Críticas de series: Doctor Who. Temporada 2 (2006)

El Doctor sigue su viaje por el espacio y el tiempo junto a Rose Tyler. Sin embargo, la pérdida marcará este camino.

Críticas de series:

“Doctor Who”.

-Temporada 2 (2006)-

El Doctor de David Tennant comienza su andadura. Fuente.

 “Hay cosas que valen la pena que te rompan el corazón”

SARAH JANE SMITH.

Después de una primera temporada que sirvió para recoger el legado de la serie clásica y actualizarlo a los nuevos tiempos, “Doctor Who” se enfrentaba a una segunda que podría haberse convertido en una simple repetición de esquemas sin nada sorprende… Sin embargo, tras “Doctor Who” estaba Russel T. Davies y eso era sinónimo de grandes historias, sorpresas y muchas emociones.

Tras el especial de Navidad, David Tennant recogía el papel que Christopher Ecclestone dejaba al final de la primera temporada. Tennant encarnaría durante tres temporadas (y varios especiales) al décimo Doctor, para muchos el mejor Doctor de las once encarnaciones que hasta la fecha ha habido.

Tennant era un joven actor conocido en el teatro y en la televisión, por series como “Blackspot” o “Casanova”, además de algún papel breve en “Harry Potter y el Cáliz del Fuego"). David Tennant representaría a un Doctor carismático, simpático y sentimental, con una gran sonrisa en el rostro, pero ese es el comienzo: ya desde esta temporada empezamos a atisbar cierta oscuridad en el Doctor y mucha tristeza por la pérdida de sus seres queridos. Todo ello, gracias a que Tennant era un gran fan de la serie.

Si bien Ecclestone comenzaba siendo un Doctor belicoso y oscuro, nacido en la Guerra del Tiempo, que conseguía cambiar gracias a Rose Tyler; Tennant empezaría siendo un cúmulo de buenas intenciones para acabar recorriendo un sendero hacia la oscuridad de sí mismo (unas gotas del océano tenebroso que sería Valeyard, una versión oscura del Doctor que se pudo ver en la serie clásica).

A partir de la inmensa actuación de Tennant, Davies y sus guionistas recuperarían a personajes como Rose Tyler (una Billie Piper con gran química con Tennant) y su madre Jackie (Camille Coduri), además de Mickey Smith (Noel Clarke), entre otros. Todo ello para desembocar en universos paralelos, tramas llenas de aventura con unos efectos-especiales más currados y momentos sublimes en los que la serie consigue subir el escalafón que ya dejase la primera temporada.

Los capítulos de la segunda temporada serían una tanda de trece (como los de la primera) y todos se moverían en general por el excelente, salvo alguno. Por episodios, el repaso sería el siguiente:

EPISODIO 1: “Nueva Tierra”

No sólo David Tennant demostraría sus amplias dotes interpretativas, sino que serviría para dar un hermoso final (y trasfondo) al personaje de Cassandra (aquella humana estirada al máximo, en más de un sentido, que conociésemos en el segundo capítulo de la primera temporada: “El fin del mundo”).

Estupenda historia en la que se prepara el escenario para las dos siguientes temporadas con la aparición del Rostro de Boe, el cual desvelará un secreto al Doctor antes de morir.

El Doctor y Rose comienzan su nueva temporada. Fuente.

EPISODIO 2: “El Diente y la Garra”

Guerreros de artes marciales, la reina Victoria, un caserón oscuro, un hombre lobo… Este capítulo es un excelente homenaje a las películas de horror con grandes momentos, aunque en algunos instantes se pueda hacer algo lento. Eso sí, la recreación del hombre lobo y la mordacidad de los comentarios del Doctor y Rose sobre la familia real británica son bastante buenos.

Por cierto, comienza a insinuarse una de las pistas de esta segunda serie: “Torchwood”, anagrama de “Doctor Who” y que significaría el spin-off de la serie.

Doctor Who y los Hombres Lobo. Fuente.

EPISODIO 3: “Reunión escolar”

Lejos de tener a los mejores villanos (aunque su cabecilla, interpretado por Anthony Head -Giles de “Buffy Cazavampiros”- como alienígena chupasangre, tiene un gran carisma), este episodio es tan bueno por otro motivo.

En este capítulo, Russel T. Davies recuperaba al personaje de Sarah Jane Smith, la acompañante de varios de los Doctores clásicos, interpretada por Elizabeth Sladen (quien después contaría con un spin off: “Las aventuras de Sarah Jane Smith”). La actriz, acompañada del perro robot K9, conseguiría hacer que el espectador se encariñase de nuevo con su personaje y, a la vez, retratar una de las facetas del Doctor: está condenado a quedarse solo y a perderlo todo.

Este episodio consigue simbolizar todo lo que será el destino de esta segunda temporada: la pérdida.

El conmovedor adiós entre el Doctor y su antigua compañera Sarah Jane Smith. Fuente.

EPISODIO 4: “La chica de la chimenea”

Humor, acción, drama, la Francia anterior a la de la Revolución Francesa, algún toque steampunk… Este episodio lo tiene todo para ser uno de los favoritos de cualquier fan y fue reconocido con varios premios por ellos.

El guionista Steven Moffat, al que conociéramos del tándem de la primera temporada: “El niño vacío / El Doctor baila”, contaba la historia de una nave a la deriva, con una ventana hacia la chimenea de una niña que vivía en Francia antes de la Revolución.

El Doctor acabará enamorándose y sufriendo otra pérdida. Tennant demuestra su matiz, capaz de pasar de la alegría a la tristeza más rotunda.

EPISODIO 5 y 6: “El auge de los cybermen / La edad de acero”

Si en la primera temporada se recuperaban a los dalek, un enemigo clásico del Doctor, ahora venían unos cybermen de último modelo, provenientes de una realidad paralela donde el padre de Rose seguía vivo y formaba parte de su creación.

Quizás algunas escenas sin tanta fuerza hacen que no sea de los mejores episodios de la temporada.

El auge de los cibermen. Fuente.

EPISODIO 7: “La caja tonta” 

Una curiosa reflexión sobre la importancia de la televisión hoy, capaz de quitarnos nuestra vida e incluso nuestro rostro, además de hablar de los miedos de la sociedad inglesa tras la Segunda Guerra Mundial.

El Doctor y Rose contra la tele. Fuente.

EPISODIO 8 y 9: “El Planeta Imposible” y “El foso de Satán”

Pese al ritmo algo lento, los guiños a la ciencia-ficción clásica y el terror nos acaban conduciendo a dos capítulos estupendos, a partir de una premisa que podría resultar simplona: el Doctor se enfrenta a Satán (o la idea del propio mal) en un planeta que no puede existir.

Es tan bueno que hasta nos apena cuando tememos por el destino de la Tardis o el Doctor. 

Finalmente, dos episodios que son auténticas joyas.

El enfrentamiento contra la idea del demonio. Fuente.

EPISODIO 10: “Amor y monstruos”

Lejos de luchas épicas, la historia nos lleva a un relato algo más íntimo. Una especie de comedia romántica de ciencia-ficción, con momentos realmente tristes, donde conocemos a un grupo de “seguidores” del Doctor protagonizado por el simpático Elton, quien narra su historia como un videoblog. Sin duda, magistral y eso que el Doctor aparece poco.

El Doctor dejando las cosas claras. Fuente.

EPISODIO 11: “Temedla”

Un capítulo de transición, con algunas ideas buenas sobre los traumas infantiles y los peores miedos de una niña. El trasfondo es 2012 durante las Olimpiadas. El épico final del Doctor llevando la antorcha ha hecho que haya hasta un grupo de Facebook pidiendo que el actor David Tennant la lleve.

El final nos acerca a lo que significaran los dos capítulos finales de esta segunda temporada…

El Doctor preparado para las Olimpiadas. Fuente.

EPISODIO 12 y 13: “El Ejército de Fantasmas” y “El Día del Juicio Final”

A partir de una idea interesante (¿qué ocurriría si los fantasmas volviesen a la vez y la gente se acostumbrará a ello?), los universos se quebrarán. El mundo paralelo de los cyberman chocará con nuestra realidad, el Doctor y Rose conocerán la agencia Torchwood (creada por la Reina Victoria para enfrentarse Gran Bretaña a la amenaza del espacio) y las cosas se complicarán más y más: llegando los verdaderos villanos, los daleks.

Tras una épica batalla, en la que la salvación de la humanidad parece imposible, incluyendo enfrentamiento entre daleks y cybermen, el Doctor asiste a la mayor de sus derrotas pese a haber vencido: el Doctor pierde a Rose Tyler.

Finalmente, en una playa (la de Lobo Malo, cuyo nombre original recuerda a la palabra dalek) del mundo paralelo donde Rose se queda, el Doctor se despide de su acompañante, que rompe a llorar. Las últimas palabras del Doctor con Rose serán: “Rose Tyle, te…” y su holograma se desvanecerá. ¿Quién no lloró con esta separación?

El Doctor vuelve a su realidad y, entre lágrimas, intenta hacer vagar la Tardis, pero entonces encuentra algo insospechado: una mujer vestida de novia. El Doctor sólo podrá decir: “¿Qué? ¿Qué? ¿Qué?”.

Sin duda, la segunda temporada de “Doctor Who”, gracias a los grandes guiones, interpretaciones y música de Murray Gold, hicieron que superasen a la primera.

Y lo mejor, sorprendentemente, aún estaba por llegar…

“Estoy quemando un sol para decirte adiós”

DÉCIMO DOCTOR

a ROSE TYLER.