Detalle de la portada Material sensible, un pequeño aviso de los relatos que encontraremos en esta colección de cuentos de Neil Gaiman (The Sandman). Fuente. |
Hay cosas que nos perturban. Aunque aquí no hablamos exactamente de eso. Estoy pensando, más bien, en esas imágenes, palabras o ideas que se abren como trampillas bajo nuestros pies, arrancándonos de la seguridad y la cordura de nuestro mundo para arrojarnos a un lugar mucho más oscuro y menos acogedor. Se nos acelera el corazón con un redoble y tenemos que esforzarnos para recuperar el aliento. La sangre abandona nuestros rostros y dedos, y nos quedamos pálidos, jadeantes, conmocionados.
Material sensible es un recopilatorio de cuentos y poemas de Neil Gaiman, publicado en 2016 por la editorial Salamandra, dentro del auge que el autor está viviendo en nuestro país. Hace años, conseguir copias de los trabajos literarios de Gaiman, más allá de los cómics, era casi una labor imposible, mientras que ahora, por suerte, afloran los trabajos del escritor inglés, padre de criaturas como Coraline o El océano al final del camino.
En Material sensible, Gaiman vuelve a tocar muchos de sus temas favoritos: los sueños, el horror, la fantasía, la magia... Todo ello desde un punto de vista que sostiene que las historias que vamos a leer son inquietantes, que son material sensible y el lector debe estar preparado. El propio Gaiman es muy partidario de pensar que todas las historias deberían ser así, que deberían dejar una marca en el lector, todavía sin advertencia. Estoy de acuerdo.
La obra incluye una interesante introducción donde el escritor habla del origen de este libro, sobre su significado y se zambulle en contar de dónde viene cada uno de ellos, dejando datos bastante interesantes sobre la creación de cada uno de ellos, lo que se hace muy útil para el lector más curioso o para el futuro juntaletras.
A lo largo de sus casi cuatrocientas páginas, los veinticuatro trabajos escritos por Gaiman nos vislumbran todo lo que ha hecho grande a la prosa de Gaiman: una visión particular del mundo, la capacidad de resucitar los mitos y la calidez de su literatura.
Amy y el Doctor protagonizan la historia de Gaiman: La nada en punto, que, por fin, se edita en español gracias a Material sensible. Fuente. |
Lo mejor de Gaiman
Mis cuentos favoritos de esta antología han sido:
➽ Lo que pasa con Cassandra: ¿qué pasaría si una novia imaginaria de tu adolescencia fuera real y apareciese, después de tantos años, buscándote? Una historia inquietante y entretenida, cuyo final quizás nos deja con la sensación de que podría haber funcionado incluso mejor como novela corta o similar.
➽ En la oscura profundidad del mar: un viejo cuento de terror sobre una anciana que espera en las orillas del Támesis a que su único hijo vuelva tras un terrible viaje. La historia que nos narra es oscura y perturbadora. Material sensible.
➽ La verdad es una cueva en las montañas negras: esta obra también ha sido ilustrada y nació como una especie de performance, acompañada de música y dibujos de Eddie Campbell. Es un cuento clásico entretenido con un desenlace oscuro. La codicia te espera al final de una cueva, pero la venganza también.
➽ Naranja: puede que su premisa sea un poco burlesca, pero el formato elegido para narrarla (las respuestas de un cuestionario) hace que sea uno de los pequeños cuentos más llamativos y divertidos de la antología. Muy especial.
➽ Un calendario de cuentos: hace unos años, Neil Gaiman recibió la propuesta de escribir un relato corto por cada mes del año, a través de las propuestas de los lectores en Twitter. Aquí está la recopilación. Hay algunos bastante curiosos en este trabajo y no diré nada para que estos microrrelatos os sorprendan.
➽ El caso de la muerte y la miel: un relato de Sherlock Holmes escrito por Neil Gaiman. Seguramente, a muchos fans de Sherlock no le guste la conclusión, pero no deja de ser la respuesta a por qué Sherlock se jubiló y se dedicó a trabajar con abejas en sus últimos años. La visión en primera persona de Holmes y su amistad con Gao son muy interesantes.
➽ El hombre que olvidó a Ray Bradbury: un hermoso homenaje al escritor que cambió la ciencia ficción. En la introducción del relato, Gaiman habla sobre cómo el trabajo del escritor de Crónicas marcianas le marcó. En el cuento, descubrimos la historia de un hombre que está perdiendo su excelsa memoria, pese a que la obra de Bradbury sigue con él.
➽ Clic-Clac, el sonajero: un relato de terror que bien podría ser una leyenda urbana por el esquema y por como funciona. Aunque esperamos su desenlace, Gaiman nos cautiva con ese chico que escucha la historia de uno de esos monstruos que crean los niños. ¿O existen en realidad?
➽ Y llora, como Alejandro: el más divertido y puede que mi favorito. Es más, me hubiera gustado leer algo más amplio sobre estos personajes. En esta historia conocemos a un desinventor, es decir, un hombre que se dedica a eliminar inventos molestos como mochilas propulsoras o coches voladores. Si alguna vez te has preguntado por qué aún no los tenemos, es por él, que desenreda el espacio y el tiempo. Sin embargo, su trabajo está llegando a su fin... Aparentemente.
➽ Doctor Who, la nada en punto: relato que Gaiman escribió durante el cincuenta aniversario de la serie (erróneamente, en la traducción de la introducción, se dice que Doctor Who ha cumplido quince años... ay). Los Kin, un poderoso enemigo de los Señores del Tiempo, ha escapado de su prisión. No diré más en esta entrada, porque quiero dedicarle una propia, pero bien valdría decir que es un homenaje que me encantaría ver algún día en la serie.
Los personajes de American Gods hacen acto de presencia en esta colección en el relato Black dog. Fuente. |
También me ha resultado sumamente interesante los poemas Cómo montar una silla (perfecto para todos los escritores) y Ceñirse a las formalidades (una amenaza sublime).
Entre los trabajos que se vuelven a reeditar también está La joven durmiente y el huso, que también cuenta con una edición independiente, ilustrada por el magnífico Chris Riddell.
Para los aficionados a American Gods, volvemos a este mundo creado por Gaiman en el relato Black dog, donde acompañamos a Sombra a través de una historia de fantasmas.
A falta de poder leer Humo y espejos (quiero solventarlo muy pronto) y con el buen recuerdo que me dejó Objetos frágiles y El cementerio sin lápidas y otras historias negras, esta nueva colección de Gaiman, Material sensible es otro gran reencuentro con uno de los mejores escritores de nuestro tiempo. Así que no temáis perturbaros con sus historias. La vida es corta y nadie pasa por ella sin perder algo por el camino...
Gaiman es de mis favoritos, aunque a mí sus cuentos, salvo unos cuantos, no son de lo que más me gusta de su repertorio. Aún así, Cementerio Sin Lápidas lo disfruté, por lo que le tengo ganas a Material Sensible y más que ahora sé que hay un relato ambientado en el mundo de American Gods. Eso debo leerlo D:
ResponderEliminarSaludos!
Creo que Objetos frágiles tiene relatos más sorprendentes (aunque quizás me influye que fue la primera colección de relatos de Gaiman que leí tras haber leído varios cómics, novelas y demás suyos). No obstante, el relato del Doctor y el de American Gods, entre otros, son fantásticos y hay que aprovechar que los han traducido y publicado en nuestro país.
EliminarAhora toca hacerme con Humos y espejos, que es su primer volumen de cuentos, que me llama bastante y, todavía, por desgracia, no lo he podido leer como se merece.
Muchísimas gracias por tu comentario, ¡nos leemos!