Batman: Ego de Darwyn Cooke, explorando la psique del Caballero Oscuro

Batman: Ego de Darwyn Cooke recopila varias obras del autor, entre ellas, la que posee dicho título y en la que el murciélago y el hombre se enfrentan desde la perspectiva de Cooke. Fuente.

"Es que ya parezco acostumbrarme. El dolor. La muerte. No soy inmune, pero me he acostumbrado. Como si cada nueva atrocidad fuese el eco de una pistola que se disparó hace mucho en las profundidades de un pozo seco"- Batman ¿o Bruce Wayne?

En mayo de 2016, Darwyn Cooke falleció por culpa del cáncer y dejó un legado a reivindicar en el mundo del noveno arte. Era un autor con un estilo único. Puedes tomar uno de sus cómics y sabes que es él quien lo ha escrito o dibujado.

El autor canadiense se paseó por varias conocidas cabeceras, pero, donde seguramente, muchos lo conocimos fue con sus historias sobre Batman, personaje que, aunque agotador (como él mismo reconocía por la necesidad de darle buenos momentos), era uno de sus preferidos.

Hace unos años, las obras del guionista y dibujante fueron recopiladas en el tomo Batman: Ego, que debería formar parte de la tebeoteca de cualquier aficionado a las aventuras del mejor detective del mundo. Es magnífico vagar de nuevo por estas páginas que componen las siguientes historias:

Batman: Ego

La historia homónima con la que Cooke pretendió que Batman y Bruce Wayne se enfrentasen de una vez por todas. ¿Cuál es la auténtica máscara? ¿Quién es el monstruo? ¿Qué significa ser Batman? ¿Cuál es el auténtico nombre del personaje? ¿Sirve de algo el miedo? Preguntas muy importantes y respuestas aún más llamativas las que obtenemos a partir de este interesante cómic, el primer proyecto de Cooke en DC. 

Donde reinan los monstruos

Con guion de Paul Gris y como parte del Gotham Knight núm. 23, ambos nos cuentan qué ocurriría si las pesadillas monstruosas de Batman se cumplen en una obra que, aunque simple, posee una estupenda potencia gráfica.

El monumento 

Con el dibujante Bill Wray, Darwyn Cooke satiriza la figura de Batman cuando un nuevo monumento a su imagen y semejanza es inaugurado en Gotham. ¿Qué piensa la gente del superhéroe? ¿Y qué piensa Batman de sí mismo? Con cierto toque del Caballero Oscuro de Miller, es un cómic corto interesante.

La sombra de Batman se enfrenta al hombre Bruce Wayne. ¿Quién ganará esta batalla? Fuente.

El gran golpe de Selina

Una historia extensa. Esta es una miniserie que seguía lo narrado por Ed Brubaker, Doc Allred y el propio Darwyn Cooke. Con numerosos homenajes al cine negro (entre ellos, Stark, que no deja de ser otro que Lee Marvin), tenemos una historia protagonizada solo por delincuentes y con Selina (nuestra Catwoman) de protagonista. Irregular en algunos puntos, pero sumamente entretenida, en ella tenemos una alabanza dedicada a esos personajes a los que Batman suele detener.

Cita con un caballero 

Con Tim Sale (al que Cooke conocía de su paso por Batman. The Animated Series), el artista nos cuenta (apoyado en el sobresaliente apartado gráfico) qué significa el amor y la pasión para dos seres enmascarados, Catwoman y Batman. ¿Cuál es la consecuencia de su poder? ¿Qué supone? Una historieta divertida y fugaz que explora la relación de ambos, muy marcada actualmente como sabréis si seguís la etapa de Tom King.

Déjà vu

¿Quién murió junto a Martha y Thomas Wayne? ¿El propio Bruce? Nacido del miedo, Batman rememora lo que significa para sí el trauma y, mientras el eco del disparo sigue sonando en su cabeza, se enfrenta a los monstruos del presente. Es el mejor cierre posible ya que retoma muchos de los elementos tocados en Ego.

Catwoman jugando con Batman o el amor desde el punto de vista del antihéroe. Fuente.

En resumen, cada historia de Batman: Ego ofrece un punto de vista muy interesante sobre el Caballero Oscuro de Gotham y toca elementos que regocijan a cualquier seguidor del hombre que cubrió su pecho con la insignia del murciélago. Ego, como su propio nombre indica, es capaz de profundizar en varios elementos de su mitología (como el tormento) y danzar con el cine noir que siempre le sienta tan bien a nuestro Bats. Además, es el aplauso digno al trabajo de un autor sobresaliente como era Darwyn Cooke.