“Sus padres no
dijeron nada, pero el propósito de su lección estaba claro. No olvides nunca.
Nunca olvides a los incontables héroes que sacrificaron tantas cosas. Y, sobre
todo, nunca olvides a esos malvados hijos de puta con alas”.
Si
un lector de cómics tuviera que recomendar un cómic actual, seguramente, la mayoría aconsejaría Saga de Brian K. Vaughan y Fiona Staples.
A
finales de 2012 aparecía el primer volumen de Saga en España, compuesto de sus seis
números, y ahora por fin hemos podido disfrutar de este capítulo dos que sigue
la misma tónica, aunque sorprenda menos, pero profundice más.
Estamos
ante una space opera con mucho de fantasía digna de cuento de hadas e incluso de tragedia, que nos narra cómo Marko y Alana escapan con su pequeña
hija de una civilización en guerra que debería haberles enfrentado a ambos,
debido a que sus razas están matándose por todo el espacio. Sin embargo, estos Romeo y Julieta con su amor imposible intentan escapar de
cazadores de recompensas (con sus gatos de las mentiras), asesinos robóticos
(con cabeza de televisor) y muchísimos peligros más como una ex novia. Porque no conviene que ninguno de los bandos sepa que pueden dejar de luchar, quererse e incluso tener hijos los unos con los otros.
En
este segundo capítulo, Marko y Alana deben soportar a una amenaza tan grande
como son... los suegros. La historia expande la relación de Marko y sus
padres (sobre todo su madre) y la de Alana con su suegro, mientras que por
el camino encontramos ogros gigantescos, naves hechas de plantas, un cazador de
recompensas buscando venganza, un príncipe robot que es un capullo y un “planeta”
que guarda una sorpresa dentro. Quizás no es tan impactante como el primero,
pero sigue siendo un cómic realmente bueno.
El pasado de Marko |
La
mezcla de elementos fantásticos, pero sin olvidar la humanidad (la narración a
veces simpática, otras profundas), es lo que más marca al lector al presentarlos de una forma fresca (por ejemplo, mediante cierto "sigue leyendo" de uno de los números) y porque tampoco se autocensura (aunque algunos lloriquearon por ciertas imágenes aparecidas en el monitor del Príncipe).
Un amigo me
comentó una vez que las buenas historias no lo son de por sí, sino que los
buenos personajes son los que hacen que la historia valga la pena, porque todo
tiende a ser un monomito. Saga cumple todo esto con unos héroes, villanos y
antihéroes que pronto se convierten en nuestros colegas.
El Príncipe regresa, aunque sea en el número 12. |
A
todo esto, hablar también del fantástico dibujo de Fiona Staples, que se ha
convertido en una grata sorpresa. Los retrasos de los números están más que justificados si sigue entregando un trabajo tan ciertamente
imaginativo y diferente en muchos aspectos. Staples es una de las grandes
promesas de la industria.
Y
es que de promesas va Saga, porque uno lo lee y siente que esta historia puede
llegar muy, muy lejos si Vaughan y Staples siguen afinando y sí, la industria del
cómic lo necesitaba desde hace mucho.
Sigue leyendo... |
Buena reseña.
ResponderEliminarAún no he leído SAGA, aunque le tengo ganas. El caso es, tras el final un tanto cojo de EX MACHINA, también de Vaughan, necesito mentalizarme y no hacerme ilusiones. Se que Vaughan es de los mejores guionistas, sino el mejor, del panorama occidental y se que ofrecerá un gran trabajo pero lo dicho, quiero ser cauto.
Por cierto, si tienes tiempo y ganas, sería un honor que leyeras mi último relato:
http://camavinetasyrocknroll.blogspot.com.es/2013/09/relato-corto-caja-de-bombones.html
¡Saludos!
Bueno, cuestión de darle una nueva oportunidad. No he leído Ex Machina, aunque está en mi lista de pendientes. Quizás algún día... Prueba con el primer tomo de Saga cuando tengas tiempo. Creo que al menos por el inicio podría sorprenderte, aunque fastidia que una buena historia pueda no llegar a tener un buen final.
EliminarProcuraré leerlo. =)
Muchas gracias. Un saludo.