El Viejo Logan, uno de los cómics más sombríos para uno de los grandes personajes de Marvel. Fuente. |
"Nadie sabe lo que pasó la noche en que los héroes cayeron. Solo que desaparecieron y el mal triunfó, y los malos han mandado desde entonces. Lo que le pasó a Lobezno es el mayor de todos los misterios. algunos dicen que le hicieron daño como a nadie le había hecho nunca. Otros dicen que se hartó de tanto luchar y se retiró a una vida más simple. Fuera como fuese no ha levantado la voz ni sacado las garras en casi cincuenta años. Sus viejos amigos apenas podrían reconocerle ahora”.
Lobezno,
mutante con factor curativo, carácter agrio, comportamiento violento, esqueleto
de adamantium, canadiense, samurái, X-Men, antihéroe. Muchos han sido los
calificativos y los rasgos aplicables a lo largo de la historia de un personaje
tan fascinante como Logan y eso que, en un principio, surgió como un villano de
turno que enfrentar con Hulk. Sin embargo, con el paso de las décadas y las
historias, guionistas y dibujantes como Chris Claremont, Larry Hama, Frank
Miller… consiguieron convertir a Lobezno en un mito capaz de fagocitar al resto
de los X-Men.
A lo largo de cientos de cómics, series propias y cameos, Lobezno
se convirtió en un símbolo de ventas pese a que las historias no acompañasen en
muchas ocasiones. Esto último no supondría un problema para que pronto diese el
salto a las series de dibujos animados, los videojuegos y a las películas de
acción real. Sería ilógico señalar que este personaje no tuviese grandes cómics
tras tanto tiempo, ya fuese en grupo o en solitario; las ha tenido y El Viejo
Logan es una de ellas.
A finales de la década de los 2000, el guionista Mark
Millar se sumaría al dibujante Steve McNiven en una aventura que relataría los
últimos años de vida del famoso personaje. El tándem, que ya se había unido en
el pasado con el crossover superventas Civil War de Marvel, regresaba para
hablarnos de un mundo donde habían vencido los villanos y Lobezno había
decidido retirarse. Sin duda, una aventura crepuscular y agridulce donde se
discernía el destino de uno de los personajes más populares de La Casa de las
Ideas.
Una despedida para un héroe crepuscular, digna de un western. Fuente. |
La última historia de Lobezno
El Viejo Logan comienza cuando Lobezno huye malherido,
dándonos la espalda, e intentando suicidarse en las vías de un tren, mientras
una luna sangrienta lo vigila al final del bosque. Acto seguido, tras un salto
de cuarenta años, pasamos a ver a un
anciano que avanza en un corcel blanco como si fuese un vaquero, este hombre ya
no responde al nombre de Lobezno, ahora solamente es El Viejo Logan.
En un mundo
posapocalíptico, Logan tiene por primera vez una auténtica familia formada por
una esposa Maureen, un hijo llamado Scott (como Scott Summers/Cíclope) y una
niña llamada Jolene. Sobreviven como pueden en una pequeña granja en un lugar
árido, mientras tienen que pagar cada mes a la Banda de los Banners para poder
seguir no solo viviendo allí, sino viviendo a secas. Los herederos de Hulk
forman parte de la dictadura del terror impuesta por los supervillanos que
dieron el golpe de estado que destruyó gobiernos y a los superhéroes. Tras
recibir una paliza y una amenaza de muerte de los descendientes de Bruce Banner
si no paga doble el siguiente mes, un atormentado Logan necesita conseguir
dinero para pagar su renta. Bajo la pobreza, el sol y un desierto sin ley,
heredero de las películas del oeste, Logan sigue atormentándose por su pasado y
por su presente.
Nuestro protagonista se recupera de sus heridas con un factor
curativo cada vez más tardío y es entonces cuando recibe la visita de un viejo
amigo: un ciego Clint Barton/Ojo de Halcón, antiguo vengador convertido en un
anciano, aparece para proponerle un trato: si le ayuda a atravesar todos los
Estados Unidos para hacer la entrega de un paquete, Clint pagará lo suficiente
a Logan para olvidarse de la dictadura de los Banners. No sin cierta
reticencia, Logan aceptará a cambio de que no tenga que volver a sacar sus
garras.
“Me llamo Logan”, deja claro el anciano, renegando de su identidad de
superhéroe y la violencia que empleó. “Cabalgando” en un el spidercoche de un
ya desaparecido Spider-Man, Logan se despide de su familia a cambio de
protegerles y Ojo de Halcón conduce mientras es guiado por su amigo. Se inicia
así una aventura que cambiará para siempre las vidas de todos los personajes de
esta odisea entre los escombros del Universo
Marvel.
La sala de trofeos de Cráneo Rojo, el presidente de los Estados Unidos. Fuente. |
Tras el fin del mundo
Hulk, Magneto, Victor Von Muerte y el nuevo presidente de los
Estados Unidos poseen ahora todo lo que queda el país. Cientos de villanos
consiguieron derrotar a los superhéroes para imponer un mundo plagado de
terror. Logan y Ojo de Halcón rememoran todo el tormento mientras siguen su
viaje.La primera parada les lleva hasta un refugio deudor de Mad Max,
atravesando un acantilado y vagando por los escombros de los topoides, la raza
descubierta por el Hombre Topo, ese sistema inmunológico del planeta que ha
emergido entre terremotos para devorar a los humanos cuando su número aumentó
peligrosamente. En estas ruinosas tierras, una banda de moteros herederos del
Motorista Fantasma les atacan. Será ahí cuando Ojo de Halcón descubra que ya
Logan no quiere sacar de nuevo las garras y eso es seguro, pase lo que pase.
¿Qué le pasó a Lobezno?
Más tarde, Logan y Ojo de Halcón llegan hasta la Caída
del Martillo, el lugar donde murió Thor (convertido en un “lugar santo” para
los que piden el regreso de los superhéroes), y allí Clint Barton se encuentra
con su exmujer Tonya, hija de Peter Parker/Spider-Man, quien le descubre que
su hija Ashley, tras reivindicar su legado como Spiderwoman, está cautiva en
los dominios de Kingpin después de que ella liderase una revuelta contra
él.
Logan y Clint acabarán enfrentándose a un nuevo Kingpin, que acabó con
Magneto, mientras se impone un reino con un coliseo cruel que recuerda a la
Cúpula del Trueno. Los giros no se hacen esperar en la trama, donde Spiderwoman
demuestra ser bastante diferente a lo que se esperaba, y nos encontramos con más
huellas de ese mundo engullido por la locura (el sobreviviente a los topoides
que vive agarrado a la cruz de un campanario).
Poco después de enfrentarse a los
topoides y encontrarnos con un gigantesco Loki muerto, nos cercioramos de que
el presidente de los Estados Unidos es nada más y nada menos que el
archienemigo del Capitán América, el nazi Cráneo Rojo. Es en este punto del
viaje donde Logan se confiesa, empieza a contar su pasado, aquello que le hizo
cambiar para siempre. ¿Cuál es el secreto que convirtió al célebre guerrero en
un anciano vencido?
El oscuro
secreto de Logan nos conduce a la noche con la que se inicia la historia: el
mutante y los X-Men se enfrentan a un ataque sorpresa de docenas de archienemigos.
Antes han recibido varias advertencias de peligro de grupos como Los
Vengadores. ¿Qué está ocurriendo? Dejándose llevar por la fiera mil veces vista
en los cómics de Lobezno, Logan atacó sin piedad a los villanos para descubrir
una verdad que cambió todo para siempre e hizo que Lobezno diese la espalda a
su pasado y se suicidase… sobreviviendo por su factor curativo. Este pasado que
me permito no revelar (le dejo la sorpresa para usted) hace que Lobezno muera y
surja el Viejo Logan que hemos conocido.
Después del descubrimiento, Clint y
Logan surcan unas tierras baldías donde se enfrentarán a dinosaurios de la
Tierra Salvaje, sobre todo un T-Rex que ha sido poseído por el simbionte de
Venom, el gran villano de Spider-Man. Después de esta aventura, nos encontramos
con más escombros del Universo Marvel, en este caso los de Rayo Negro y Emma
Frost, que han formado una misteriosa resistencia. Como si de la Galadriel de
Tolkien se tratase, la psíquica Emma Frost, esposa del difunto Cíclope y
villana en el pasado, revela varios secretos que los personajes no son capaces
de aceptar. No obstante, el peligro aguarda y viene ya a por ellos, siendo otra
advertencia el hallar el cadáver del Hombre Gigante, Hank Pym.
Y llega el inicio
del final con Nueva Babilonia. Es la última ciudad donde Clint hará entrega del
paquete que ha transportado y que Logan sospecha que pueden ser drogas. Es allí
donde hallarán un supuesto equipo de nuevos Vengadores que aceptan el secreto
de Ojo de Halcón… pero todo cambiará en este momento gracias a un giro de
guion.
El último número de la historia supone cierto atisbo de esperanza, aunque
se logre con la violencia y la muerte (es ficción), haciendo aparición un
sanguinario y terrible presidente Cráneo Rojo, con el que asistimos en un flashback
a la derrota del Capitán América en una magna batalla. Recuperando varios de
los trofeos de superhéroes que posee Cráneo Rojo, Logan se dispone a regresar
para proteger a la única gente que le importa: su familia. Sin embargo, no
hallaremos un final feliz y Logan deberá aceptar que él es Lobezno, siempre lo
ha sido y siempre lo será.
El Viejo Logan hace frente a su destino. Fuente. |
SNIKT!
El Viejo Logan es un cómic que puede disfrutar cualquier
aficionado, ya sea los que les gusten o no los superhéroes, aunque puede gustar
más a los aficionados al género, al Universo Marvel y al famoso personaje. No
obstante, también es una historia grata para cualquier aficionado que quiera
empezar a leer cómics siendo una obra entretenida y perdurable, con momentos
tan emocionantes como esa doble página con la onomatopeya de la aparición de
las garras de Lobezno: Snikt!
Aunque pueda tener golpes de originalidad, la
influencia de docenas de películas y obras distópicas están presentes en este
cómic. En el mundo de El Viejo Logan parece que vemos vestigios del camino
postapocalíptico a La Torre Oscura plagado de las pandillas enloquecidas y los
refugiados de la mítica saga Mad Max, sin olvidar el halo desmitificador de
cómics como Watchmen o el renacer tras el crepúsculo de El Regreso del Caballero Oscuro, pero, sobre todo, se nota la influencia en la trama y en la
apariencia del western crepuscular de Sin Perdón, el clásico de Clint
Eastwood.
En el western de Eastwood, su personaje de Will Munny era un viejo granjero
que había dejado atrás su vida como vaquero y asesino. Tras criar una familia
después de que su esposa (la que le cambió) falleciese, Munny acaba
emprendiendo una última aventura, que da un final a los otros hombres del oeste
que encarnó Clint, como el Blondie de la Trilogía del Dólar de Sergio Leone.
Esta obra, oscura y dura, nos embarca en un naufragio: sabemos que al final
Bill aceptará quien siempre ha sido y no será para bien. De ahí el sombrío
mensaje de Sin Perdón, por mucho que Bill lo intente, jamás podrá dejar de ser
un asesino, como ocurría en la mítica Raíces Profundas (Shane, George Stevens,
1953), con remake del propio Eastwood en El jinete pálido de 1985.
Y ese viaje a
la aceptación de las tinieblas le ocurre también a Logan, que debe aceptar la
verdad tras perder todo lo que importa y convertirse en quien fue en el pasado.
Todo el viaje ha sido la aceptación de ese personaje salvaje y brutal que
siempre ha sido, aunque ha aprendido también de la bondad de su familia y
finalmente concede llevar a sus espaldas algo de una esperanza que podría
cambiar el mundo para siempre. Lobezno ha aprendido y se enfrenta ante el
primer villano con el que se enfrentó en su debut en los cómics: Hulk.
Mark Millar nos narra una de las mejores historias recientes de Lobezno
y, sin duda, una de las sagas más importantes de este emblemático personaje de
las garras de adamantium. El escocés consigue guionizar la trama con la
suficiente fuerza y empeño, siendo una historia rápida, pero llena de
significado y donde el lector quiere descubrir el secreto de Logan, pero
también el de todos los personajes y el mundo que lo rodean. Seguramente,
estamos junto a El elegido, ante uno de los cómics más redondos de Mark Millar,
que a veces ha parecido brillar en obras como The Ultimates y en otras
malograrse como en la secuela de Kick-Ass 2. Parece que el guionista es capaz
de librarse de alguno de sus tics más efectistas, aunque no reduzca la acción y
quizás se eche más en falta introspección (aunque, sin duda, la hay).
Acompaña a
Millar, pero en los pinceles, un artista, Steve McNiven, que ha demostrado su
fuerza a lo largo de su trayectoria en el cómic de superhéroes con obras como
Civil War (también junto a Millar). En El Viejo Logan, McNiven sigue con su
realismo, apoyado en el color, creando viñetas icónicas sin sacrificar del todo
la narratividad, formando de nuevo un excelente dúo junto a Millar. Destacar
algunos rediseños e imágenes sorprendentes que nos deja a lo largo de toda la
historia.
En cuanto a las ediciones, El Viejo Logan se publicó originalmente en
la serie regular de Lobezno, durante varios números, tanto en Estados Unidos
como en España. En nuestro país, ya se ha reeditado en un tomo. Entre los
extras, varios de los bocetos de Steve McNiven, donde vemos a este dibujante
ilustrando a sus sombríos personajes.
En definitiva, El Viejo Logan es una obra
poderosa sobre la condenación de un hombre y el legado de un mundo sombrío.
Miren ahí fuera, puede que nos encontremos ante lo mismo, aunque sin
superpoderes, pero está nuestro destino aguardando, que espero que sea usted
ante la inminente lectura o relectura de este cómic.
"Bueno, ya me mataron hace cincuenta años, nene... Y mejoré. Creo que ya he agachado la cabeza mucho tiempo".
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