Juego de máscaras, una interesante exposición en el TEA

Andy Warhol es el rostro de la exposición
"Juego de máscaras" en el Tenerife Espacio de las Artes.

Vivimos tras máscaras. No somos iguales ante nuestra familia, amigos, compañeros, desconocidos… En cada ocasión, lucimos una careta, un antifaz o una buena dosis de maquillaje. No hace falta ser un superhéroe para disfrazarse.  A caso, con nosotros mismos, ¿no llevaremos otra máscara? “Juego de máscaras. La identidad como ficción”, la nueva exposición del “Tenerife Espacio de las Artes”, trata sobre este asunto: la identidad y la careta.

Canarias es conocida por su clima benevolente y por el Carnaval, poco más (una pena que no muchos sepan de la casa de Agatha Christie en el Puerto de la Cruz o que fuéramos una de las cunas del surrealismo). En este mes de febrero, ya han comenzado las celebraciones sobre esta fiesta de los disfraces. Aprovechando este motivo, el TEA ha llegado este proyecto que no planea sólo la identidad como una diversión, sino como una forma de sobrevivir y de escapar de la realidad.

A través del telón negro…

Un mural, en relieve, sobre la máscara, el Carnaval,
el peso de la sociedad y el propio caos de la vida. FUENTE.

Centradas en el arte moderno, desde que atravesamos el telón negro, nos encontramos en una inmensa habitación, acompañados de una música hipnótica. Poco a poco, nos topamos con muebles blanquecinos, sobre los que encontramos máscaras. Ese momento me recordó a uno de mis microrrelatos. Ah, y también a este. Cosas mías.

"Shadow", una imagen cautivadora de Ana Laura Alaez.

Luego, en otra sala contamos con fotografías bastante interesantes. También hay un apartado visual: vídeos, desde cómo era el Carnaval hace un siglo hasta el mundo del travestismo. 

Desde lo oculto hasta lo tenebroso, lo radical o lo extraño, nos encontramos con una experiencia en la que se analiza quiénes somos o qué queremos aparentar ser. 

Personalmente, hay dos fotografías tituladas “Shadows”, pertenecientes a Ana Laura Alaez, que me resultaron inspiradoras (como escritor, si algo me gusta de las exposiciones es cómo son capaces de hacerte imaginar).

En esta zona, se incluyen dos pequeñas fotografías de Andy Warhol, el padre del “pop art”, que veía en el travestismo una oportunidad de trasgredir las normas de nuestra sociedad y buscar expresar algo nuevo.

Una de las obras de Joel-Peter Witkins.

Joel-Peter Witkins, fotógrafo de la
muerte.

Además, vimos el trabajo de un viejo conocido. Hay dos fotos de Joel-Peter Witkins. Mi compañera en este blog, Elsbeth, me contó la historia de este creador que hace su arte, su fotografía, macabra y oscura, a partir de cadáveres de personas. El resultado, bastante siniestro, nos hace meditar sobre qué es el arte y las máscaras de la muerte, la vida y lo que simboliza todo ello.

Como curiosidad, en este espacio, podemos leer el decreto de 1782 donde se prohibía que la gente se disfrazase de otro sexo en Carnaval, bajo la pena que decidiese el agente de la ley e incluyéndose el desnudar en público a la persona disfrazada. Como veis, un hecho que plasma bien la forma en la que el poder o lo “normal” según la sociedad, intenta imponerse sobre cada uno de nosotros día a día, no sólo en la fiesta de don Carnal.

Glam-rock, jugando con la identidad

Otra parte importante de la exposición consiste en un “camerino” de un grupo de rock. ¿Y esto a qué viene a cuento? Básicamente, a que hay un apartado para el “glam rock”. Ese camerino en la penumbra tiene pósteres de “Kiss” o el héroe del género, David Bowie. Las barras de luces, rojizas y azuladas, nos inundaron del fosforescente, a la vez que podíamos ver los instrumentos de la banda, sus sillones, una televisión (con el comienzo de "The Rocky Horror Pictures Show") y lo más importante: la mesilla donde maquillarse.

Una imagen del camerino. FUENTE.

Acto seguido, tras una cortinilla, hallamos el vídeo de Martin Sastre, una obra paródica sobre el futuro, Europa, Montevideo y la música. Bastante curioso.

David Bowie, el máximo exponente del
género glam.

Siguiendo el camino, y regresando al camerino (me encantaba esa sala, he de reconocerlo, como todo músico frustrado), encontramos el escenario: una gran pantalla donde vemos vídeos de artistas que van desde David Bowie y su Ziggy Stardust hasta Placebo o Marilyn Manson. Todos ellos, artistas que trataban el tema de la identidad y lo andrógino, lo ambiguo. Si sabéis de mis gustos musicales, sabréis que casi no me echan de este lugar.

No obstante, desgraciadamente, algunos de los vídeos tenía poca calidad o no se escuchaban (que me quitasen el “Ziggy Stardust” me tocó la moral). Esperemos que lo solucionen. 

Sólo sé que estuve algo más de media hora escuchando a esos pedazos de artistas de la música que decidían convertise en otros cuando subían al escenario. ¿No hacemos eso todos, artistas o no?

"Kiss", otros de los grandes del glam rock.

-¿Quiénes somos tras la máscara?

Me siento fascinado por la música y la identidad a la hora de escribir y ver el mundo. No puedo vivir sin algún ritmo en mi cabeza y considero que “Juego de máscaras” recoge un poco de todo eso. Supongo que habrá gente a quien no le guste esto, pero no es mi caso.

Pese al problema de los vídeos, que es una exposición que se puede hacer algo corta y quizás echamos en falta alguna referencia al glam rock actual con “My Chemical Romance” (ya que se incluye a “Placebo”), un servidor se quita la careta (y el sombrero) y admite que lo pasó mejor de lo esperado y que espera repetir de nuevo (fueron dos horas que se me pasaron volando, repito)

En definitiva, recomiendo a quien pueda la visita a la exposición “Juego de máscaras”, ya que me parece una oportunidad única de conocer la capacidad de la identidad en el medio artístico y recordarnos las máscaras que usamos siempre, en Carnaval o no. 

Si estáis por Tenerife, podéis disfrutar de la exposición desde el 14 de febrero hasta el 17 de junio de este 2012. ¡No os la perdáis!

Todos llevamos máscaras, ¿no es así?