La serie de televisión creada por John Logan resucita en formato de cómic, trayendo de nuevo los horrores victorianos a la ficción actual. ¿Y tú? ¿A qué tienes miedo? Fuente. |
"Do you believe there is a demimonde, Mr. Chandler"-Vanessa Ives.
A veces, la ficción nos hace caer en una fascinación que raya la obsesión con una obra. Una de mis series favoritas de los últimos tiempos ha sido Penny Dreadful, la cual he vuelto a ver recientemente y se ha transformado en una de mis favoritas. Penny Dreadful es una serie con un poderoso mundo donde se cruzan personajes de Drácula, Frankenstein, el Doctor Jekyll y míster Hyde, El retrato de Dorian Gray y tantos otros clásicos de la literatura, un crossover que al espectador siempre da la impresión de que se queda corta y se podría profundizar en ella en cualquier momento. Hay mucha historia que contar y todo es posible.
Sin embargo, en esta época de productos derivados, Penny Dreadful ha contado con la posibilidad de ampliarse mediante algunos libros que sirven de compañeros de la serie y también con cómics recopilados ya en varios volúmenes, los cuales sirven de precuela (y secuela) de la serie, de manos de Wilson-Cairns y De Martinis, además de asesoramiento de los guionistas de la serie. Pero ¿estos cómics resultan ser un producto meramente superfluo, en busca del afán puramente económico, o narran realmente una historia importante que hace las delicias de los aficionados a la serie, evocando a The League of Extraordinary Gentlemen de Alan Moore y Kevin O'Neill?
Más allá del demimonde
El primer volumen del cómic de Penny Dreadful sirve de precuela de varios de los hechos vistos en el primer capítulo de la serie creada por John Logan y producida por Sam Mendes. Por un lado, se explora cómo Vanessa descubre el demimonde y cómo advierte a Malcolm Murray del destino de su hija, Mina, transformada en una adepta del círculo de Drácula. Además, se profundiza también en los Murray y conocemos a varios personajes de la obra original de Bram Stoker que no habíamos visto en la serie, como Jonathan Harker, Quincy y Lucy. Nos queda la duda, eso sí, de qué planeaban los creadores de la serie con Arthur, el prometido de Lucy, que no aparece ni en el primer volumen del cómic ni en la serie.
¿Qué tal el resultado? Para ser un producto derivado de la serie, es una obra sumamente entretenida, con un estilo de dibujo (con gran parecido con los personajes y escenarios de la serie) concebido por Louis De Martinis que, aunque no convenza a muchos (el coloreado puede ser chocante, pese a que a mí me recuerda a los cómics de 30 days of night), encaja con la estética de la serie.
Aparte, el cómic posee un par de hilos argumentales muy interesantes, desarrollados por Krysty Wilson-Cairns, y que van más allá del mero completismo del fanático de la serie (que, por cierto, disfrutará más del cómic que aquel que nunca ha visto la obra de John Logan en la pequeña pantalla). Quizás la mayor pega, por ponerle alguna, es que el mundo de Penny Dreadful es tan grande que veinticuatro páginas siempre se quedan cortas y nos hubiera gustado más tiempo para explorar el demimonde y la historia de los Harker y compañía.
Aparte, el cómic posee un par de hilos argumentales muy interesantes, desarrollados por Krysty Wilson-Cairns, y que van más allá del mero completismo del fanático de la serie (que, por cierto, disfrutará más del cómic que aquel que nunca ha visto la obra de John Logan en la pequeña pantalla). Quizás la mayor pega, por ponerle alguna, es que el mundo de Penny Dreadful es tan grande que veinticuatro páginas siempre se quedan cortas y nos hubiera gustado más tiempo para explorar el demimonde y la historia de los Harker y compañía.
Por ahora, ninguno de los cómics de Penny Dreadful publicados por Titan Comics se ha editado en España, pero se puede pedir vía Amazon, Agapea u otros comercios y librerías. La ausencia de la edición española, si lo vemos por la parte buena, es que sirve como excusa para refrescar el inglés, una cuestión que nunca está de más (aunque el lenguaje empleado, pese a su refinamiento, no sea nada complejo y es fácilmente comprensible para cualquiera que sepa un poco de la lengua de Byron, Keats y otros autores que aparecen en la serie de Penny Dreadful).
En definitiva, el primer volumen de Penny Dreadful, pese a la rapidez con la que es leído (puede que llevado más por mi entusiasmo que por cualquier otro motivo), posee las suficientes virtudes y subtramas interesantes (la búsqueda de Jonathan, el fantasma en África, los nexos de unión con el primer episodio de la serie)... Todo ello hace que los lectores nos sumerjamos de nuevo en el demimonde de John Logan. La pregunta es: ¿por qué deberíamos rechazar semejante oferta? El demimonde espera.
En definitiva, el primer volumen de Penny Dreadful, pese a la rapidez con la que es leído (puede que llevado más por mi entusiasmo que por cualquier otro motivo), posee las suficientes virtudes y subtramas interesantes (la búsqueda de Jonathan, el fantasma en África, los nexos de unión con el primer episodio de la serie)... Todo ello hace que los lectores nos sumerjamos de nuevo en el demimonde de John Logan. La pregunta es: ¿por qué deberíamos rechazar semejante oferta? El demimonde espera.
Aquí se recrea uno de los momentos de la primera temporada. Vanessa y Mina se encuentran después de mucho tiempo. La pesadilla comienza. Fuente. |
Que dibujos tan geniales lo de esa historieta.
ResponderEliminarMe da envidia.
Saludos
Más que recomendada entonces.
EliminarEspero que la disfrutes.
¡Gracias!