Sin City nos conduce de nuevo a la ciudad del pecado con A dame to kill for, pero ¿a qué precio? Fuente. |
"No one ever really guessed what hell is. It's watching the people you love, in pain".
Cuando vi Sin City allá por 2005, pensé que era una gran película por su fidelidad a Frank Miller y su cómic, su extravagancia y su homenaje al cine negro. Con los años, he aprendido que una adaptación cinematográfica de un cómic o un libro puede ser más fiel al espíritu de este que a su propia forma. Por mucho que incluyas transiciones o elementos del tebeo, hay cuestiones de un medio que no suelen funcionar en otro, como decía Alan Moore. En el caso de Sin City y su secuela, que tardíamente ha llegado a España (y de manos de Netflix), se confirma que Robert Rodríguez y Frank Miller pensaron que una adaptación sería coger el cómic de Sin City y sacudirlo para que tenga movimiento, porque la cinta es exactamente eseo: un cómic en movimiento. ¿Qué es lo malo entonces? Que en esta secuela, esos elementos no funcionan como en su predecesora, y que, a veces, no parece cine.
¿Mataríamos por ella?
A dame to kill for, pese a sus intentos de ser un homenaje al cine noir y recoger todo lo grande que ha hecho Frank Miller, se resiente por unos diálogos que son mejores cuando se leen que cuando se pronuncian y por una historia de historias que resulta finalmente deshilvanada y carente de la efectividad y los golpes que nos propinaba la primera entrega de Sin City. Las situaciones resultan tan caricaturescas y exageradas, dignas de parodia, como el maquillaje de Mickey Rourke o las chicas de Gail (el personaje de Rosario Dawson), por no decir que repetitivos: como esa Jessica Alba que no se cansa de bailar (aunque tenga una loable profundización en el último tercio) o ese Dwight de Josh Brolin que parece que tarda en comprender en demasía a Ava, el personaje de la siempre genial Eva Green. ¿Es una mala película? No lo creo. Considero que si el espectador acepta las reglas del juego y decide saltarse cualquier problema, puede que la película le encante.
En el apartado técnico, tanto los efectos especiales, como el maquillaje, el vestuario y la fotografía luchan por trasladar la estética del cómic a la gran pantalla, pero, en muchas escenas, resulta chocante, forzado y un ejercicio de estilo que poco aporta para una película que podría ser mucho más de lo que es, con un reparto de estrellas encabezado por Josh Brolin, Joseph Gordon-Levitt, Eva Green, Jessica Alba, Bruce Willis, entre otros. Es más, la sensación que queda es que muchos de los efectos especiales han empeorado (véase el maquillaje de Mickey Rourke) o que los actores no pueden salvar unas tramas que no dan para más (véase el personaje de Joseph Gordon-Levitt).
En definitiva, no es de extrañar que Sin City. A dame to kill for no funcionase en taquilla y su estreno se viese indefinidamente retrasado en nuestro país. Si bien no es aborrecible, queda la sensación de que el impacto y la profundidad noir y pulp del cómic y la película original se han desvanecido bajo un intento de estética llevado al paroxismo, pero que no nos hace matar por ella.
¿Es Sin City 2 un ejercicio de estética vacío y carente de alma? Fuente. |
Es la segunda vez que salta una página cuando estoy escribiendo un comentario.
ResponderEliminarSin city es una película magistral.
La secuela es digna. El mejor episodio es el que le da título. Tuve el gusto de leer la historieta, por lo que puedo opinar que es una lograda adaptación.
Eva Green se luce como Ava, la mujer por la que se mataría, jugando a damisela en peligro o mujer fatal.
Y están bien las chicas de Gail, es interesante la lucha por el control del sindicato.
El episidio del jugador me parece fallido, en comparación. Repite lo del clima amargo de la ciudad llena de injusticias. Y plan de revancha no tiene sentido.
Tiene más sentido la revancha del personaje de Jesica Alba. Objeción: ¿Es verosimil un baile tan recatado en un antro como ese? Y eso lo pregunto también por la primera película. Y no le veo sentido a un acto autodestructivo, que no quiero contar.
La estética está bien lograda.
Hurm... ¿Ventana? Ni idea. En principio, el blog no tiene publicidad ni nada así :S
EliminarSobre Sin City 2, pues me alegro mucho de que te haya gustado más que a mí. Es genial que el cine presente siempre tantas formas de ser visto. Y creo que lo de Alba encaja porque el mundo de Sin City no es nuestro mundo, es una visión particular de Miller y sus reglas son suyas. O la actriz no quiso. En fin, lo de menos es eso para mí, creo yo.
¡Gracias por el comentario!
No fue publicidad. Sino que saltó accidentalmente, tal vez haya tocado mal. O la conexión fastidió.
EliminarAh, ¡gracias por la aclaración! Espero que se arreglen esos problemillas, jeje.
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