X-Men: Apocalipsis, ¿la decadencia de la franquicia fílmica mutante?

¿Lo mejor de la nueva entrega de la franquicia? Fuente.

Ya está. Lo han confirmado. Dudo que vaya a ver X-Men Apocalipsis (algo que le da igual a cualquiera, lo sé, pero a mí me toca esa vena de seguidor…). Sí, me encantan los cómics y las películas de superhéroes, pero tras el último avance, dudo que acabe aceptando ver esta película por diversos motivos.

No, no juzgo al libro por su portada ni la película por su tráiler (quiero creer que no lo hago), pero vistas las imágenes, leídas las entrevistas y devorados estos avances, me temo que o se me está pasando la edad de ver películas de superhéroes (no creo, porque ahí están las ganas de Batman V. Superman y Capitán América Civil War) o ya no puedo tragar más a Singer a cargo de la franquicia mutante de la Fox (y más tras venir de Deadpool, que se salvó, precisamente, por la libertad que se dio a sus creativos -y el bajo presupuesto consecuente).

A ver, partimos de la Era de Apocalipsis que, tal vez, puede que no sea la mejor etapa de los X-Men, pese a sus numerosas ramificaciones y adaptaciones a otros campos (entre los que destaca la serie de dibujos de los noventa)... Pero con estos bandazos que se ven ya en el tráiler, no hay quien me la venda (a mí, insisto, que entiendo que hay otras personas muy emocionadas y están en su legítimo derecho, por supuesto).

Póster de cada personaje en Empire. Fuente.

Parecerá simple (o algo tiquismiquis), pero es que como lector y espectador me da la impresión de que Bryan Singer no vio Primera Generación. Ya me dio esa impresión cuando sufrí Días del Futuro Pasado junto a Tatiana y el amigo Pedro de Mercader, porque se cargaban todos los buenos elementos de Primera Generación y siento que se vuelve a repetir. No va de cómo se adapta el cómic, de las libertades creativas... Va de no entender el corazón de los personajes, su evolución...

Ojo a Mística: otra vez con forma humana… Al igual que Bestia… Y se olvidan uno de los mejores temas de Primera Generación, cómo Bestia y Mística se enfrentaban por aceptar lo que eran o no. Ese “mutantes y orgulloso de ello” que declamaba Mística al final de la película queda como un chiste cuando volvemos a poner en el punto de partida de estos personajes en uno de los arcos de evolución más tristemente fallidos del cine en formato de saga reciente. ¿Es fruto de que el guionista no entienda a los personajes o el contrato de los actores que exige que salgan sin maquillaje en varias escenas?

Y todo esto pese a contar con muchos de mis actores favoritos en el reparto, intérpretes del nivel de Michael Fassbender, James McAvoy, Jennifer Lawrence, Oscar Isaac… Ya me frustro la anterior película en este aspecto y contaba con más grandes actores aún, como Ian McKellen o Patrick Stewart.

Y es que me da por pensar en lo que podría haber sido esta trilogía contando con el director Matthew Vaughn y la guionista Jane Goldman, apartando a Bryan Singer y relegándolo a productor y dejando a Simon Kinberg de lado, y lo que acepto es que la realidad ha sido una oportunidad perdida.

A todas estas y salvo que por motivos laborales el panorama cambie (que no lo creo), X-Men: Apocalipsis por ahora, para mí, ostenta el puesto de ser una de esas pocas películas de superhéroes que no iré a ver al cine, junto a cintas del nivel de Ghost Rider 2 y la última versión de Los Cuatro Fantásticos. Eso dice bastante.

Apocalipsis me da la razón... Fuente.