Entrevista a Carlos J. Eguren por Romina Concepción Darias | Parte 2 - El Antro de los Vampiros y Otros Monstruos

Entrevista a Carlos J. Eguren por Romina Concepción Darias.

Existen algunas preguntas que, a lo largo de mi corta trayectoria literaria, me suelen formular y querría dar una serie de respuestas abiertas para todos los que pasasen por el blog y entrasen en la sección de prensa. Así que aquí tenéis. La presente entrevista está reproducida con permiso de su autora: Romina Concepción Darias. Desde aquí, nuestro agradecimiento

2ª parte de la entrevista

¿Recuerdas algo de cualquier pequeña historia con la que empezaras a escribir?

Recuerdo que la primera novela seria que escribí, la escribí en primero de bachillerato (con principio, nudo y desenlace). Llegó a las tres mil páginas (no, no sé de dónde saqué el tiempo…). Era una especie de historia de terror gótico donde transformaba mi realidad en vampiros, zombis, monstruos varios… y fue mi vía de escape. Mis amigos de esa época, la Orden del Friki, la leían y me llevaron a continuar escribiendo, ya que ellos siempre me venían con comentarios tipo: “¡síguela! ¿Qué le pasará ahora a mi personaje?”. Eso me motivó a terminar y aprender mucho de ella. Recuerdo días y noches de escritura de esa historia como si fuese ayer mismo. Hace unos meses, estuve reescribiéndola. Espero que algún día vea la luz de verdad.

Imagen que podría representar una de mis primeras novelas.

¿Tienes fe de poder, en algún momento, sacar esa obra de más de 3000 páginas que tienes guardada en un cajón?

Sí. Creo que todo lo que hago es parte del largo camino para ver esa historia publicada. Me gustaría que llegase al máximo de público y estoy intentando trabajar en conseguir ese público. No sé si lo haré con editorial o sin ella, pero sería muy feliz si consigo que haya gente que la lea y se lo pase tan bien como todos mis amigos de aquella época o que la leyeron en un foro (la versión muy, muy preliminar). Actualmente, es un monstruo que rinde homenaje a todas las novelas de terror y góticas que me han marcado. Ha crecido conmigo. Ahora, es muchísimo mejor. Ojalá que pueda verla publicada algún día.

Mi novela de 3000 páginas.

¿Piensas en la posibilidad de poder distribuir en una mayor escala para que tus libros puedan llegar a más gente, por ejemplo, dentro de la península?

Por ahora, haber conseguido a la librería Agapea ha logrado que mi libro llegue al resto de España y también a centros comerciales enormes como El Corte Inglés. Ese es un sueño para mí, la verdad.

Amazon, no obstante, también distribuye a nivel mundial, con lo cual, estoy un poco tranquilo. Cualquiera que le interese mi historia, puede hacerse con ella.

No obstante, hace poco hablé con una escritora que me comentaba cómo se publican docenas y docenas de títulos al mes y cómo tu libro desaparece o queda sepultado entre novedades de la librería muy pronto. Pienso que estar en muchas librerías, mal puesto, no ayuda frente a estar en pocas y bien situado… Y Amazon es un mercado espectacular, aunque complicado.

Sin embargo, me gustaría seguir creciendo, aunque también soy alguien con una visión pésima para los negocios y suelo conformarme con que la gente me lea. Por eso, puedo ser juntaletras, pero no creo que jamás pueda dedicarme a temas de negocios. Y, sinceramente, tampoco me gustaría convertirme en una marca. Yo… no soy así. No sirvo para ser así.

En 2013 quedaste finalista del IX Concurso de Relato breve de la Universidad de La Laguna con Prisionero de un mundo feliz. ¿Te has planteado alguna vez desarrollar este relato?

Fue una historia a la que le di vueltas mientras iba a la facultad, en tranvía, y nació de un sueño: ¿qué pasaría si el creador de un aparato electrónico que encierra a cada persona en su propia burbuja le gustase ver el horror que ha creado y, al final, necesita ayuda y el resto del mundo, conectado a ese aparato, lo ignora completamente? Tiene mucho de Ray Bradbury y Black Mirror. Me gusta como funciona, pero creo que funciona mejor en el formato corto. Quizás, en el futuro, eso sí, me complacería hacer una colección de relatos como ese. Adoro las colecciones de relatos.

Prisionero de un mundo feliz fue finalista en el IX Concurso de Relato breve de la Universidad de La Laguna.

También te apasiona el cine y has escrito algún guion de corto, ¿cómo describes esta otra faceta?

El cine es un milagro en cada uno de sus fotogramas y que una película salga bien me parece precisamente eso: un milagro. Hay gente que por ir de culturetas, critica, por ejemplo, Endgame, pero seamos sinceros, les ha salido bien y tenían tantas posibilidades de que saliera mal… Nadie, salvo el equipo de Marvel, ha podido hacer algo así. Y no es sencillo. Es un monstruo enorme que funciona. Y me ha encantado.

En mi caso, escribí el guion de un corto y aprendí mucho. Lo que debía y lo que no debía hacer. Irónicamente, mis escenas favoritas son las que… ¡no estaban escritas! Las que improvisamos me encantan. Disfruté mucho.

Más tarde, en 2014, escribí el guion de una historia estilo Las ventajas de ser un marginado, que se quedó en el cajón, durmiendo, esperando algún día ser reescrito como novela.

En 2016 escribí y reescribí constantemente el guion para una película de animación, pero cundió el desánimo y se ha quedado durmiendo también en un cajón.

En fin… Me encanta el cine, pero escribirlo me parece una locura y lograr que salga bien (con el director, actores y el resto del equipo) un milagro. Así que, al final, me he quedado con algo que me permite más o menos gobernar todo: escribir novelas. Son mis “anillos de poder” y me siento como Sauron (sin perderlos).

Proyectos de guiones de cine.

¿Has realizado algún curso de escritura o te gustaría poder participar en alguno?

Participé en algunos talleres literarios donde disfruté en algún momento, pero me temo que no soy muy amigable ni sociable, así que no suelo ser un buen alumno (sé que suena irónico siendo profesor… o no). Suelo ser muy inconformista y dudo de todo. Soy horrible.

Me gustaría hacer algún máster o similar de escritura creativa o literatura comparada, incluso edición, pero son metas que veo para plantearme este verano, de cara al futuro.

¿Lograré portarme bien? No lo sé.