Este viernes, en España, se estrenará “Iron Man 2”. No hay otra oportunidad mejor para recordar la primera parte… Era primavera de 2008. Se estrenaba “Iron Man” en España, antes incluso que en Estados Unidos. No sabía demasiado de ella, menos los tráileres que habían aparecido. Tampoco era un personaje que me atrajese demasiado después de su participación en la “Civil War”. No esperaba grandes cosas… Y entonces recibí más de lo que podía pensar. La adaptación más fiel al espíritu de una película de Marvel y en gran parte el por qué de este blog. Sí, por fin, la crítica de…
Póster de Iron Man. Fuente. |
Argumento: El magnate Tony Stark (Robert Downey Jr.) es hecho prisionero por un grupo terrorista conocido como “El Ejército de los Diez Anillos” en Afganistán. Si quiere volver a ser libre, deberá fabricar una de las armas que crea su compañía, Industrias Stark. Sin embargo, sabiendo de su situación real, decide crear una armadura que lo convierte en Iron Man. A partir de ahí, su vida se convierte en una carrera para corregir todos los errores de su pasado. Tony Stark demostrará, junto a amigos como su asistente personal Pepper Pots (Gwyneth Paltrow) y el coronel James Rhodes (Terrence Howard) y luchando contra su antiguo aliado y ahora enemigo Obadiah Stane / Iron Monger (Jeff Bridges), que los superhéroes no nacen, se fabrican.
-Lo mejor:
1. Marvel Studios se desliga del yugo de otras compañías: Hacía tiempo que los Estudios Marvel habían saltado a la gran pantalla obteniendo taquillazos como Spiderman o X-Men, resultados medios como Hulk o fracasos, por ejemplo, Elektra.
Ahora, la compañía se atrevía a dar un salto en solitario (aunque con la distribución de Paramount) que podía ser bastante arriesgado, sin embargo, con un guión efectivo y varias características más, decidieron llevar a la gran pantalla al Cabeza de Lata. El éxito fue rotundo y se habría un camino para la Franquicia Vengadora.
Tony Stark frente a mentor Obadiah Stane. Fuente. |
2. Grandes actores: Si algo destaca en la película, es el reparto lleno de estrellas con el que cuenta: Gwyneth Paltrow (nominada al Oscar por “Shakespeare in love”) como Pepper Pots, Terrence Howard (quien no repetiría en la secuela debido a problemas con su sueldo) en el papel de James Rhodes, Jeff Bridges (ganador este año de un Oscar por “Corazón salvaje”) interpretando al astuto Obadiah Stane o secundarios como el guardaespaldas “Happy” Hogan (interpretado por el propio director del film, Jon Favreau, quizás demasiado en un segundo plano)…
Pero, ante todo, el protagonista. Gran parte del éxito del film descansa a las espaldas de un actor que consiguió darle el suficiente carisma a un personaje que, por sus características (americano rico, vendedor de armas…) podía resultar odioso. Ese actor no era otro que Robert Downey Jr., capaz de encarnar a Tony Stark (a caso ¿no se parecen en algunas cosas?) tomándose en serio la propia película y demostrando, como hiciese Stan Lee al crear al personaje, que un pijo, rico, sin escrúpulos, cínico y borracho podía ser un gran superhéroe.
No miento (creo) al señalar al actor estadounidense como el mayor logro de la película junto a la química entre los actores que consigue un “compadreo” que muchos otros filmes hubiera deseado.
Una de las grandes escenas de la película. Fuente. |
3. Gran fidelidad: Otro de los aciertos del film es la fidelidad por la que se mueve a través de los largos años que lleva el personaje de Iron Man en el Universo Marvel. Pese a cambios como la no aparición de la armadura dorada (aunque tiene un pequeño guiño), la muerte de Obadiah Stane o que Stark fuese secuestrado en Afganistán en vez de Vietnam (actualizando su origen), la película es fiel al espíritu del personaje sirviendo para renovar la “deteriorada” imagen de Iron Man en los cómics debido a la Civil War. Así, los personajes parecen arrancados de las mejores páginas de los cómics, aunque se tomen ciertas licencias en mayor o menor medida. Lo mejor del film es que captura la esencia, alejándose de otros fiascos cinematográficos que, supuestamente, adaptaban un cómic.
Un momento irrepetible del cine de superhéroes. Fuente. |
El Iron Man de Adi Granov. Fuente. |
5. Efectos especiales: Bastante buenos. Llama la atención el no notar ninguna cantada o fallo considerable a la hora de trasladar el mundo de Iron Man a la gran pantalla: los vuelos, las explosiones, las peleas… La compañía “Industria Light and Magic” del padre de “Star Wars”: George Lucas, cumplió con su trabajo, ofreciéndonos unos grandes efectos especiales.
Los efectos especiales hicieron posible a Iron Man. Fuente. |
6.BSO El compositor Ramin Djawadi cumple con su parte de la función, aderezada gracias a varios acordes heavies gracias a canciones como “Iron Man” de “Black Sabbath”, que llega a considerarse el leitmotiv del filme y que ya se usase en los tráilers.
7.Grandes guiños: Los cuales hicieron que la película tuviese un corazón en todos los fans de los cómics: la aparición de SHIELD (o ESCUDO), los indicios de los futuros problemas de Tony Stark con el alcohol, el escudo del Capitán América (aunque parece que no entra en continuidad con el resto de los filmes de la Franquicia), la aparición fugaz del dragón Fin-Fang Foom, el guiño a Máquina de Guerra, la organización de los Diez Anillos (y el anillo que pasa del malvado Raza a Obadiah Stane y que parece tener en la secuela Justin Hammer), la aparición mecanizada del mayordomo Jarvis (para alejarlo del Alfred de Bruce Wayne y contando con la voz del actor Paul Bettany)… Además de la aparición de cierto personaje detrás de los créditos.
Esa escena no es otra que la aparición de Samuel L. Jackson encarnado a su alter ego (al menos en el aspecto) en “The Ultimates” (de Mark Millar y Bryan Hitch) Nick Furia, director de SHIELD, quien le da la bienvenida a Tony Stark a la Iniciativa Vengador, una muestra de que el Universo Marvel había llegado para quedarse. Una grandísima e inolvidable escena para los fans de Marvel.
Samuel L. Jackson interpreta a la versión de Nick Furia en la gran pantalla, siendo el primer paso del Marvel Cinematic Universe. Fuente. |
-Lo peor:
Un guión que, pese a los guiños y los toques de humor o grandes momentos, se hace, en algunos momentos, demasiado simple, pese a las aportaciones de los actores (Jeff Bridges reconoció que gran parte fue improvisado). Quizás, la inclusión de la escena de la muerte de Obadiah Stane en la que Tony Stark está a punto de morir con él y mantiene un último diálogo, hubiese aportado algún nuevo matiz. No obstante, la conclusión del filme con un sonoro: “Yo soy Iron Man”, hace de la película, un filme entretenido, un buen producto para el público en general y para los fans en particular.
Iron Man haciendo gala de sus dotes diplomáticas. Fuente. |
-Cameo de Stan Lee: El creador de Iron Man hace uno de los cameos a los que nos tiene acostumbrados interpretando a un personaje caracterizado de una manera (con bata, pipa y dos chicas guapas a su lado) que hace que Tony Stark lo confunda con Hugh Hefner (propietario de la revista “Playboy”).
Conclusión: Película entretenida, humilde, que demostró que con cariño y empeño Marvel Studios podía llevar a cabo los sueños de cientos de fans sin escupirles a la cara con un bodrio cinematográfico, sosteniéndose en un guión simple, pero efectivo, llevado a la vida por grandes actores como, sin ir muy lejos, el carismático Robert Downey Jr.
Genial, me ha entrado curiosidad por ver esta peli, a ver si lo hago antes de que estrenen la segunda ^^
ResponderEliminarUna crítica excelente, como siempre.
Aiya, Snow Fairy!
ResponderEliminarMuchas gracas por tu comentario. Creo que es una buena película que pueden ver tanto los fans del personaje como el público en general que no lo conoce demasiado, siendo uno de sus grandes aciertos. Espero que la vea para comentarla antes de que este viernes llegue por fin la dos.
Nuevamente muchas gracias. ^^