Críticas de cine: Alicia a través del espejo, la sorpresa del inesperado tic-tac

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En 2010, Alicia en el País de las Maravillas fue una película de la que salí del cine como entré. Lo confieso: iba con demasiadas expectativas en su momento, esperando ver cómo Tim Burton reconstruía el clásico de Lewis Carroll, según su "estilo" y los paradigmas de la cinta de Disney. Sin embargo, encontré un film desgastado en algunas partes y que no terminó de encandilarme como otros clásicos del director, autor de joyas que me encantan como Eduardo Manostijeras o Sweeney Todd.

Este 2016, sin que pareciese que nadie la esperase, ha llegado la segunda parte de Alicia a nuestros cines, Alicia a través del espejo, dirigida por James Bobin y producida por Tim Burton. Las críticas no fueron muy buenas en su momento, pero una vez más, pasar de la crítica "seria" me ha asegurado un rato cuanto menos entretenido con una segunda parte que, tal vez porque ya no recuerdo demasiado la primera, siento que es superior a su predecesora en muchos aspectos, aún sin ser una obra maestra.

¿Y de qué va esta segunda parte? Alicia a través del espejo nos lleva varios años después de la primera aventura. Alicia se ha convertido en la capitana del barco Maravilla, donde vive aventuras por todo el mundo. Sin embargo, en Londres, se disputan tomar el control sobre los restos de la compañía de su difunto padre, mientras que una madre superada por las deudas tiene que venderlo todo. Incapaz de renunciar al recuerdo de su padre, Alicia huye y, de repente, descubre una nueva llamada a la aventura: atravesando un espejo, llegará hasta el País de las Maravillas, que se enfrenta a una siniestra encrucijada: el Sombrerero cree que su familia sigue viva y se está muriendo por ello. La clave para salvarlo puede estar en convencer al Tiempo en dejarle usar un poderoso artefacto para viajar al pasado y evitar la muerte de los padres del Sombrerero. Sin embargo, el Tiempo corteja a la Reina de Corazones y Alicia descubrirá que el tiempo no se puede cambiar, pero se puede aprender de él. 

La guionista Linda Woolverton demuestra su talante con un guion más trabajado que el de su predecesora, aunque vagamente inspirado en los libros que supuestamente adapta (en esta secuela, tenemos al menos un breve guiño a la partida de ajedrez del libro) y aún se disfruta por su aire de cine de aventuras y por su tono de fábula.


Alicia debe hacerse con un orbe que le permite viajar en el tiempo en esta secuela. Fuente.
El punto fuerte de toda la película puede que esté en su barroco, pero brillante diseño, que nos hace pensar en videojuegos como Kingdom Hearts, en el steampunk del reino del Tiempo y en otras maravillas que se pasean por la pantalla a lo largo de su metraje que nunca se siente excesivamente alargado, a diferencia de su predecesora. Hay mucha extravagancia en pantalla y se agradece viniendo de lo obra que viene. Algunos pensarán que es excesivo o incluso cargante, pero otros creemos que acorde a lo que nos están contando en esta secuela. Quizás, eso sí, la banda sonora de Danny Elfman navega en demasía por los temas de la primera y aporta poco a la nueva, por mucho que se incorporen algunos juegos de reloj y demás.

En cuanto al reparto, como siempre, Mia Wasikowska (Solo los amantes sobreviven, La Cumbre Escarlata) se come la pantalla como Alicia gracias a ese toque de chica guerrera que siempre nos hace falta en la ficción. En segundo plano, se queda un Johnny Depp como el Sombrerero que, aunque es uno de los puntos de partida, casi que se agradece que no esté constantemente como personaje principal, aunque la historia trate mucho sobre él. Por su parte, Helena Bonham Carter como la cruel reina Iracebeth disfruta una vez más de un papel que es casi un dulce por su exageración, aunque aquí comprendamos de dónde viene esa ira. Un poco más apartada se queda su hermana, Mirana, encarnada por Anne Hathaway. Entre las nuevas incorporaciones, brilla Sacha Baron Cohen como el excéntrico Tiempo, Rhys Ifans como el padre del Sombrerero Loco (que casi ni podemos identificarlo como el actor, debido a su caracterización) e incluso se agradece volver a saber de Ed Speelers, el actor de la malograda Eragon. En el reparto de voces, brillan Michael Sheen como el Conejo, Timothy Spall como el fiel Bayard, Stephen Fry como Cheshire y ese actor que se nos fue demasiado pronto (y a quien le dedican el film) Alan Rickman que dota de voz a Absolom. Simpático, cuanto menos, el cameo de Andrew Scott, el Moriarty de Sherlock, en el rol del doctor del psiquiátrico donde acaba Alicia y el de Richard Armitage (el Thorin de El Hobbit) como el rey.

Por su parte, después de los espectaculares mundos que vemos en la película (aunque a veces se note el croma o similares), lo que me quedo es con ese desenlace donde todo se puede arreglar pidiendo perdón o donde el villano principal, al final, solo cumple con su cometido, además de algunas ideas geniales como esos relojes que se paran cuando se acaba la vida. Quizás, la fábula, como siempre, incluso supera a algunas aventuras.

Alicia a través del espejo me ha mostrado que, a veces, las sorpresas escapan del tiempo y nos entregan maravillas insospechadas que, aunque no sean obras maestras, si nos evocan esa fascinación por la magia que jamás deberíamos perder.

4 comentarios:

  1. A mi me pasó exactamente lo mismo. Después de la primera parte no esperaba nada de ésta, fui a verla por acompañar a unos amigos... ¡y menuda sorpresa! No esperaba nada que me gustara tanto y me hiciera disfrutar como disfruté, aunque sin llegar a ser, como bien dices, una obra maestra. Aún así, es mucho mejor que su predecesora, con un guión mucho más elaborado, aunque me da la sensación de que ha sido un poco infravalorada.

    ¡Un saludo!

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    1. Me alegra saber que no soy el único al que esta película le sorprendió. Tiene ideas bastante poderosas y un diseño espectacular en algunos mundos, como el reino de Tiempo. Considero que es una de las grandes sorpresas que he recibido en los últimos tiempos, sobre todo, por ir a ver las películas sin esperar nada y, mejor, sin tener que hacer caso a la crítica, de la cual huyo mucho últimamente.

      ¡Muchísimas gracias por tu comentario, Analista! ¡Un saludo!

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  2. Con el desencanto que tengo con la primera, de esta segunda parte no quiero saber nada. Bueno, lo mismo me pasa con otras producciones hollywoodenses que me parece que se podrían haber ahorrado...

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    1. Bueno, yo tampoco soy excesivo fan de la primera (ya casi ni la recordaba, sinceramente), pero le di una oportunidad a esta y me sorprendí bastante. Sin embargo, te comprendo. ¡Muchas gracias por tu comentario!

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