Críticas de cine: Alicia en el País de las Maravillas de Tim Burton

No fui a verla el viernes, porque sabía que me iba a encontrar con una sala abarrotada y, a menudo, las salas abarrotadas son sinónimos de mala educación y no poder disfrutar de una película por la que has pagado y que llevas esperando tiempo. Por tanto, ayer, sábado, tras una charla con un amigo vendedor de comics, decidí que iba a invertir 10€ (o euracos) en verla en 3D junto a las personas más adecuadas con las que podía verla y contenerme para no mandar a callar a unos enanos que plagaban la sala a las 12:30 (el resto de pases, repletos)… ¿A qué película me estoy refiriendo? Venga ya, lo sabes…

“ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS”

Póster de Alicia en el País de las Maravillas. Fuente.

LO MEJOR

-Los actores: Mia Wasikowska (apellido muy pronunciable) cumple su papel como Alicia sin hacer ningún prodigio dentro de la interpretación y hace creíble que la niña Alicia de la película de dibujos animados fuese ella hace años; Johnny Depp que devora la pantalla con cada aparición y demuestra que sus colaboraciones con Burton suelen ser bastante fructíferas; Helena Bonhan Carter, la mujer de Burton, crea quizás al mejor personaje como una Reina Roja a la que llegamos a entender; Crispin Glover cumple con su parte como manipulador (buenísima la última escena en la que aparece) y Anne Hathaway parece un dibujo de princesa de Disney atrofiado por el estilo de Burton aunque con los gestos de la casa y eso… no es malo. Sobre el resto de los actores que prestan voz, hablaré más adelante. En fin, un grupo de actores que cumplen, sin grandes alardes excepto en caso de Depp y Helena Bonhan Carter.

-Los paisajes: Bastante conseguidos en todos los aspectos, creando un mundo extraño con alguna sorpresa, aunque se echa en falta alguna más. Por cierto, según una amiga, son un plagió de un videojuego sobre Alicia… Hurm… Yo lo pongo porque me ha venido a la cabeza.

-La música de Danny Elfman, sin ser una maravilla, cumple con su función y logra las cotas más altas con los temas sobre Alicia y sus respectivas matizaciones. En cuanto al tema cantado por Avril Lavigne y aparecido en los créditos… Prefiero sin duda el tema “Her name is Alice” de Shinedown aparecido en el disco homenaje que os recomiendo “Almost Alice”.

-Ritmo: sin ser demasiado rápida, con un ritmo pausado se deja ver y disfrutar de ella sin tener que mirar la hora en el reloj o cambiar de posición en el asiento porque se te hayan dormido tus humildes posaderas… No sé porque acabo de usar esa expresión así que continuemos. Pese a que muchas personas critiquen que se hace pesada, a mí no se me hizo. Seré raro.

-Buenos efectos especiales, la película está llena de momentos bastante buenos en esto como los castillos de la Reina Roja y los de la Reina Blanca o el inmenso escenario de la batalla final. Además, las criaturas ficticias como el Galimatazo les ha quedado bastante bien, hay que reconocerlo, además de otros animales como la oruga y su pipa (yo quiero una), la Liebre de Marzo, los perros o las ranas.

-Momentos divertidos (al menos para mí) entre los que destaca alguna de las respuestas de Alicia, el golf de la Reina Roja, los potingues de “La Reina Blanca”, los gemelos Tweedledee y Tweedledum, la batalla final y su catapulta, o la Fiesta del Té donde una Liebre completamente loca hace de las suyas, entre otros.

-Comienzo prometedor: Muchas películas tienen comienzos prometedores y se van desinflando, el de “Alicia en el País de las Maravillas” se mantiene sin rozar esos momentos de magia conseguidos por la música del gran Danny Elfman con una de las primeras versiones del “Alice´s theme”.

-Guiños a la película original, que incluyen algunos momentos en un flashback o frases que apareciesen en el film original hecho por Disney, además de alguno que otro a la obra de Lewis Carrol.

NI FRÍO NI CALIENTE

-Una pena que estrene esta minisección dentro de una sección con uno de mis directores favoritos. A Burton le falta lo que le hizo Burton: Sólo puedo expresarlo con eso. No voy a hablar sobre cuál fue la primera película que vi de Burton de crío y que me dejó un poco-bastante traumatizado. Temo que cualquier niño que vea “Alicia en el País de las Maravillas” no será sabiamente traumatizado como hacía Burton en sus primeros proyectos gracias a una imaginación “trastornada” y apabullante. “Alicia en el País de las Maravillas” no es una película mala, se nota algo del toque Burton, pero aún así, está lejos de sus mejores trabajos y le falta algo de ese toque de sus primeras películas. Muchas personas hablan de un “declive”, yo creo que simplemente es un altibajo, como ocurrió con “El Planeta de los Simios”. Justo después de ella tuvimos grandes films como “Big Fish”, “La Novia Cadáver” o “Sweeney Todd. El barbero demoníaco de la Calle Fleet”. Sólo espero desearle al señor Tim Burton que siga haciendo buenos trabajos.

Los extravagantes personajes de Alicia en el País de las Maravillas de Tim Burton. Fuente.

LO PEOR

-El falso 3D: Lo peor de todo. Me han encasquetado el 3D de postproducción que es, francamente… indeseable. Como dice alguien que conozco: “Si quieres hacer una película en 3D, rueda en 3D”, a lo que añado: “Entonces, a pedirle las cámaras al señor Cameron que es el único que las tiene”. El 3D de postproducción es un TIMO. En “Alicia en el País de las Maravillas” hay muy pocas escenas donde se disfrute como la caída del personaje de Alicia a través de la madriguera, echándose de menos un par de primeros planos desde su punto de vista para meternos en ese momento (sólo hay un momento así). Supongo que el alto coste de trasladar al 3D nos da cosas así… Y pensar que una entrada cuesta 10 euracos para esto (de ahí las megataquillas que hacen estos filmes). De todas maneras, siempre defenderé que un buen guión te mete en una película antes que el 3D (y siento que soy como esos carcas que cuando apareció el cine sonoro no le auguró futuro).

- Un filme que en España se ha estrenado con retraso: No es culpa desde luego de la propia película, pero toca la moral que una película tan esperada se estrene con tanto retraso. Supongo que un culebrón bastante grande ha rodeado todo este tema. Finalmente, ha llegado, aunque tarde.

-Lo predecible del guión: se echa de menos la locura y el surrealismo (antes de que este “existiese”) del autor de los cuentos de Alicia, Lewis Carrol. Una locura a raudales que fuese un aire fresco para el cine actual, entretenimiento sin demasiada reflexión. No obstante, el guión hecho por la misma señora que hizo, si mal no recuerdo, “El Rey León” termina siendo demasiado predecible y nos hace recordar sagas juveniles de fantasía épica, además de un “correctismo” para todos los públicos made in Disney (en algunas de sus pelis) y que Burton parece no haber podido saltarse, excepto en la única manera de acceder al Palacio de la Reina Roja. Le falta lo que su nombre indica: lo maravilloso, que en otro autor sería normal, pero en Burton es casi un delito.

En cuanto al final (no voy a hacer spoiler al respecto), resulta chocante que, para que haya paz, haya que cumplir una profecía que se resume a matar a un solo personaje. Parece una bobada, pero todas las guerras lo son. Interesante, aunque le falta tensión a una batalla final que no llega a serlo y no se siente el dolor, aunque supongo que ese tampoco era el objetivo.

Lo que no me gusta es la falsa moral de la Reina Blanca de no hacer daño directamente a otras criaturas, sino por medio de otras acciones. Eso sí es crueldad, pero en todos los cuentos la hay y temo que soy demasiado retorcido para verlo.

Intentar explicar la locura de alguien que no debe explicarse, a ver, si quieres explicar la locura te metes en un brete de condiciones considerables. Lo sé porque yo lo he hecho en algunas de mis historias. Últimamente, he llegado a pensar que si tienes un personaje bueno, no necesitas saber nada de su pasado, de cómo se ha convertido en eso, que es el lector el que inventa el pasado del personaje. Si te arriesgas a contarlo, un 99% fracasa, un 1% (que es Alan Moore en “La Broma Asesina”) triunfa y sí, un 99,9% de las estadísticas mienten, y ésta no es la excepción. Si veis la película de Burton, entenderéis a que viene esto.

Quizás lo peor del guión (y ya una apreciación mía), es una escena de bailoteo protagonizada por Depp. Vale, es una locura, lo acepto. Me he visto demasiadas películas al estilo “Scary Movie”, “Casi 300”, “Epic Movie”, “Date Movie”, “Lamadrequelosparióatodos Movie”, etc. He jurado no volver a ver nada acabado en movie que tanga que ver con esto, porque entre otras cosas, nunca me ha hecho gracia cuando empieza a sonar una canción sin venir a cuento y nos obsequian con un baile rancio, pero rancio de verdad. Pues en “Alicia en el País de las Maravillas” hay un momento que me ha recordado a eso debido a que de repente aparece una música discotequera que me dejo fuera de lugar. Sí, es una locura, pero sin duda, Alicia lo es, pero los malos pensamientos me acosan.

CURIOSIDADES

-El cambio de voz que parece que sólo he pillado yo. En la versión en español, el actor que le pone la voz a Johnny Depp es el mismo que se la pone al personaje de la serie Castle, a uno de los de “Perdidos”, a Will Smith en “El Príncipe de Bel Air” y… a Ozymandias en “Watchmen”. No sé si son cosas mías, pero no es la voz de siempre que le ponen a Depp, la de Leonardo Di Caprio… En fin, paranoias y más paranoias, pero esto es “Alicia en el País de las Maravillas” y debía haberlas.

-En inglés hay docenas de actores que prestan las voces a los personajes: el gran Christopher Lee da su vozarrón al Galimatazo, Stephen Fry al Gato Cheshire, Michael Sheen (Aro en la Saga Crepúsculo) al Conejo Blanco, Timothy Spall (más conocido como Colagusano) como el Sabueso; Alan Rickman (más conocido como Severus Snape en “Harry Potter” y que ya apareciese en “Sweeney Todd” como Depp, Bonhan Carter y Timothy Spall) a la Oruga Azul, entre otros.

CONCLUSIÓN: Película entretenida y divertida, que es mejor que se vea en 2D para ahorrarse un dinero y, pese a ser un gran filme, puede llegar a defraudar a los que hayan esperado demasiado de ella o quieran una adaptación 100% de los cuentos de Lewis Carrol. Yo lo he pasado bien viéndola y con eso me conformo, aunque ahora mismo echo de menos un par de euracos en mi cartera.