Doctor Extraño, cuando el hábito hace al monje

Portada de Enterntainment con nuestro Doctor Extraño.

Paradigma de la amplitud de miras del multiverso de ese arte llamado cómic, el Doctor Extraño se ha transformado de nuevo y lo ha hecho a un nuevo medio. 

"El hábito no hace al monje", pero, a veces, ayuda (como el dinero con la felicidad, según los eruditos). Desde sus comienzos, los superhéroes han demostrado tener grandes (y extravagantes) trajes que, con sus más y sus menos, han ido pasando por las décadas hasta convertirse en símbolos y parte de la iconografía de nuestros personajes favoritos. Véase triunfos como el traje de Spider-Man (muchas veces cambiado, pero siempre regresando al original, salvo las telarañas de debajo del brazo) y véase curiosos cambios como aquel Luke Cage que dejó el pelo afro, la camisa abierta amarilla y se centró un poco (como el propio DD con su traje original dorado, por cierto). Y todo esto, sin contar con la versión 1978 que tuvo el protagonista de este post, el Doctor Extraño.

Los superhéroes siempre se han adaptado a las modas y siempre (o casi siempre) han sabido evolucionar, tanto por fuera como por dentro. E incluso cuando saltan de plataforma y pasan al mundo del cine. Y con gran fortuna lo ha hecho el Doctor Extraño de Benedict Cumberbatch, nuestro Sherlock, nuestro Smaug, uno de los intérpretes más avezados de nuestra época.

Marvel ha sabido plantear su universo cinematográfico desde Iron Man. Siempre ha sabido, con mejor o menor suerte, pulsar el botón adecuado a la hora de abrir caminos. Sin Thor y todos sus elementos (donde ya se vio algún detalle de nuestro amigo Stephen), el mundo mágico del Doctor Extraño nos parecería raro en la pantalla de cine, pero nos encontramos con todos los elementos de la hechicería plantados ante nosotros desde la primera película de Thor, de 2011, a lo que añadimos las estupendas "extravagancias" de otra parte de la franquicia como mi favorita Guardianes de la Galaxia, sin olvidar los horizontes que abrió El Hombre Hormiga con todo el tema de las dimensiones. Y a todo este tema añadimos que Marvel ha sabido cómo trasladar la imagen del Hechicero Supremo al cine o eso parece gracias a las imágenes promocionales que han aparecido hoy.

Cumberbatch como Extraño, ejerciendo sus poderes.

Posible inspiración de la otra imagen. Fuente.

Posible inspiración de vuestras pesadi... Imagen de la primera "adaptación". Fuente.

Si bien otras compañías como DC Cómics (véase su Bane) o productoras con material similar como Fox (los X-Men salvando, quizás, Primera Generación) o Sony (ese Electro, esos Duendes ¿Verdes?) se han demostrado más recatadas (o desacertadas) a la hora de adaptar los personajes de las viñetas al cine, Marvel ya ha demostrado su valía en este campo en diversas ocasiones, siendo quizás la principal aquel primer Iron Man que bien podrían haberlo convertido en algo más "realista" y dejarlo en colores oscuros o algo similar, en vez de un boceto salido directamente de los cómics. 

El Stephen Extraño de Cumberbatch, ¿salido de las viñetas?

Muchos tendrán la espinita guardada por no haber tenido un Thor con yelmo (al menos, por ahora) y detalles similares (como el cuello de la capa de Extraño, por lo que parece), pero uno que ha visto reducido a Venom a un tío normal y que ha visto diseños fabulosos masacrados (cualquiera de los X-Men de los cómics suelen vencer con facilidad a los de los films, y el tema de la licra amarilla no es el problema, créanme), encuentra en estos "detalles" minucias y se siente encantado de ver cómo Marvel no se avergüenza y sigue adelante.

Un vistazo a los secretos de Extraño.

Y cuando ya notamos el mimo con que los personajes son llevados a la gran pantalla en cuanto a carácter, orígenes y detalles, cómo se toman los elementos interesantes del cómic y se trasladan al cine, Marvel Studios demuestra que sabe hacer su trabajo, porque con cada espléndido acierto en cuando a fidelidad (a Iron Man solo le falta el alcohol en mayores dosis, al Capi usar menos las armas de fuego, vale..., detalles casi siempre) también saben cuando abrir más la mano (el Peter Quill de la película ha marcado el devenir de los cómics) y pocas veces habría algo que cataloguemos de fallo (quizás, como detalle, el Ojo de Halcón de las películas tiene demasiados detalles que no me encajan con el soltero con vida hecha pedazos de la genial serie de Fraction y Aja).

Si añadimos a un pedazo de actor como Benedict Cumberbatch y un reparto con rostros como Tilda Swinton, Mads Mikkelsen, Chiwetel Ejiofor y Rachel McAdams, podemos esperar que Marvel tenga una de las películas más interesantes de sus próximos estrenos sino la más atractiva en cuanto a reparto.

Queda por vislumbrar cómo se habrá adaptado la historia de este famoso cirujano que sufre un grave accidente que le impide volver a operar, pero que le descubre un mundo mágico donde pronto se convertirá en uno de los mayores hechiceros del mundo. Retratado en recomendables y excelentes cómics como Triunfo y Tormento (aunque tal vez ese sea más un cómic del Doctor Muerte que de Extraño) y realzado por la mágica e influyente psicodelia del gran Steve Ditko y autores como Mike Allred, el Doctor Extraño siempre ha sido un personaje que esperaba dar su salto al séptimo arte, más allá de aquel chiste en Spider-Man 2 o la mención en la entretenida Capitán América, el Soldado de Invierno, que lo presentaba al público.

¿Parte de la psicodelia del film?

La psicodelia de los cómics. Fuente.

Sea como sea, ya tenemos un primer vistazo de cómo será el Doctor Extraño. Tendremos que esperar a 2016 para verla. No sabemos si el hábito hace al monje, pero en este caso, parece que ayuda bastante y con Cumberbatch, Marvel y compañía de por medio, puede que estemos ante una película que siga expandiendo el Universo Marvel en su constante camino hacia universo cinematográfico del que seguir prendado. Hechicero Supremo, lo esperamos todo.