Críticas de series: Casanova

Todos sabemos de dónde procede el término “Casanova”, pero con esta miniserie sabréis de dónde procede esa palabra. El viejo Casanova nos contará cómo se convirtió en el ligón por excelencia.

Críticas de series:

Miniserie de Casanova, protagonizada
por David Tennant. Fuente.

Directores: Sheree Folkson

Guionista y creador: Russel T. Davies.

Actores: Peter O´Toole, David Tennant, Rose Byrne [Consultar resto del reparto]

Nacionalidad: Reino Unido.

Número de episodios: 3.

Música: Murray Gold.

Género: Melodrama, histórico, aventuras.

“Nunca pierdas tu corazón, Jack. Nunca dejes que te lo quiten”

CASANOVA

Casanova es una miniserie británica que, como muchas series venidas de Albión, nos demuestra que los ingleses nos enseñan mucho de cómo contar historias. Pasen y vean.

David Tennant como el fantástico Casanova. Fuente.

Russel T. Davies y David Tennant antes de Doctor Who

2005 fue un gran año para Russel T. Davies, no solo supuso la resurrección de Doctor Who con Christopher Eccleston como el Señor del Tiempo y Billie Piper como su compañera Rose, sino que el guionista podría escribir y ver hecho realidad su proyecto de contar la vida de Giacomo Casanova, una miniserie de tres capítulos que gozaría de gran éxito en Reino Unido.

Casanova nos cuenta la biografía (con ciertas inexactitudes, pero para algo es ficción) del mítico personaje, pero no se convierte en una aburrida clase de Historia, sino que adapta con el espíritu de Casanova esta historia. Es decir, mezcla amor, desamor, drama, comedia y aventuras contando una historia muy clásica de una forma muy novedosa. Sí, los ingleses molan haciendo series.

El guionista Russel T. Davies demuestra su calidad como escritor en los tres episodios de casi una hora. Las transiciones entre pasado y futuro son muy fluidas, los personajes irradian humanidad, la trama no se detiene… Y todo ello con algo de comedia (véase la primera frase de Casanova) y con mucho de drama (el conflicto con Grimani), pero también con su ración de aventuras (las ideas y venidas de Casanova) o tristeza (el final de Henriette con ese hermoso baile en las calles venecianas). Por no incluir ideas fenomenales como el personaje de Bellino (y su autodestrucción, en la ciudad bajo el Vesubio, con un séquito de estética punk y gótica y un punto y final que recuerda la tragedia de Casanova: que él es un monstruo, y que siempre fue un egoísta con su bastardo, Jack).

Sí, un espía... Fuente.

Los rostros de la vida de Casanova

Tenemos un reparto increíble. Nos encontramos con el siempre estupendo Peter O´Toole como el Casanova envejecido, torturado por su pasado y la sombra viviente de lo que fue, dispuesto a contar (más o menos) su vida a la sirvienta interpretada por una jovencísima y prometedora Rose Byrne (vista luego en películas como X-Men. Primera Generación)… Pero no podemos olvidarnos (no me lo perdonaría) del inmenso David Tennant, uno de los mejores actores de la actualidad, que da vida a un Casanova tragicómico, que pasa de la sonrisa a la lágrima y siempre se muestra ingenioso. No es raro que su interpretación lo convirtiese en el décimo Doctor cuando Christopher Eccleston abandonó Doctor Who tras la primera temporada. El papel del Doctor parecía hecho a medida de este intérprete.

Otras dos actrices a destacar son, por un lado, Laura Fraser como Henriette que se convierte en el único y verdadero amor del eterno conquistador y Nina Sosanya como Bellino, su otro amor, con el que vemos el reflejo de la autodestrucción de Casanova a lo largo de los años. Dos personajes en los que contemplamos parte de lo que es el gran amante.

El humor es uno de los puntos fuertes
de la miniserie de Tennant.
Fuente.

Historia del eterno conquistador

Casanova fue una serie creada para la BBC, la cadena pública británica de televisión. Para otros países, como España, podía ser un hándicap (aquí nuestras series dan un poco de pena), pero los ingleses no solo demuestran su ímpetu al tocar otros géneros sino también que con poco dinero pueden hacer una recreación magnífica de Venecia o los trajes de época (algo anacrónica, pero para algo va con el espíritu de Casanova: es  el de hombre adelantado a su tiempo).

Por otro lado contamos con la música de Murray Gold, que se muestra como uno de los mejores compositores del presente y que no se comprende cómo no hace música para películas. En Casanova se nota cierto deje que recuerda al capítulo de La chica del la chimenea, de la segunda temporada de Doctor Who, protagonizado por Madame de Pompadour y el Doctor encarnado por Tennant (curiosamente, Casanova conoció a Pompadour en la vida real).

El mayor problema de la miniserie es que se hace corta. El último episodio parece contado con mucha prisa, pero vale mucho la pena (aunque quizás con algún giro, como que se revelase al final lo ocurrido con Henriette y no antes, hubiera sido un final más sorprendente). Eso sí, el desenlace es tan triste y la serie deja un sabor tan bueno que es imposible no desear ser inglés (aunque sea de adopción).

Casanova es una de esas demostraciones de que se puede contar una biografía de forma ingeniosa, pero claro, hay que tener mucho talento y a Russel T. Davies le sobra por cada uno de sus poros.