Mata a tu novio de Grant Morrison/Philip Bond

Una adolescente conoce a un chico malo y esa será la vía de escape para pasar de ser una joven normal a una criminal de una sociedad que la ha engendrado.
Críticas de cómic:
“Mata a tu novio”
Todas las dudas adolescentes reflejadas desde el punto de vista de los personajes de Morrison. Fuente.
“No creí que fuera a hacerlo. Le mató sin remordimientos, sin piedad, sin respeto por lo sagrado de la vida. Se cargó de un tiro todo mi futuro. Creo que me he enamorado”.

Violencia, sexo, drogas, palabrotas… Cualquiera diría que Mata a tu novio es otra de las idas de olla de ese loco, Grant Morrison (Animal Man), y quizás lo sea, pero es algo más: el grito de todos esos sentimientos contradictorios que es la adolescencia. Mata a tu novio es un chillido de desesperación y una sátira que cualquier persona ha sentido alguna vez cuando fue joven.
La historia parte de algo simple: una niñata chica que se queja del mundo, acaba conociendo a un chico malo que busca que se rebele y no hay otra manera que la siguiente: matar al fracasado novio de ella y, desde ahí, para arriba: el crimen como su queja de unas vidas vacías. Un camino que les llevará por lugares terribles y un fin que sólo puede ser la autodestrucción.
Morrison propone a través de estos personajes sin nombre (de los que se ríe con -oh, casualidad-: “el hermano perdido”) para lanzar un tebeo que, si bien es bueno, podría haber sido mejor.
Y sí, simpatizas con los personajes, pero no para bien. Es decir, deseas partirles la cara por ser unos niñatos quejicas… Y quizás ese golpe se lo mereciese la sociedad que los ha engendrado. ¿Quizás es lo que ellos mismos hacen?
Pese a ser una obra que va de transgresora (o eso defienden sus personajes), acaba siendo como el grupo de terroristas del arte que aparecen en el cómic: sólo intenciones, vacuas y estúpidas que nunca se harán realidad. Morrison como mucho usa la ruptura de la cuarta pared, algún juego visual y poco más.
Morrison prefiere practicar una técnica más sencilla: soltar frases como látigos para golpearte. Eso no está mal. Los diálogos mordaces de Morrison cobran mucha fuerza. Es difícil leer algún tebeo del bueno de Grant y no quedarte con alguna frase. 
En este tebeo encontramos varias buenas: 
“La gente decía que éramos malos, pero se equivocaban de nuevo. Sólo éramos valientes”.
“El vandalismo es mejor cuando es totalmente absurdo e injusto. Eso es lo que el mundo te ha estado haciendo desde que naciste. ¿No quieres luchar contra ello?” 
“Quiero ser salvaje antes de que sea demasiado tarde. ¿Por qué no? ¿A ti qué más te da?”.
Quizás la técnica más interesante que usa Morrison es reflejar toda la historia (o parte de su contenido) a través de una de las cosas que intenta enseñar su profesor a la protagonista, mientras divaga sobre lo “malo que es el mundo con ella”. Es decir, el mito de Dioniso.
Sea como sea, vemos en Matar a tu novio un viaje hacia el crimen y la depravación donde cada lector elige qué le parece, Morrison no condena sólo escribe. Uno se alegra incluso de que sea así y no tengamos que encontrarnos con moralina barata o con que los personajes descubran que todo es un tebeo (estilo Animal Man, la obra más conocida del autor de la, relativamente, ignorada muerte de Batman).
Hay momentos interesantes, como la descripción de la mente de los dos psicópatas: el chico malo y la chica mala que espera a alguien para dejarlo claro. Por ejemplo, cuando creen que matar a alguien es bueno, porque salvan vidas (la víctima podría haber tenido un infarto conduciendo y matar a alguien). Es decir, la descripción de lo retorcido de la mente de los dos protagonistas: dos niñatos.
Moralejas. Fuente.
Matar a tu novio acaba siendo un reflejo de los actos de violencia, esa vorágine salvaje y estúpida, que rodea toda la existencia de la protagonista: siempre ha sido una asesina y siempre lo será, se vista de lo que se vista. Ahí la obra deja una vista pesimista sobre el ser humano: siempre hemos sido bestias y siempre lo seremos (el final lo deja bastante claro).
Sin embargo, este maremágnum de asesinatos, drogas, actos de horror y demás es muy similar al que hiciese Kubrick adaptando La naranja mecánica de Anthony Burgess: adolescentes monstruosos que destrozan el mundo para quejarse de él.
No obstante, Morrison peca de algunos de sus defectos de siempre. Si bien (por suerte) no cae en sus paranoias varias que hayamos podido ver en otros de sus tebeos, si cae en algo típico de su persona: meterse con alguien conocido para así serlo él también. De ahí la parodia que hace con el novio de la protagonista, un fracasado, fan de las novelas de fantasía como “Trolls enamorados” escritas por Terry Punchup. Supongo que tras meterse con Pratchett, Morrison se sintió feliz. Así es.
Al final, uno siente que Morrison acaba pareciéndose mucho al líder de esos terroristas artísticos, ese amago con muy mala leche de Andy Warhol, el que reza: 

“Nos gustaría ser conocidos como “terroristas del estilo”, imagino. Creemos que los únicos verdaderos objetos artísticos son la pistola y la bomba. Montamos fiestas salvajes. Somos fantásticos. Vivimos para el arte y el arte es violencia”. 

Morrison se parece a ese tipo no porque busque la subverción artística mediante el terrorismo (al menos que yo sepa) sino porque a ambos se les acaba yendo la fuerza por la boca.
Por su parte, el trabajo de Philip Bond (pese a algunos defectos) no está mal, consigue reflejar las líneas escritas por Morrison, y poco más.
En definitiva, los dos personajes principales son dos adolescentes niñatos que acaban buscando su sitio en el mundo a través del acto de “Mata a tu novio”; buscan la insurrección y el nihilismo, pero termina siendo una idiotez pesimista. 
Como ya he dicho, Mata a tu novio es un cómic bueno, pero que podría haber sido mejor.

4 comentarios:

  1. No puedo opinar de la obra porque no la he leído, pero parece que aquí tenemos al Morrison contenido, no el Morrison bizarrada continua...
    Morrison es un guionista que no me ha llegado a conquistar. Nunca me ha llamado demasiado la atención sus cómics. Tal vez sea demasiado raro demasiado raro para mí.
    ¿ como no se va a ignorar la muerte de Batman (aunque no muriese realmente) si lo trajo de vuelta en menos de un año?
    Las muertes de los héroes de los cómics, yo ya no me las tomo en serio... Eso han conseguido por matar y resucitar supehéroes continuamente para vender algunos comics mas.

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  2. Hola, superñoño

    Considero que esta obra de Morrison sí te llegaría a gustar por su visión pesimista del mundo. No hay demasiada bizarrada, quizás sí demasiado "momento guay".

    En cuanto a la muerte de Batman, lo digo porque mientras que Marvel ha dado el campanazo con la muerte de sus personajes: el Capi, el Spider-Man Ultimate o Johnny Storm (¡salían hasta en informativos, aquí!), DC no lo ha conseguido. Morrison, lo siento.

    Hay una imagen muy buena, llena de guiños, de "1963" de Alan Moore, donde se ve a los superhéroes haciendo una cola para ser certificados como muertos y otra para la resurrección jaja Creo que ejemplifica muy bien lo que decimos.

    Gracias por tu comentario, hasta la próxima visita =D

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  3. Hola, realmente no nonocía el cómic, pero se ve intesante, de hecho soy seguidora de Philip Bond ^^, es uno de los mejores dibujantes.

    Un saludo, gracias por visitarme

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  4. Hola, Emperatriz

    Creo que te gustará. Es bastante diferente a lo que suele conocerse más en la industria del cómic y Morrison escribe bien, aunque como dice un colega, todo ese tebeo no hay que tomárselo demasiado en serio.

    Un saludo y gracias a ti por devolverme la visita, hasta pronto =D

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