Eva Green y las historias de la Pálida Mujer Azul

Eva Green en El Hogar de Miss Peregrine para Niños Peculiares. Fuente.

Comencé hace unas semanas la lectura de El Hogar de Miss Peregine para Niños Peculiares de Ransom Higgs (voy más lento de lo deseado, por los estudios y demás) y confieso que aún no he visto la película dirigida por Tim Burton (creo que la veré en casa. Odio a la gente en la sala de cine), pero tengo que decir que la simple imagen de Eva Green como Miss Peregrine me encanta. No en la faceta de espectador, tío o lo que sea, sino en esa parte que me induce a inventar y escribir cosas. Puede que luego termine el libro o vea la película y no me termine de gustar, pero me llama la atención como una simple imagen de la actriz puede hacerme pensar en tantas historias, como puede llegar a ser tan inspiradora. Y es que Eva Green lo merece.

Eva Green como Miss Peregrine.
Fuente.

Ya en su día, descubrí todo el talento de Eva Green en Penny Dreadful, donde se comía con facilidad toda la historia ella sola, gracias a esa médium poseída por el demonio que hacía que el espectador se quedase con la boca abierta cuando la veía caer en trance. Green es una de esas actrices extraordinarias, capaces de hacernos creíble cualquier papel (incluso cuando el guion no acompaña) y con la habilidad de pasar de ser una chica frágil a una mujer fuerte en cuestión de segundos. Su rostro, su voz, su gesticulación, sus ropajes... en un instante, ya no piensas que es ficción, que es mentira, sino que es una realidad esperando descubrirse ante tus ojos.

Acompañada de esa capacidad para convertirse en un ave, portando ropas de cuento de hadas con toques azulados como su propio cabello o sus ojos, el rostro pálido de Green parece contar ese tipo de aventuras que me gustan vivir ya sea a través de la lectura o la escritura. No, esto no es un poema de amor, ni de lejos, solo es una muestra de cómo una imagen puede revolucionar mi mente cuando busco qué escribir. Seguro que a vosotros también os ha pasado, ¿no? Es como cuando te cruzas con alguien por la calle y te preguntas: ¿quién es? ¿Cómo ha llegado a ser el que es? ¿Qué secreto guarda? ¿Qué le ocurre? Preguntas que algunos queremos responder de alguna forma, aunque no sepamos bien cómo llegar a hacerlo cuando el papel palpita y nuestro tiempo se termina.

Aunque creo que Burton la desaprovechó en Sombras Tenebrosas (junto a Pee-Wee, la película que menos me gusta del director), aguardo que no se convierta en la sucesora de Helena Bonham Carter (que me sigue encantando, pero espero que de Green no sobreexploten solo una faceta como hicieron con Bonham Carter, que aún tiene esperanza de escapar de la sombra de Burton).  

Espero ver algún día esta película y, mientras lo hago y escribo este post que podríais considerar muy inútil (no lo niego), he de comentar que todas las historias que me inspira este personaje pueda, algún día, ponerlas en papel. No será Miss Peregrine y, al final, sé que siempre me iré por otros terrenos, pero si soy capaz de crear a un personaje con una imagen tan fascinante y con esa capacidad de hacernos creíble lo increíble, podré seguir aporreando el teclado. Para que digan que la inspiración no viene de cualquier parte...

¿Se puede ser más majo? Fuente.