Black Panther, la nueva película de Marvel Studios, ha llegado a la gran pantalla. ¿Estará a la altura? Aquí lo comentamos. ¿A ti qué te ha parecido? Fuente. |
"The world is changing. Soon there will only be the conquered and the conquerors. You are a good man, with a good heart. And it's hard for a good man to be a king".
En cierto momento de la película, el personaje de la hermana pequeña del rey T’Challa, Shuri, le dice a su hermano que porque algo funcione, no quiere decir que no se pueda mejorar. Y esta frase bien podría ser el paradigma que resuma los diez años que Marvel Studios nos lleva entregando su universo cinematográfico. Desde Iron Man hasta Los Vengadores y llegando hasta los Guardianes de la Galaxia y más allá, Marvel ha redefinido constantemente el “género” de superhéroes y, permíteme las comillas, pero es que la hibridación entre géneros es una de las claves. Black Panther lo consigue de nuevo con una película sobre dramas monárquicos, África, el racismo, la colonización, la esclavitud, James Bond y los superhéroes. Y lo logra fantásticamente bien.
Black Panther nos cuenta la historia de T'Challa, el nuevo rey del ficticio país de Wakanda, El Dorado africano que vive en las sombras para impedir ser expoliado de su vibranium, la fuente de su riqueza y su tecnología. Una vez logrado el trono, T’Challa deberá hacer frente al hombre que le robó a Wakanda su bien más preciado y a otro que podría arrebatarle absolutamente todo, uno que surge de la propia familia de T’Challa.
Un nuevo rey
Alejándose del constante humor de otras propuestas de Marvel (que a algunos les enerva y a mí me encanta), el director Ryan Coogler (responsable de Creed) lleva a la gran pantalla al personaje creado por Stan Lee y Jack Kirby, dos genios que lograron hablar sobre problemas reales a través de mundos ficticios y, con Black Panther, crearon una mitología propia con la que acercar África a los chavales que leían cómics. Este mismo hallazgo lo consigue Coogler con un casting, una historia y un guion que nos presentan a Wakanda como una clave más del Universo Marvel y lo hace en una época donde resulta más que necesario.
Como bien dice T’Challa ante la ONU, en estos tiempos, los sabios construyen puentes y los necios barreras. Dicho comentario, tan extrapolable a nuestra actualidad (con charlatanes convertidos en presidentes y un mundo que los sufre) se percibe en Black Panther ya sea hablando del secuestro de mujeres en África, el contrabando de recursos del Tercer Mundo, el racismo en Estados Unidos, la crisis de los refugiados, la dificultad de cambiar el mundo… Temas que no parecen propios del género de superhéroes, pero que Coogler y Joe Robert Cole tocan en su guion con una facilidad inusitada, en medio de sus dramas dinásticos y sus aventuras cómiqueras.
Por mucho que la “crítica especializada” española hable de una película sobre orígenes, en realidad, Black Panther es una pieza que continúa y desarrolla el Universo Marvel. Ya conocimos a T’Challa en Capitán América: Civil War, en la cual ya tenía un arco de evolución sobre la venganza y lo que supone ser un nuevo héroe. Aquí se habla de cómo T’Challa debe asumir ser un héroe, pero también un rey y saber que ya no tendrá a su padre a su lado. Y Chadwick Boseman consigue, en todo momento, que empaticemos con su personaje, desde los descubrimientos personales que hace hasta en su rol como esperanza de su pueblo y sus debates sobre qué es y qué no es lícito a la hora de ayudar al mundo.
El reparto coral de Black Panther, lejos de ser una dificultad, supone uno de sus puntos fuertes. Nos presentan a muchos personajes, pero nunca se resiente la propia película. Fuente. |
Algo más que una aventura
En medio de tanto “drama”, también hay lugar para la aventura al estilo James Bond, con la fantástica Shuri (Letitia Wright, a la que hemos visto recientemente en Black Mirror) encarnando a una especie de Q o de Lucius Fox, y un Black Panther que se transforma en todo un agente secreto, que cuenta siempre con su guardaespaldas Okoye (una Danai Gurira heredera de la gran Grace Jones) y la espía Nakia (Lupita Nyong’o).
Como veis, el pulp de los cómics funciona, pero también los roles de la mujer. A diferencia de otras películas de superhéroes, aquí hay numerosas mujeres y todas hacen algo, siendo roles importantes dentro de la función, como el de la propia madre de T’Challa: Ramonda (una Angela Bassett que ojalá hubiera sido Tormenta en los X-Men). Y es que, en general, todo el reparto está lleno de estrellas (muchísimas como para ser citadas todas aquí) y es fantástico, desde los breves papeles de Forest Whitaker como Zuri, Andy Serkis como el vicioso Klaue (que ya conocimos en La Era de Ultrón), Martin Freeman como un estupendo Everett Ross, Winston Duke como el rey M'Baku o Daniel Kaluuya como W’Kabi, hasta llegar a un villano bastante interesante como es: Erik Killmonger, un Michael B. Jordan que se libra de la condena de haber sido la Antorcha Humana en cierto reboot olvidado e interpreta a un “villano” orgulloso, muy interesante. A menudo, el público se queja de los villanos de Marvel y aquí se nota que hay cierto deseo de romper lo habitual: la película comienza con el padre del villano narrándole a su hijo qué es Wakanda, el villano está devorado por la venganza y por todo lo que ha perdido y su deseo de ver arder el mundo y tomar lo que es suyo puede ser creíble; empatizamos con él, con ese chaval que no puede llorar porque sabe que el destino de todos es morir. Además, posee una de las mejores escenas finales del Universo Marvel.
Erik es un villano diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en el género de superhéroes. Es más, ¿es un villano? Fuente. |
El mensaje del rey
Puede que las dos horas de acción y aventuras resulten aburridas para algunos espectadores, pero, para mí, cumple gratamente, porque desarrolla a sus personajes. Sí, todos esperamos cómo retorna cierto personaje y nos imaginamos el final desde que la película nos da algunos indicios, pero si nos alejamos de la parte más fría del proceso analítico del guion y los arcos argumentales, es entretenida, es divertida y nos cuenta algo muy importante: cómo debemos decidir trascender el legado para convertirnos en lo que debemos ser, cómo debemos convertirnos en ejemplo en tiempos oscuros y cómo debemos tender puentes cuando otros quieren quemarlos.
Considero que es loable que Black Panther, en dos horas, nos presente tantísima mitología sobre el personaje y lo haga de un modo natural, poco forzado. Nada se siente excesivamente esquemático, recargado y es un placer que T’Challa no se convierta en el típico superhéroe que vemos surgir de un modo que va de A a B sin más. Hay muchos personajes a su alrededor, hay mucho del misticismo de los suyos, hay muchas claves y potenciales hechos a desarrollar en futuras películas. Sin duda (y como se confirma en las dos escenas tras los créditos), Wakanda jugará un papel muy importante en Los Vengadores: Infinity War (cuyo tráiler ya impacta con solo verlo en la gran pantalla, imaginemos la película...).
Y, aunque parece que nos ponemos muy serios (y salvando dos o tres chistes, esta película es más sobria de lo que podíamos pensar), también hay lugar para los delirios tecnológicos de Wakanda, unos diseños increíbles que combinan naturaleza africana y tecnología, una fotografía magistral y un uso de la música muy llamativo. En este último apartado, Ludwig Göransson añade toques africanos a sus composiciones que, curiosamente, encajan con el rap seleccionado para algunas escenas. Sobre el rap, está mejor utilizado, por ejemplo, que, en aquella esperpéntica escena de Django, desencadenado. Y si bien entiendo que a mucha gente no le pueda gustar el rap, también entiendo que a alguien que sí le pudiera rechinar el uso de la música de los ’70 de James Gunn en Guardianes de la Galaxia. Por suerte, en ambas películas, su uso encaja.
En definitiva, el mayor problema que Black Panther presenta finalmente para el espectador es que T’Challa no sea un personaje real y no existan personajes como él en la realidad que ayuden a hacer de este mundo un lugar mejor. Han pasado muchos años desde que superhéroes negros llegasen a nuestras pantallas (¿Blade es un superhéroe? Como curiosidad, Wesley Snipes quiso interpretarlo en los '90... ¿Alguien recuerda a Steel?), hemos tenido grandes personajes como Máquina de Guerra, el Halcón o Nick Furia, pero necesitábamos una película donde el superhéroe negro fuese el protagonista y se convirtiese en un modelo para una nueva generación. La diversidad, la representación, no es una enemiga a la hora de contar buenas historias. Lo mejor de Pantera Negra es que, como los mejores superhéroes, puede ser un gran ejemplo y es un logro que cualquier espectador sea de la raza, condición o sexo que sea, halle en un personaje tan noble un modelo. Por tanto, entonemos un: ¡larga vida al rey de Wakanda!
Larga vida al nuevo rey. Fuente. |
¡Hey! ¿Qué tal?
ResponderEliminarTe tengo que decir que a mí la película de Black Panther me ha encantado.
Me gusta porque es distinta a las demás y Marvel no se ha quedado en hacer el mismo tipo de película siempre.
Por ello me ha sorprendido la historia y he podido conocer más a los personajes que están alrededor de Black Panther.
Me han gustado los personajes, como dices hay muchos personajes femeninos fuertes y que hacen cosas por sí mismos y eso es algo que agradecer^^
La película me deja con ganas de más y seguir disfrutando de más historias del Rey de Wakanda y todo lo que hay a su alrededor.
Es importante la idea de transmitir un mensaje con esta película y es una se las partes que más me ha gustado. Cómo se adapta a la época actual.
Así que espero poder ver más historias de Black Panther y seguir viendo muchas películas de Marvel.
Gracias por tu crítica y hasta la próxima =)
¡Hey!
EliminarMe alegro de que te haya gustado Black Panther, ha sido una grata sorpresa para mí también.
Lo bueno de Marvel es que, por mucho que algunos hablen de una fórmula, para mí siempre presenta un par de cuestiones distintas con cada nuevo proyecto, ¿sabes?
Sobre el tema de los personajes femeninos, es una grata sorpresa en estos tiempos donde luchamos porque haya representación de la mujer que se aleje del estereotipo más vacuo. La película no va sobre ello, pero lo incorpora con naturalidad.
A ver qué tal el papel de Wakanda en Infinity War, que promete ser sumamente importante y recuperar a numerosos personajes que hemos visto en esta cinta.
Y creo que sí, que el mensaje es sumamente importante. Se puede hacer cine de entretenimiento sin que sea descerebrado, que aporte aquello que buscamos en nuestra realidad.
¡Muchas gracias por tu comentario! Me alegro de que te haya gustado la película y de que hayas pasado por el blog para comentar. :)