La Visión de King y Walta y el ¿soy normal?

¿Qué es ser normal? Viñeta de La Visión de Tom King y Gabriel Walta. Fuente.

Esta es una viñeta del primer número de The Vision, la miniserie escrita por Tom King y dibujada por Gabriel Hernández Walta; doce números que se han convertido en mi actual obsesión. Y es que hay algunos cómics que, cuando te tocan, cuando te llegan, lo hacen como ninguna otra forma artística puede hacerlo.

En esta viñeta, se resume uno de los principales temas de la serie: la búsqueda de quiénes somos. La Visión, héroe sintetizoide (casi un androide) de Los Vengadores, ha decidido construir a su propia familia: su esposa Virginia y sus hijos, los mellizos Vin y Viv. Los cuatro con superpoderes, los cuatro androides más humanos que los humanos, los cuatro buscando desesperadamente ser humanos, pero, realmente, ¿somos los humanos el culmen al que tienen que aspirar los androides? Y mientras intentan responder a esa pregunta, Vin y Viv van al instituto y regresan con más preguntas...

Otro de los temas de la serie es ese: ¿qué es ser normal? La Visión y su familia intentan serlo, pero ¿hay alguien normal? Todos nos hemos sentido alguna vez fuera de lugar, que no encajamos, que no somos como el resto. 

Cuando comencé a leer cómics de superhéroes, no tenía a mi alrededor nadie que los leyera y eran esas historias donde todo era posible. Me permitían vislumbrar horizontes inimaginables. 

Cuando continué con la obra de genios como Alan Moore (si no conocéis -¿DÓNDE DEMONIOS HABÉIS ESTADO?- a Alan Moore, por favor, LEEDLO), con V de Vendetta, tuve algún conocido con el que podía compartir aquellas historias, pero, a menudo, solo podías hablar de tebeos en las tiendas de cómics (mi segundo hogar durante años).

Más tarde, la mayoría de mis amigos leían manga o veían anime (yo empecé con esto mucho tiempo después) y yo me quedé solo con mis Batman, mis Watchmen, mis Kick-Ass, mis Ultimates, mis Vengadores, mis From Hell, mis Predicador, mis Sandman y todas aquellas obras que me habían ido cambiando. Fue una época de mi vida que adoro, porque por mucho que estuviera solo (y bien me temo que siempre he sido alguien solitario; o me gusta decir eso, porque jamás he estado solo realmente), estaba acompañado de esas historias. 

Diez años después, no sabéis lo fascinante que es para mí escuchar a gente en el tranvía hablando sobre los Vengadores, comentando que esperan ver una película de Masacre (o Deadpool) o que se saben de carrerilla la mitología de personajes que, para mí, ¡son mitos modernos! De pronto, no me siento tan solo como cuando me reía en la guagua (aka el autobús) mientras leía un cómic de Masacre, por ejemplo. Incluso así, tampoco siento que encaje del todo y lo mejor es que... ¡no tienes por qué hacerlo! Quizás de eso va también La Visión, de comprender que todo cambia, de que el mundo no puede ser lo que queramos que sea, y, a veces, eso es suficiente. Solo un lector de estas historias ha sentido esto y ese "esto" no puedo fingirse.

¿Somos normales? No lo sé y tampoco creo que quisiéramos saberlo o serlo si, a cambio, tuviéramos que sacrificar estas historias de seres imposibles que, al fin y al cabo, aspiran a lo mismo que tú y yo, a intentar ser felices o, simplemente, intentar ser.

P. D. Comencé a leer este cómic en su día y ahora he podido devorar el tomo recopilatorio. Debo darle las gracias a Daniel Gavilán de Líneas Cinéticas (OTRO BLOG QUE LEER) por decirme "sí, lee esa serie". También Pedro me dijo: "lee este cómic" más de una vez. Y a Elsbeth por animarme a hacerlo, mientras estaba perdido en Barcelona. Tengo que dedicarle más entradas a La Visión de King y Walta en el blog, quiero crear historias igual de fascinantes..., pero antes, si no habéis podido, LEEDLO.