Me encuentro
actualmente releyendo El guardián entre el centeno de J.D. Salinger. Lo leí por primera vez en segundo de carrera gracias a la recomendación de un buen amigo y un profesor de Literatura. Desde que lo leí por primera vez, no solo siento que me hubiera gustado leerlo cuando era un adolescente o que ojalá algún día yo escriba tan bien cómo Salinger, sino que también intento captar ese sentido que tiene guardado, porque lo importante es lo que te cuenta y cómo te lo cuenta.
Y me sigo
dando cuenta de una cosa y es que muchos fuimos Holden durante nuestra
adolescencia, que algunos lo siguen siendo, que algunos han conseguido
convertirse en ese cazador que espera salvar a todos los niños de ese mal que
es hacerse mayor y volverse un hipócrita. Todos lo odiamos todo a esa edad.
"Si realmente les interesa lo que voy a
contarles, probablemente lo primero que querrán saber es dónde nací, y lo
asquerosa que fui mi infancia, y qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y
todas esas gilipolleces estilo David Copperfield, pero si quieren saber la
verdad no tengo ganas de hablar de eso".
Y es que hay libros
como este que son una auténtica joya que se pueden disfrutar una y otra vez, que nunca dejamos de redescubrir.
Gracias Salinger, gracias Holden.
Yo lo leí por literatura universal, y no me gustó, no le vi nada interesante a ese libro.
ResponderEliminarLo bueno del arte es que su apreciación varía según la persona. Solo creo que a través del diálogo se llega a algo, que no a través del debate, así que no me pondré a defender esta obra porque sí por estos lares aparte de simplemente decir lo más evidente: la voz de Holden es la farsa más sincera de la literatura moderna.
ResponderEliminarUn saludo.
El mejor libro de la historia ......... , me enamore perdidamente de holden caulfield . Ademas me encanta el poso amargo del final , es como hagas lo que hagas no hay esperanza :P
ResponderEliminarNo me extraña, Glitter. ¡Es un gran personaje y un gran libro, sin duda! :D
ResponderEliminarGracias por tu comentario.