Críticas de cine: Frankenweenie, hay vida para Tim Burton después de la muerte

Sparky y su dueño, un crío llamado Víctor, son los mejores amigos del mundo, hasta que el perro muere atropellado… Pero ¿podrán seguir siendo amigos pese a ese "problemilla"? ¿Y si el pequeño lo resucita?

Críticas de cine:

FRANKENWEENIE

Póster de Frankenweenie. Fuente.

“¡Está vivo!”

Cuando alguien me habla del mal menor y el mal mayor, siempre pienso que hay gente que elige una patada en la cara antes que en la entrepierna y piensa que su elección es la buena, en vez de la menos mala. Es comprensible. ¿Es Frankenweenie tan buena o es simplemente menos mala que Sombras Tenebrosas? Frankenweenie es una buena película, ¿hay esperanza para Tim Burton?

Un homenaje al cine de terror

El Drácula de Christopher Lee, la momia de Boris Karloff, Godzilla/ King Kong, el cortometraje de Bambi meets Godzilla, el inigualable Vincent Price (sí, aquel que trabajó con Burton en películas como Eduardo Manostijeras o en el que se basó Burton para su corto Vincent)... Y, sobre todo, Frankenstein son algunos de las homenajes que hace Burton. Demasiados para ponernos a hacer una lista a estas horas... Por no incluir los autohomenajes (como cierto aprendiz de Ed Wood o el toque Bitelchús de algún instante). Si disfrutas del cine clásico de terror, la película te encantará. Si no sabes nada de eso, si no comprendes que las sombras del pasillo son un guiño a la sombra de Nosferatu, mal vamos. El principal don de esta película es llevarnos a este constante guiño y guiño con alguna escena de humor muy bestia (el bombero) o dramática (la muerte de Sparkie). La pregunta es: ¿estaría tan bien sin tanto guiño? Lo dudo.

Una de las escenas más enternecedoras de la película. Fuente.

También tiene mérito el guionista John August ha adaptado bien el corto, aunque quizás haya algo de alargamiento, pero no deja de ser una cinta disfrutable que trata sobre la muerte de la infancia. Seguramente, August es lo mejor que se le ha cruzado en la carrera a Burton (Big Fish ha sido su mejor colaboración) desde los matones que se metían con él en su infancia (de algún lugar debía surgir el “genio”). Si a eso le sumas la magia del stop motion ya no puedo decir que no me guste.

Hay problemas, por ejemplo, los malos y el bueno (y las mascotas, salvo la momia-Bambi-hámster) son más importantes que el supuesto amor platónico del prota, que solo servirá para vender muñequitas góticas en las tiendas de Disney. Hay algún hueco en la trama (¿por qué la electricidad recarga a Sparky y no al resto?), pero se puede pasar por alto. ¿Lo peor? El final. No sueltas chistes bestias, no pones a un niño desenterrando a su perro, para al final dar un desenlace feliz donde las moralejas son dos:

1) Estudia Ciencias, serás competitivo y efectivo.

2) Si se muere algún ser querido, exhuma su cadáver, haz que le caiga un rayo y resucita a esa persona. Seguro que sale bien si le pones pasión.

Los héroes y villanos de Frankenweenie. Fuente.

Tim Burton vuelve a lo suyo

La película es un poco como el Born villain de Marylin Manson: es un poco triste que uno de los mejores temas de tu disco sea un cover; es un poco triste que la mejor película de los últimos tiempos de Burton sea un remake de un cortometraje (que Disney rechazó en su día y ahora Burton trabaja para ellos, ¡poderoso caballero es don dinero!). A lo mejor a Tim solo le queda esperanza en el cine de animación.

Burton tiene la maldición de la imagen de bicho raro. ¿Lo es en realidad o es una simple imagen para vender? Es una pregunta que no importa, la auténtica es: ¿dirigió esta película en algo más que escoger los mejores diseños, trabajados por los animadores? ¿Hizo algo más en su día que dar la idea y dirigir el cortometraje en el que se basa esta película? No hay respuestas, pero ¿qué más da? Somos espectadores, si disfrutamos de la película es lo importante, más allá de lo que hay hasta cierto punto detrás de la cinta o de la opinión de los señores críticos.

En fin, lo bueno de Frankenweenie es que se puede disfrutar y quita el mal sabor de boca que dejó Sombras tenebrosas, aquella chorrada que estrenó este mismo año. Quizás, le haya sentado bien librarse de Helena Bonham Carter y Johnny Depp (aunque vuelve a otros actores con los que ha trabajado, como Winona Ryder)... Entre los habituales que sí vuelven está Danny Elfman, que peca de lo mismo de siempre, pero al menos hace un homenaje a la música de órganos de las pelis de terror clásico.

En fin (sí, otro párrafo que empieza así, la crítica ¡ha resucitado!), Tim Burton “crea” un producto que homenajea a todo lo que le gusta en el cine: los monstruos, las producciones baratas en blanco y negro, el expresionismo alemán, el melodrama, el fin de la infancia, la pérdida del ser querido... Y no le sale del todo mal la jugada.

Tal vez, Frankenweenie gusta por lo mismo que dijo Burton en una entrevista: “Las películas siempre son mejores cuando no esperas nada de ellas y luego te sorprenden”.

El adorable protagonista de la película. Fuente.