Los
creyentes en Jesucristo llevan esperándole siglos y siglos para que regrese.
Pero ¿qué pasaría si una gran corporación decidiese resucitarlo mediante un
clon para convertirlo en el protagonista de un reality show? Viendo cómo es
nuestra sociedad actual, la premisa de Sean Murphy no parece muy alejada de la
realidad.
Punk
Rock Jesus es un relato crudo sobre los
efectos negativos de la religión y la civilización en la que vivimos (aunque
alguno pensará: “¿es que tienen efectos buenos?”). De todas formas, Sean Murphy
perdió la fe en la religión y lo plasma en esta obra donde un pobre chaval
acaba convirtiéndose en un rockero punk para ir contra la religión que le ha
tratado como un prisionero, acabó con su madre y convirtió a su guardaespaldas
Thomas en una persona marcada por su fe.
En
esta obra que intenta ser brutal en su violencia y no lo consigue tanto con su
argumento, no asistimos ante un debate sobre la religión. Nadie plasma nada
bueno de esto. Para Punk Rock Jesus todo es blanco y negro, que es lo que precisamente
crítica de los cristianos, judíos y musulmanes y no de sí misma. Los creyentes
son dibujados como seres violentos u oportunistas capaces de vender la sábana
santa al mejor postor. Simplemente algunos preferimos más de un punto de vista.
Poco aporta su solemnidad y su drama en una historia que no consigue conectar
del todo, más allá de a veces rozar el panfleto (y si es malo por un lado, lo
es por otro).
Punk
Rock Jesus suena como una canción punk:
furiosa y enrabietada con el mundo, pero sin querer razonar de verdad por qué.
Solo grita y da su fuerza al deseo de poner todo patas arriba. Sin embargo,
Murphy no consigue que empaticemos del todo con esta historia y sus personajes,
habiendo alguna pequeña incoherencia[1] o trama
rocambolesca que nos saca del tebeo (la trama de Thomas y el giro final) e
incluso una doble lectura de la que no sabemos qué pensar[2].
En
cuanto a la calidad gráfica, el blanco y negro realza la fuera de un cómic cuya
estética nos recuerda incluso al manga más que al cómic estadounidense (por muy
de la línea Vértigo que sea… ya sabemos que en Vértigo están los “raros” que
molan).
Punk
Rock Jesus tiene uno de los problemas que
suele tener alguna música punk: se toma demasiado en serio a sí misma y
reflexiona poco sobre por qué grita tanto. Al menos se deja escuchar… Perdón,
quería decir leer.
[1] Una
nimia: que se use el Twitter en ese futuro distópico es una apuesta arriesgada.
[2]
SPOILER La hermana gemela sobrevive contra cualquier posibilidad e,
irónicamente, la doctora piensa que es un milagro, dejando abierta la
posibilidad. ¿No es jugar con otras posibilidades en una obra donde todo es de
un color u otro sin matices? ¿No hay un mensaje contra la religión todo el
tebeo como para que ahí, de pronto, se dude?
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