El maestre Aemon, uno de los grandes personajes de Juego de Tronos. Fuente. |
Como hay que hacer (o parece que debemos hacer) siempre que se habla de Juego de Tronos (la serie que adapta, como sabréis, Canción de Fuego y Hielo de George R.R. Martin -he descubierto la pólvora con este comentario-), empiezo con una advertencia: este post contiene algunos spoilers sobre una escena de la quinta temporada de la serie (y sí, un servidor que llevaba años queriendo ver Juego de Tronos al completo ha llegado por fin hasta la última temporada emitida... Si me conocéis, sabréis que eso es un milagro, que siempre voy dejando las cosas y al final no las veo... Pues eso). Quedáis advertidos (incluir música tipo la Marcha Imperial para darle más fuerza a mis palabras).
Juego de Tronos es una serie colosal en muchos aspectos. Basta ver la amplitud de su presupuesto o las ramificaciones de su argumento, donde los personajes que odias pueden llegar a gustarte y todos pasan por diversas fases si antes no se encuentran con la muerte o un destino peor (creedme, hay destinos peores, ¿os suena de algo un tal Ramsay?). Y aún así, en medio de ese caos, te cruzas con personajes que se mantienen fieles a sí mismo desde la primera vez y, aunque parezcan planos, evolucionan y desentrañan la historia que guardan en su interior. Uno de esos personajes es el maestre Aemon de la Guardia de la Noche.
El excelente actor Peter Vaughan (que es parcialmente ciego en la vida real) se transforma en Aemon, esa especie de sabio del Muro cuyas respuestas siempre traen alguna reflexión para personajes como Sam (que tanto le admira) o Jon (que nunca desprecia sus consejos).
El erudito Aemon tiene geniales escenas desde el principio de la serie, como el paralelismo que se tiende con Jon durante la caída de Eddard Stark y cómo Aemon revela su apellido: Targaryen y que él sintió lo mismo que Jon cuando su familia cayó en desgracia, pero fue fiel a la Guardia de la Noche.
Otra genial escena, aparte de los numerosos diálogos con Sam, está en su última escena de la serie. Para verla, aquí.
El emblema de la legendaria casa. Fuente. |
Durante la quinta temporada, un debilitado Aemon se despide de todo el público en la que puede ser una de las mejores escenas de la serie, una que la redime de los defectos que muchos encuentran en ella, y me refiero a la escena de su muerte.
Acompañado de Sam, la salvaje Gilly y el hijo de esta (el otro pequeño Sam), el anciano ciego empieza a escuchar al bebé y lo llama "Egg", refiriéndose a un pequeño Targaryen que acabaría transformándose en una de las leyendas de la familia de los dragones. Con la vez y el semblante confundido, débil y apunto de apagarse, Aemon habla con el bebé hasta que la muerte cae sobre él y musita: "Egg, soñé que era viejo".
A la muerte de Aemon le sucede un hermoso funeral donde Sam habla de la llama de Aemon y cómo esta se ha extinguido, en otra escena perfecta que, aunque cambia las circunstancias de la muerte del personaje en el libro, explota también otros aspectos sobre lo que significa para Sam y Jon la Guardia de la Noche cuando se quedan solos, sin aliados.
"Mata al niño, Jon". Fuente. |
Sea como sea, estas escenas considero que son las que hermanan las series actuales con el mejor cine, con el mejor arte. Mucho tiempo han pasado las series eclipsadas hasta que llegan varios títulos que renuevan nuestra fe en el medio y que me han obligado a repensar las condiciones de los formatos y cómo hoy una serie sabe explotar mejor todas las líneas argumentales que muchas películas. Por escenas así, creo que Juego de Tronos es una estupenda serie y pienso también que series así elevan el listón convirtiéndolas en obras de indudable calidad que nos devuelven la fe en el arte.
La conmovedora muerte de Aemon. Fuente. |
Si hoy quieres ser un buen guionista, me fijaría más en los guiones de algunas series que en la mayoría de películas e incluso si solo queréis ser escritores, creo que un buen listón estaría, a veces, en querer escribir como lo mejor de HBO o Netflix. ¿No creéis? Aunque quizás, solo estemos soñando que somos viejos.
Me estoy olvidando de algunos detalles de la serie. Así que gracias por recordar ese episodio. Un gran personaje, que La Guardia debería haber escuchado. Jon y Sam, los menos apreciados, quienes han demostrado una valentía superlativa, han sido lo que hicieron, un detalle decisivo.
ResponderEliminarUna serie de lo menor, coincido en eso.
Creo que después del final de la quinta temporada, si alguien quedaba que tuviera fe en la Guardia de la Noche, esta ha desaparecido con el "premio" que le otorgan a Jon y el trato hacia Sam. Todos los justos de la Guardia han muerto (como el pobre Aemon) o han desaparecido. Creo que es mejor estar con los salvajes que con esta panda.
EliminarPara mí, Juego de Tronos sigue siendo de lo mejor que se está haciendo actualmente en el panorama televisivo. O, al menos, es lo que más me ha enganchado.
Gracias por el comentario.
Pienso que se refería a la reflexión de la vida cuando dice soñé que era viejo. Pues la vida no es sólo ser un viejo todo el tiempo hay etapas muy sublimes em la existencia humana, aunque se termina siendo sólo un viejo. Al momento de morir llega un resumen de su existencia y da incapie en lo último que percibió de la vida pero regreso asu esencia real, su veradera forma, diciendo lo siguiente ; Soñe que era viejo.
ResponderEliminar¡Es una buena lectura! ¡Gracias por el comentario!
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