Crítica del cómic: "Batman Una muerte en la familia"

Adiós a Robin, el gran compañero de Batman. Gran portada de Una muerte en la familia. Fuente.
"Hay un mundo mezquino, cruel, ahí fuera".
La vida de Batman es una gran tragedia. El Joker está listo para dar otro mazazo a la historia del Caballero Oscuro. Su víctima será Robin. El Chico Maravilla es un personaje que unos lectores adoran y otros odian. Es el fiel compañero de fatigas de Batman y, a lo largo de su vida, este icónico compañero ha tenido varias encarnaciones. La segunda fue Jason Todd y no consiguió encajar en los gustos que el lector deseaba. ¿Recuerda al personaje de Poochie de Los Simpson, aquella creación que lo que pretendía era “molar” para subir las ventas y se cogió la tirria de los espectadores de Rasca y Pica? Pues bien, algo así ocurría con Jason Todd

En una demostración de que la editorial DC tenía en cuenta los intereses del seguidor, se hizo algo nunca visto hasta entonces en la industria: el lector iba a decidir si Robin vivía o moría. El número 427 de Batman terminaba con una petición de votación telefónica. Cada lector llamaría y elegiría así si el segundo Robin, Jason Todd, debía vivir o no. Dennis O´Neil comparó la espera y las votaciones con estar en la sala de espera mientras un familiar se debate entre la vida y la muerte. 

Al final, los lectores decidieron por 5343 votos que Robin muera, frente a 5271 que querían que el Chico Maravilla sobreviviese.

La última aventura de Robin

Una muerte en la familia comienza con Jason Todd descubriendo que su auténtica madre no está muerta. El joven, que lo ha perdido todo en su corta vida, decide ir a buscarla cuando Batman le niega ser su sidekick debido a su rebelde temperamento. La búsqueda de su madre le llevará a tres países diferentes donde iremos conociendo a este personaje que había despertado los rencores de los fans. Por su parte, Batman acaba, casi de casualidad, acompañando el destino de Robin. Sin embargo, el Joker está preparando una dulce venganza hacia El Caballero Oscuro.

El penúltimo número constó de dos versiones. En una, Robin conseguía vivir a la paliza asestada por el Joker y la bomba que dejó en la cabaña donde le atrapó. En la otra, no. La segunda fue la vio la luz.
Jason Todd había muerto de una forma atroz, tras mil sufrimientos en un viaje que seguro que hizo que algún lector sintiese cierta empatía por este personaje tan cuestionado. Batman se queda solo y cuando regresa a Gotham descubre que el Joker tiene inmunidad diplomática debido a que Irán lo ha convertido en su embajador. Superman le advierte a Batman de que no puede hacer nada y nuestro superhéroe se muestra humillado y vencido. ¿Cómo podrá Batman hacer justicia con un Joker intocable? ¿Cómo afrontar otra muerte en su legado?

Batman y los despojos mortales de su aliado Robin. Fuente.

Una historia icónica 

La portada de Batman sosteniendo a Robin muerto se ha convertido en una de las más famosas del noveno arte. Las sombras juegan con el Caballero Oscuro y su dolor por la pérdida de su pupilo. Si bien el primer número es el más débil, los siguientes enganchan bastante y lo mejor llega con el número del crimen, el de la muerte y el de la venganza. Es allí donde se demuestra el potencial de la historia.

Dejando de lado la carga política (se coloca a los iraníes como villanos dignos de pactar con el Joker), se nota que la Edad Oscura del cómic era una realidad. Obras como El regreso del Caballero Oscuro o Watchmen habían impactado a cientos de lectores y, también, a diversos autores. De ahí, que Batman se enfrente a una redada de pedófilos al comienzo de la aventura o que la muestra de la paliza que le da el Joker a Robin llegue a ser tan poderosa aún sin ser del todo explícita (como en el buen terror, a veces duele más lo que imaginamos que lo que vemos). Era un mundo del cómic que estaba cambiando.

El mayor problema de toda esta historia es que depende mucho de las casualidades, siendo un poco frágil en ese sentido y pareciendo que los personajes siguen un guion de forma algo antinatural. Sin embargo, el guion de Jim Starlin y el dibujo de Jim Aparo brillan con luz propia.

Seguramente, como con el Capitán Marvel de Marvel (al que también mató Jim Starlin, el autor de esta saga), el segundo Robin fue uno de esos personajes que lo mejor que ha hecho es morir de una forma mejor de la que se pudo contar con su vida. Si bien, un par de décadas después regresaría como un poderoso enemigo en una saga recreada en la digna película animada Batman: Capucha Roja (Batman: Under the Red Hood, Brandon Vietti, 2010), que en parte adapta el final de esta saga.

Pese a ello, Batman. Una muerte en la familia es una de las historias más emblemáticas de Batman, una de esas que no se pueden perder.
"Me sentí muy a la deriva cuando perdí a Dick Grayson como compañero. Batman necesitaba un Robin, pero esos eran tiempos diferentes, menos peligrosos. Supongo que la verdad es que me sentía solo... No quería seguir con esto solo... ¿Así que qué hago? Traigo a un inocente a este juego desquiciado... Debo estar loco"- Batman.

3 comentarios:

  1. Opino que es una historieta al borde de la fallido. Está bien el pla nteo, pero esa historia política, un poco que desentona. Y tal vez la aparición de Superman.
    ¿Por que odiaban los lectores al segundo Robin? ¿Y como funciona tan bien como Red Hood? Tanto para integra una Trinidad Oscura junto con una amazona y Bizarro.
    Menciono que se hizo algo parecido con otro Robin, Damian Wayne.

    Saludos

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    1. La historia política sí me gusta por el problema en el que mete al amigo Batman al no poder hacer justicia y cómo los cómics se meten en el terreno de la realidad, con esos políticos intocables. Sí, la idea del Joker como político es un poco loca, pero ¿por qué no?

      Sobre el segundo Robin, parece ser que era por el tema de que lo crearon para ser un personaje que agradase a todo el mundo y no lo lograron.

      Damian Wayne, en cambio, me encanta.

      ¡Gracias por el comentario!

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  2. Opino que es una historieta al borde de la fallido. Está bien el pla nteo, pero esa historia política, un poco que desentona. Y tal vez la aparición de Superman.
    ¿Por que odiaban los lectores al segundo Robin? ¿Y como funciona tan bien como Red Hood? Tanto para integra una Trinidad Oscura junto con una amazona y Bizarro.
    Menciono que se hizo algo parecido con otro Robin, Damian Wayne.

    Saludos

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