«Yo también he tenido una visión. Algún día, uno de vosotros confesará y limpiará mi nombre. Y para asegurarme, os voy a perseguir a todos y cada uno. Aquel que confiese, vivirá. No importa quién de vosotros lo haga. Es igual adónde os envíen. Lleváis la marca de la muerte, igual que yo. No me busques, Lucien. Porque yo te encontraré. Y si acabo destruyendo a la Orden Jedi, solo recuerda una cosa. Tú lo empezaste»- Zayne.
A comienzos de los 2000, se vivía un auge en el mundo de los videojuegos con un alto componente de rol. Baldur’s Gate se había convertido en buque insignia de este tipo de juegos. Bioware tomaría otro famoso universo para concebir su siguiente videojuego: Star Wars. Nació así Knights of the Old Republic (KOTOR o, en español, Caballeros de la Antigua República).
Y también, todas las obras derivadas, como el cómic escrito por John Jackson Miller, que forme parte o no del canon, sigue siendo una de las obras más reivindicables dentro de una galaxia muy, muy lejana.
Antes del Imperio
Situado cuatro mil años antes de la Batalla de Yavin narrada en Una nueva esperanza, Caballeros de la Antigua República nos narraba una época muy distinta a la vista en las películas.
Con un período casi mítico, veíamos el esplendor de los Jedi, pero también de los mandalorianos y descubriríamos grandes eventos de una galaxia muy, muy lejana, como lo fueron las guerras entre ambos bandos. Y como siempre, teníamos la constante sobre si los Sith regresarían.
Después llegaría una segunda parte en formato de videojuego y que resultó hasta cierto punto fallida debido a los plazos de entrega. Sin embargo, el legado de KOTOR perduraba, habiendo dejado por el camino a grandes personajes como Revan, Malak o Bastilla.
Fue así como Caballeros de la Antigua República ganaría un puesto de honor dentro del mundo de los aficionados a Star Wars y, como cualquier vertiente de la saga de George Lucas, se adaptaría a otro medio, en este caso, los cómics.
Historias de un tiempo muy, muy lejano
De 2006 a 2010, Caballeros de la Antigua República abarcó cincuenta cómics que expandieron lo visto en los videojuegos. El guionista John Jackson Miller, quien más tarde firmaría novelas del Universo Expandido de Star Wars (como Kenobi), fue el encargado de contarnos la historia de Zayne Carrick, un padawan que se convierte en fugitivo.
Antes de que Ahsoka tuviese que huir de los Jedi por un crimen que no cometió, Zayne Carrick ya sufrió en sus propias carnes el ser considerado un enemigo de la Orden. Y todo porque descubre cómo sus antiguos maestros han asesinado a sus compañeros de promoción y es él el culpado por dichos crímenes. Vaya, una muestra más de la corrupción de los Jedi.
Perseguido por toda la galaxia, Zayne debe huir, aliándose con un delincuente como Hyerogriph (o Griph, nuestro querido roedor estafador), una chatarrera, la misteriosa Jarael (con algunos puntos en común con Rey), y un excéntrico inventor, Camper. Lo que comienza siendo una huida acabará convirtiéndose en el deseo de hacer justicia del muchacho, pero ¿y si eso lo acercase al Lado Oscuro?
El espíritu de Star Wars
Hace poco, cuando jugaba a Star Wars: Jedi Survivor, pensé en cómo el videojuego lograba captar el espíritu de Star Wars en varios momentos, pero ¿qué es el espíritu de Star Wars? ¿Su magia? ¿La locura? ¿El sentido de la aventura? ¿Una mezclad de todo ello y mucho más?
Con varias referencias a los videojuegos (como cameos de Revan o Malak), en los cómics de Caballeros de la Antigua República tenemos una historia sorprendente y muy disfrutable dentro del Universo Star Wars. No importa que ahora se considere a esta historia como Leyendas (la compra de Disney convirtió este Universo Expandido en una línea temporal alternativa, pero que todavía alimenta al canon), lo que importa es que es una buena historia.
Miller es capaz de captar el espíritu de Star Wars a la hora de crear unos personajes marcados por su destino, con una gran química entre sí, y una galaxia al borde del colapso, ya sea por las luchas internas de los Jedi, la sombra de los Sith o los cruzados mandalorianos que están expandiendo su imperio.
La libertad de otra época
Puede que, porque en este momento importaba menos el Story Group (los encargados de controlar el canon) o había más libertad al narrar un período de tiempo muy anterior a las películas, Caballeros de la Antigua República tiene una mayor creatividad que otros cómics actuales (los que sí son parte del canon).
Se me viene a la cabeza el caso de los productos de la llamada Alta República u otros cómics publicados por Marvel dentro de la franquicia. Cuando hay varias series y películas que cubren casi cualquier hueco de la saga, es complicado contar una historia que no pise cosas ya contadas o por contar. Eso no ocurre con Caballeros de la Antigua República, donde parece que todo está permitido, siempre y cuando encaje con el alma de la saga.
Pero más allá de eso, este tebeo no es simplemente alimenticio, un entretenimiento sin más. Está bien contado, los personajes nos importan, los diálogos son ágiles y algunos se nos quedan grabados… Por encima de conspiraciones, batallas, gusanos gigantes, políticos corruptos, historias de guerra, rebeliones, etc., hay un gran sentido de la aventura.
Crear una nueva y vieja galaxia
En cuanto al apartado gráfico, tenemos de nuevo una de las señas de los cómics largos de Star Wars: contar con toda una tropa de dibujantes. Brian Ching, Travel Foreman, Dustin Weaver, Harvey Tolibao y Crystal Faith Celestial son los encargados de darle vida. Me gustaría ser tan positivo con ellos como lo soy con John Jackson Miller, pero eso no sería ser honesto. Considero el apartado gráfico lo más fallido de estos tebeos, aunque no llegue a ser terrible.
Aunque algunos tienen un toque más noventero (algunos recuerdan al bueno de Mike Allred), otros son sorprendentemente buenos, con diseños fantásticos como el de Jarael, y todos ellos captan la estética de Star Wars, el videojuego y cómo debía ser la tecnología antes de La Amenaza Fantasma. El problema es que hay una falta de consistencia entre un número y otro que resulta chocante. Además, hay algunos dibujantes que fallan en las proporciones, los rostros… y eso afecta al resultado final, queramos o no.
Crítica de Caballeros de la Antigua República, cómic que expandió los videojuegos de #StarWars. Publica @Planetadcomic Share on XConclusiones
Planeta DeAgostini Cómics es la encargada de recopilar toda la serie en cuatro tomos que, parcos en extras, al menos tiene un formato manejable, tapa dura y conserva las portadas originales. Eso sí, el precio me parece elevadísimo para unos once cómics (38 euros). Parece que es la maldición de ser fan de Star Wars: tienes que quedarte en la ruina.
Sin importar si es canon o no, el resultado final es que Caballeros de la Antigua República es un cómic perfecto para todos los amantes de Star Wars, es como ver una de sus películas, pero en las viñetas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes comentar mediante nick, anónimamente o con tu cuenta de correo o similar. No almacenamos ninguna información.
¡Muchas gracias por tu comentario!