M is for Magic es una colección de cuentos que en España se tituló El cementerio sin lápidas y otras historias negras. Fuente. |
Adoro a Neil Gaiman. Es uno de los autores cuya obra más me ha influenciado y le sigo en redes sociales, donde parece ser una de esas personas a las que querrías conocer y creedme, esto no es muy usual en el mundo literario (ni en las redes sociales).
Hace un par de años, en 2015 si mal no recuerdo, mi pareja me regaló este libro por mi cumpleaños: El cementerio sin lápidas y otras historias negras, que en inglés se titulaba M is for Magic, y se convirtió en uno de mis favoritos, seguramente porque lo leí en una época de cambios donde no imaginaba en qué punto terminaría. Incluso le puse el nombre de M is for Magic a una de mis historias, que duerme desde entonces en el cajón.
Pienso que sí, que hay historias que nos acompañan y nunca nos abandonan, ya sea en los buenos o malos momentos. 2015 fue un año complicado para mí, pero encontré en la ficción una forma de seguir existiendo. 2020 y 2021 tienen pinta de que serán similares, años en los que necesitaré la lectura, el visionado de películas y series, la escritura... como tabla de salvación.
Gaiman con esta cita plasma su amor por los libros, que es algo que me encanta de él, pero, a su vez, muchos de sus libros y cómics, como The Sandman me han acompañado a mí (y a muchos lectores más). Escribir sobre él siempre es un placer, como he hecho en muchas ocasiones en este blog o en la revista ECC Cómics. Nunca dejaré de sentirme feliz por ello.
Siempre daré gracias por sus historias y porque estas nunca me abandonen, incluso cuando todo lo demás sí me deja atrás.
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