Crítica de: "El Guantelete del Infinito" de Jim Starlin, George Pérez y Ron Lim

Thanos es ahora un dios, pero ¿a qué precio? El guantelete del infinito responde... Fuente.

"Durante largos meses, Mefisto, he considerado en qué dirección debía conducir el destino de esta realidad. Toda la miríada de posibilidades. Tantas opciones. En ocasiones parecía que iba a ahogarme bajo una infinidad de preguntas. Pero al fin me doy cuenta de que solo hay una que precisa de respuesta. Ahora soy omnipotente. ¿Qué debería hacer con tan absoluto poder? La respuesta a eso es en realidad bien sencilla: todo lo que quiera".

Vengadores: Infinity War se ha convertido en un gran éxito de taquilla y ha recibido muy buenas críticas en diferentes medios, siendo la culminación de los diez primeros años de Marvel Studios, pero no debemos olvidar de dónde viene todo este universo: de los tebeos.

Hay un par de cómics a los que la palabra "épico" les queda perfecta. Uno de ellos es El guantelete del infinito con guion de Jim Starlin y dibujo de George Pérez y Ron Lim. En esta historia, el Titán Loco Thanos se ha hecho con las Gemas del Infinito y no dudará en utilizarlas para cortejar a la Muerte. Seguido de la sombra del maléfico Mefisto, Thanos, ahora convertido en algo más que un dios, hará desaparecer a la mitad de la población del universo con tal de lograr el equilibrio con la Muerte y así convertirse en su fiel siervo. Los superhéroes, desde Los Vengadores hasta Spider-Man, pasando por Logan y Cíclope de los X-Men, entre otros, se unirán a Estela Plateada y Warlock para intentar detener a un Thanos fuera de sí y con unos poderes inimaginables...

Se lo comentaba hace poco a mi pareja, la imaginación de los cómics de Starlin, de toda su saga de Thanos, es más que loable, porque fueron capaces de dar acogida a una imaginación pura. No habían grandes efectos especiales en el cine ni grandes videojuegos de los que poder copiar técnicas, aquí Starlin se mostraba como un creador que, a partir de la lectura de otros clásicos de los cómics y la ciencia ficción, pudo crear esta odisea digna de las grandes sagas épicas de antaño.

Y es que existe algo de poesía que nos hace pensar en todas aquellas grandes historias del pasado sobre dioses que desafiaban a héroes y fuerzas más allá de nuestra comprensión que ansiaban instaurar un nuevo orden en el mundo. Hay actos de valor, momentos de crueldad, paradojas y giros en cada esquina y, si bien algunos pueden parecer apresurados, la sensación de estar viviendo una gran historia está presente en todo momento.

En medio de muertes y sacrificios terribles, tenemos a Warlock, ese siniestra mesías galáctico que planea su propio horizonte frente a un Thanos que va desde terrible villano hasta ser digno de nuestra comprensión.

Dibujan dos grandes autores como son George Pérez y Ron Lim. El primero es un gran conocido de los lectores y tuvo que aparcar otros trabajos para llevar este a cabo hasta que no pudo continuar y fue relevado por Ron Lim. Ambos cumplen gratamente con un trabajo desbordante, lleno de grandes momentos y en los que las páginas se quedan pequeñas para contener a tantos superhéroes, villanos, dioses y monstruos.

El guantelete del infinito es uno de esos clásicos que nos demostraron que los cómics pueden narrar grandes gestas más allá de nuestra imaginación, gestas a las que la palabra "épico" quedan perfectas, casi tanto como una gema en el guante de un Titán Loco.