Rick Remender vuelve a hacer de las suyas, y no, no estamos hablando de revivir el punk rock en un aula repleta de adolescentes asesinos como en la maravillosa Clase Letal. Esta vez se lanza a un mundo de dioses, sacrificios y tragedias inevitables en Los Sacrificadores, una serie que mezcla fantasía oscura con un mensaje claro: si te piden que te sacrifiques, corre.
El fantástico según Remender
Cuando me lancé a leer esta nueva serie, no sabía qué esperar exactamente. Ya sabéis, Remender es capaz de pasarte de una escuela de asesinos a un mundo donde los dioses son básicamente vampiros emocionales (y físicos), pero aquí ha decidido que, en lugar de música punk, lo que va a reinar es el silencio aterrador que antecede y sigue al sacrificio. Y sí, porque en este mundo, los dioses no se andan con tonterías: literalmente, necesitan tu alma. Ya está, nada de ofrendas simbólicas o rezos piadosos, no. Aquí el sacrificio es, digamos, un poco más práctico (al estilo de la fe de American Gods de Neil Gaiman: los dioses se alimentan de tu capacidad de creer en ellos).
El punto de partida parece básico: la vida en paralelo de un niño destinado al sacrificio y una hija rebelde de los dioses Sol y Luna que no está muy convencida de que el rollo este de matar gente en su nombre sea la mejor idea del mundo. La verdad, no puedo culparla. En serio, en este cómic la idea de “los dioses siempre saben lo que hacen” se desmonta rápido. ¿Y quién los culpa? Quiero decir, estamos hablando de deidades que necesitan nutrirse de sacrificios humanos para mantener su poder, lo cual te deja pensando si este mundo, en realidad, no es más que un gran buffet libre para dioses con hambre…
El arte de Fiumara
Ah, pero Los Sacrificadores no se queda solo en la premisa. El arte de Max Fiumara es… bueno, digamos que si te gusta lo que hizo con Hellboy, aquí vas a estar como en casa. Fiumara es capaz de crear criaturas divinas tan extrañas y perturbadoras que no sabes si son realmente dioses o si alguien dejó una puerta dimensional abierta. Y luego están los sacrificados, claro, esos personajes que recuerdan a animalillos antropomórficos que, aunque sabes que probablemente no lleguen vivos al final del cómic, te importan lo suficiente como para que su destino sea un pequeño puñetazo al corazón. Porque, seamos sinceros, si un niño está destinado a morir para que un dios tenga su snack del día… bueno, ahí es cuando empiezas a preguntarte por qué sigues leyendo cómics oscuros y no comedias ligeras.
Pero Remender hace que valga la pena. Vaya si lo hace. Al igual que en Clase Letal, lo que más destaca no es la trama, aunque la historia esté repleta de giros interesantes y tragedias inminentes. Lo que realmente te engancha son los personajes. Cada uno de ellos tiene sus propios conflictos internos, y aunque podrías pensar que el chico destinado al sacrificio y la diosa rebelde no tienen mucho en común, Remender encuentra la manera de hacer que te preocupes por ambos. La empatía que consigue generar hacia estos personajes es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la obra. Y ojo, que esto no es fácil en un mundo donde todos están, literalmente, en peligro de muerte.
Conclusiones
Quizás lo que más me gusta de Los Sacrificadores es cómo combina lo épico con lo íntimo. Por un lado, tienes esta historia a gran escala de un panteón de dioses con hambre de poder (y de sacrificios), pero por otro, Remender consigue que nunca te olvides de lo más humano: el miedo, la rebelión, el deseo de cambiar un destino impuesto por otros. Es como si Remender nos estuviera diciendo: «Sí, esto es fantasía, pero ¿te has parado a pensar en cuánto se parece a la realidad?». Porque, al fin y al cabo, ¿cuántas veces los que están en el poder se alimentan, metafóricamente hablando, de aquellos que están por debajo?
Crítica de Los Sacrificadores de Remender y Fiumara: un cómic de fantasía que no puede faltar entre tus lecturas. Share on XAsí que, si te gustan las historias de fantasía que no se andan con rodeos y que, además, te dejan pensando en lo complicado que puede ser el destino (y los dioses), Los Sacrificadores es definitivamente para ti. Rick Remender y Max Fiumara han creado una obra que no solo es visualmente impresionante, sino también narrativamente rica, con personajes que no puedes evitar querer salvar, aunque sepas que probablemente no tengan tanta suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes comentar mediante nick, anónimamente o con tu cuenta de correo o similar. No almacenamos ninguna información.
¡Muchas gracias por tu comentario!