Críticas de cine: Taxi Driver, de Martin Scorsese (1976)

1975, Nueva York. Travis Bickle es un tipo normal y corriente para la sociedad en la que vive. No suele ser bueno relacionándose. No puede dormir desde que regresase de Vietnam. Conduce un taxi desde el que contempla una ciudad asquerosa, una repulsiva tras los cristales de su taxi, empañados por la lluvia. Sólo tiene un diario donde confiesa lo que de verdad está sintiendo, sólo hay una forma de enfrentarse a la violencia y es con violencia. El débil equilibrio casi infantil que mantiene se ve roto, convirtiéndose en un monstruo… ¿o un héroe?

Críticas de cine:
TAXI DRIVER, de Martin Scorsese (1976)

Travis, protagonista de Taxi Driver. Fuente.


“¿Estás hablando conmigo? ¿Estás hablando conmigo? ¿Estás hablando conmigo?”
Hablemos claro, Taxi Driver es una película de culto. Hay muchas que lo son por ciertos detalles que no nos aseguran que sea una buena película. Taxi Driver no entra en esa categoría, es, con todas las letras, UNA OBRA MAESTRA y eso suele ocurrir cuando por circunstancias, se juntan grandes genios en cada una de sus facetas.

Taxi Driver, una película imprescindible para entender la historia del cine. Fuente.

Para empezar, la dirección. Puede que Martin Scorsese no hubiera terminado de definir aún su estilo, pero sea como sea, resulta infinitamente mejor que muchos directores actuales rompetaquillas. Una película narrada con una fuerza visual y un buen hacer que nos estrega una pieza dirigida para la perfección, con planos perfectos (por ejemplo, los del taxi bajo la lluvia) y secuencias inolvidables (por poner sólo una, la cámara “sobrevolando” el escenario del tiroteo final). Podéis decir lo que queráis, pero creo que no engaño a nadie al decir que Martin Scorsese es uno de los mejores directores que ha tenido el séptimo arte. ¡Hasta lo hace bien en su cameo (tiene dos) como “el cornudo” (¿es su mujer de verdad?) en el taxi!

Continuemos. El guión. Es lo más importante y aquí Paul Schrader demuestra ser muy grande sabiendo hacer de una historia “corriente” un verdadero camino entre violencia y devastación que podría pasar a la vuelta de la esquina. Influenciado por el western y el cine negro, el italiano y francés, entre otros, el guionista demuestra lo que es ser bueno en su oficio. Si fuese la mitad de bueno que Paul Schrader, habría un “juntaletras” menos.

El argumento gira en torno a la paranoia, el horror ante lo que nos rodea, la violencia e incluso el tema del “vigilantismo”, el de ser un héroe en un mundo que ha perdido el norte si es que alguna vez lo tuvo. Además, incluso el propio Travis se le refleja como una especie de vaquero en una época donde todo el esplendor del salvajismo épico se ha deshecho en un montón de basura.

El final desconcertante, un buen golpe, ¿es real o no? Quizás queramos pensar que no lo es, que sólo estamos ante una ilusión, porque la realidad es demasiado cruel y satírica, porque se aúpa a un monstruo. Pero ¿y la realidad no es así muchas veces?

Hay que mencionar también, sí o sí a los actores. Y con intérpretes, no es por despreciar a todo el reparto, pero me refiero, sobre todo al genial Robert De Niro. El actor hace la que quizás sea su mejor interpretación, convirtiendo a Travis en un icono del cine, de la cultura. No sólo le valió una nominación al Oscar o tuvo que prepararse ejerciendo de taxista antes del rodaje, simplemente, De Niro consigue encarnar al atormentado Travis. Su papel pasa a ser sinónimo de cine. 

¿Quién no recuerda la imagen de Travis apuntando con su pistola a su reflejo y repitiendo: “¿Estás hablando conmigo?”, una escena que se te graba en la retina? Porque si a algo se le da bien a De Niro es hacer el papel de un fracasado, asqueado, con toques casi infantiles, que se acaba convirtiendo en el héroe de una sociedad horripilante y con ello, una criatura horripilante también. Sobre el recurso de la voz en off, sólo decir que ese diario expresa muchas cosas que las imágenes acompañan y que pienso que influyeron en otro grande que es el guionista Alan Moore a la hora de hacer Watchmen.


Quizás lo peor es que llegues a empatizar con alguien como Travis, ¿nunca te has sentido asqueado, lleno de rabia, por toda esa escoria que anda suela? Desgraciadamente, quizás sí.

Sobre el reparto, llama la atención ver a Jodie Foster en el papel de Iris, la prostituta menor de edad. La actriz encarnó de forma impecable el papel de la joven cuando la propia Foster sólo tenía catorce años, siendo nominada a los Oscar. La fragilidad y la dureza de una sociedad terrible quedan reflejados en los ojos de Iris, en los que Travis ve su oportunidad de cambiar muchas cosas.

Por su lado, la otra mujer de la vida de Travis es Betsy, a la que interpreta Cybill Shepherd, una mujer fría que acaba defraudando y que demuestra ser ese sueño inalcanzable.

El resto del reparto hace de una manera su trabajo que hace que te olvides de que son actores. Harvey Keitel es un proxeneta, Peter Boyle el amigo taxista y Leonard Harris es Palantine ese político que recuerda que ellos son el pueblo. Francamente, impecables.


La banda sonora corre a cargo de otro de los mejores músicos con los que ha contado el cine. Bernard Herrmann, quien debutase haciendo la música de Ciudadano Kane de Orson Welles y trabajase en la música de varias películas del amo del suspense Alfred Hitchcock, demostró aquí el carisma de la sociedad que la historia necesitaba. Acompañada de una melancolía, una nostalgia que juega con acordes de jazz, Herrmann forma una banda sonora inolvidable, perfecta para la cinta.

La fotografía es estupenda. Considero que es una de las películas en las que se consigue transmitir todo lo que dice el guión. Nueva York se nos muestra como un antro horrendo, lleno de vicio y crímenes, tal y como la historia lo necesita. Así, se muestra una sociedad al borde de la hecatombe y en la que Travis deberá ser su “héroe”, siendo lo que ella es: una bestia. La ciudad ¿qué es? ¿El reflejo de la mente de Travis o viceversa?

En conclusión, un 10, obra maestra. ¿A qué estáis esperando para subiros al taxi de Travis? Y es que cuando los genios se juntan, o bien terminan matándose entre ellos, o nos regalan obras maestras como ésta.

“Escuchad imbéciles de mierda, aquí hay un hombre que va a cortar por lo sano, un hombre que va a hacer frente a la chusma, a la prostitución, a las drogas, a la podredumbre, a la basura. Un hombre que acabará con todo eso”.

2 comentarios:

  1. Esta pelicula me marcó,pues siempre me han encantado esas personas que deciden hacer `algo´ ante la injusticias y desgracias que ves a diario.Estos heroes oscuros pero muy realistas(sobre todo realistas)siempre seran para mi personajes muy carismaticos.

    PD:Cuando la vi me flipó la pistola en la manga que sacaba con ese movimiento tan chulesco.

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  2. Hola, Pablo

    Como verás, a mí también me gustó bastante esta película. Es una de mis favoritas.

    El personaje de Travis es un héroe oscuro, como la sociedad que intenta salvar en su historia. Rorschach de Watchmen me recuerda un poco a él.

    A mí también me gusta este tipo de personajes, dan muchísimo juego en las historias.

    Muchas gracias por el comentario y un saludo, hasta la próxima visita.

    PD: También me flipó cuando crea ese mecanismo. Se ve lentamente, de forma progresiva, cómo Travis pierde la razón.

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