que no hayamos jugado con los tres, no sabremos la verdad sobre lo que está ocurriendo.
Al principio, por ejemplo, Ventus emprende un viaje para salvar a sus amigos. Mientras, Aqua intenta traer de nuevo a la luz a Terra. Este último ha caído bajo la influencia, en secreto, de Xehanort y pasa a ser considerado un enemigo, pero ¿lo es?.
Más tarde, descubriremos que el maestro Eraqus, temiendo el poder de uno de sus aprendices (Ventus), intenta acabar con él antes de que se cumpla la aciaga profecía.
Y fue así como el mentor les falló a todos…
Los Últimos Jedi
No creo que deba explicar qué es Star Wars. Si estáis aquí, ya estaréis cansados de escucharme hablar de la saga creada por George Lucas. Y sí, suelo defender casi todo de esta obra, incluida la película Los Últimos Jedi que, aunque generó mucha polémica, se ha convertido en una de mis obras favoritas de una galaxia muy, muy lejana.
En Los Últimos Jedi, estrenada en 2017, encontramos a un maestro Luke Skywalker que vive como un ermitaño, alejado del resto de la galaxia. ¿A qué se debe? A que que su aprendiz y sobrino, Ben Solo, se rindió al Lado Oscuro y «destruyó» la Academia Jedi que el otrora gran héroe de la Rebelión intentó crear. La joven Rey intenta que Luke vuelva a ser el que fue una vez y la enseñe.
Durante el aprendizaje en una isla (y no olvidemos la importancia de las islas en Kingdom Hearts), Rey conecta con Kylo Ren, el oscuro personaje en el que se ha convertido Ben. Ambos personajes forman la díada, una conexión entre ambos que bien recuerda a la conexión de los corazones de los personajes de Kingdom Hearts. Será así cómo se descubra la verdad.
¿Y por qué se parecen?
Y aquí entra uno de los puntos más polémicos de Los Últimos Jedi. Algunos ven en él una traición a la saga, otros vemos una idea muy valiente que el propio George Lucas esbozó en su borrador no utilizado de la trilogía de secuelas.
La idea es la siguiente: Luke falló a su sobrino.
Antes, cabe señalar que Star Wars es una tragedia griega: Anakin intenta evitar la muerte de Padme y eso hace que se rinda al Lado Oscuro, el cual podría proporcionarle poderes que la salven a ella y a los mellizos que espera. Sin embargo, precisamente por sucumbir al Lado Oscuro es por lo que Padme acabará muriendo. Es el héroe trágico que comete la hamartia, un error del que no puede escapar y da pie a la tragedia.
Lo mismo acaba pasando con Luke.
La tragedia de los maestros
En una de las mejores escenas de Los Últimos Jedi, Rey descubre que Luke Skywalker, vislumbrando el futuro, temió que su sobrino Ben se convirtiese al Lado Oscuro y trajese un nuevo imperio a la galaxia, como ocurrió con Anakin Skywalker, más conocido como Darth Vader, padre de Luke y abuelo de Ben.
Y, curiosamente, es lo mismo que acaba ocurriendo con el maestro Eraqus, que llevado por las visiones manipuladas por Xehanort (como el Emperador manipula las voces de Ben, como se narra en El ascenso de Kylo Ren) acabará cumpliendo con los pasos de la tragedia.
A su vez, Terra puede recordarnos a Kylo Ren, pero también a Anakin Skywalker, incluso físicamente. Ambos se rebelan contra su mentor. ¿Y de dónde procede esta idea casi freudiana sobre jóvenes que se rebelan contra sus padres? De historias antiguas, mucho más antiguas. Quizá de la naturaleza misma.
Fallar al aprendiz
En un momento de duda (que siempre aparece en el viaje del héroe), Luke portó su espada contra su sobrino y este acabó rebelándose y entregándose a las voces de la Fuerza, las voces de Vader, que, en realidad, eran las voces de Snoke, un alterego del Emperador, quien había sobrevivido a su muerte «de algún modo». Igual que Xehanort, el Emperador logró su victoria mediante la duda.
La película vuelve a ese momento tres veces para completar su significado. A Rian Johnson le encantan las historias de misterio (véase Brick o Puñales por la espalda). En la primera, Ben es el villano. En la segunda, lo es Luke. En la tercera, la completa, ambos han cometido errores comenzados por la hamartía.
Finalmente, después de la caída, queda compasión para los personajes. El propio Luke se reunirá con Yoda y comprenderá sus errores como maestro, mientras que Eraqus se convertirá en guía de los personajes. Ambos acabarán reapareciendo como formas unidas a la Fuerza o el Poder del Kingdom Hearts respectivamente.
La redención del Maestro
En el último segmento de la obra, aunque por motivos distintos, Luke Skywalker hace frente a Kylo Ren, el fallo que él mismo cometió. En Birth by Sleep, Ventus es salvado por Terra, quien se enfrenta a su mentor antes de que descubran la realidad de su tragedia. Recordemos que Anakin cometió el error de pensar que la misericordia no salvaba a nadie, como vimos en Obi-Wan Kenobi; irónicamente, es lo que salva a Luke y Vader, de nuevo Anakin, en El retorno del Jedi.
Del mismo modo, elementos como la Guerra de las Llaves Espada puede recordarnos a las Guerras Clon y el anhelo por lograr el poder y traer el orden a la galaxia puede evocarnos a ciertas similitudes entre Xehanort y Palpatine, pero, en estos casos, serían influencias que Star Wars ha tenido sobre los videojuegos de Square Enix.
Estructuras narrativas
Si nos centramos ya en la forma de Kingdom Hearts, hay ciertas similitudes: tuvimos la primera y segunda parte, y luego llegaron las precuelas. Es lo mismo que con Star Wars, solo que las trilogías fueron completadas y no hechas al mismo tiempo. Podríamos agregar que hay productos derivados en ambas franquicias como cómics, spin-off… que completan la saga.
Por ejemplo, hay que ver Star Wars: Rebels y Clone Wars para comprender a Ahsoka, y hay que jugar a videojuegos como Birth by sleep y su epílogo para comprender a Aqua.
Puede que algún lector piense que estoy hilando muy fino y estoy viendo formas donde no las hay en un ejercicio de pareidolia narrativa, pero ¿qué me dirías si te comentase que hay un nexo más que evidente entre ambos personajes?
Me refiero a su voz: Eraqus y Luke Skywalker tienen la misma. El actor Mark Hamill, quien encarnó al Maestro Jedi, puso su voz a Eraqus en Birth by sleep, donde, antes de la trilogía de secuelas, ya pudimos verlo como maestro, aunque no de Jedi, sino de aprendices de portadores de la llave espada.
Vale… ¿Star Wars se ha copiado de Kingdom Hearts?
Esta sería una pregunta digna del clickbait más vacuo (aunque hoy, parece que eso es lo que brilla en Internet). No, no se han copiado. Las historias no suelen ser tan simplistas como un chaval que le echa un ojo al examen de un compañero.
Los seres humanos estamos hechos de historias; nos contagiamos historias, reinventamos historias, canturreamos sus estribillos y soñamos con ellas. Construimos un gran palacio de espejos ficcionales. Y eso es maravilloso.
Pensemos en Edipo. Layo pidió que matasen a su hijo recién nacido pues recibió el augurio de que Edipo, al llegar a la adultez, lo asesinaría. Sin embargo, el bebé sobrevive, crece y, una vez vuelve al reino, mata a un anciano que se interpone en su camino y acaba casándose con la reina, ocupando así el trono. Más tarde, descubrirá que el anciano era su padre y su esposa es, en realidad, su madre. La tragedia que intentó evitar Layo ha acabado cumpliéndose.
Si bien la saga Kingdom Hearts es muy famosa y juega con personajes de Disney (y no olvidemos que, desde 2012, Star Wars pertenece a Disney), me gustaría señalar una versión alternativa: Kingdom Hearts y Star Wars están utilizando el mismo arquetipo.
El tropo del maestro y el aprendiz
Pero, ¿qué es un tropo? Es un elemento narrativo (o un esquema narrativo) que se repite en las historías como si fuera una especie de estribillo: el viaje del héroe de Joseph Campbell, que tanto alimenta a Star Wars, es un conjunto de tropos: el mentor, el joven héroe huérfano, la llamada a la aventura, etc.
La idea del tropo del maestro que se vuelve con su aprendiz está ahí, seguramente en historias más antiguas que han llegado hasta autores como Tetsuya Nomura o Rian Johnson. Incluso la relación entre maestro y aprendiz ocupa largos pasajes en entradas como esta, donde se cataloga lo más común.
El arquetipo
Toca hablar también del arquetipo. Si utilizamos este término, quizá te venga a la cabeza el nombre de Carl Jung, psiquiatra y psicólogo que los estudió considerándolos una especie de símbolos que se repiten en nuestras historias.
Los arquetipos son, al fin y al cabo, eso, elementos que vamos a encontrar en cuentos, relatos, novelas, poemas… y películas y videojuegos, como los que hemos tratado en esta entrada.
Para ello acudiremos a la obra Diccionario de teorías narrativas de Lorenzo Vilches Manterola:
«Representación inconsciente de una experiencia común a todos. En el ámbito antropológico es el universo imaginario en el cual aparecen mitos, figuras y grandes temas recurrentes. […] También incluyen modelos narrativos, secuencias y tipos de personajes».
Podríamos pensar en los dioses griegos rebelándose contra sus padres y los padres de estos contra sus hijos. No obviemos las tragedias, donde padres intentaban evitar profecías sobre la venganza futura de sus hijos hacia ellos y solo acabaron causándolas (como en Edipo rey) -y no ignoremos que la relación de padre e hijo es similar a maestro y aprendiz). No olvidemos tampocos las historias de artes marciales. Ni en los cómics de superhéroes que conforman una mitología moderna.
Conclusiones
Me recuerda a esa anécdota (seguramente algo inventada) en la que le preguntaron a Bill Gates si Microsoft había copiado a Apple y, finalmente, dijo algo así como que, en realidad, ambas companías tenían tantos puntos en común porque ambos habían copiado… pero no el uno del otro, sino de la misma fuente:
Con todo esto, no quiero decir que sea malo, sino que es interesante profundizar en los tropos y fijarnos en cómo dos obras hasta cierto punto distintas, pueden jugar con los mismos elementos.
No olvidemos a uno de los mayores artistas del siglo XX: David Bowie decía que era un buen artista porque sabía «robarle» ideas a otros y jugar con ellas hasta hacerlas propias. Seguramente, todos los escritores tendríamos que aplicarnos también esto si es que ya no lo hacemos de un modo subconsciente.
Mientras, ya se ha anunciado un Kingdom Hearts IV y muchos sueñan y teorizan con la posibilidad de que, aparte del Universo Marvel, se incorpore a los mundos de Sora y compañía una galaxia muy, muy lejana dedicada a Star Wars (ya en el tráiler creen ver cierta referencia a Endor).
Y más allá de ver una llave espada láser, lo que más me atrae sería la posibilidad de un cruce entre Eraqus y Luke Skywalker y el hado de tragedia que marca a ambos personajes.
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