Crítica de la película: Big Trouble in Little China, ya no se hace cine así

Jack Barton. ¿No sabéis quién es Jack Burton? Fuente.

"¿Estás loco? ¿Ese es tu problema?"- Jack Burton.

¿Alguien sabe cómo construir una máquina del tiempo? Llevo desde el pasado sábado intentando crear una para viajar a los años ’80 y disfrutar de Big trouble in Little China (Gran golpe en la pequeña China) de la forma que se merece.

Hace poco, os hablaba de lo importante que era ver una película en su momento oportuno y, ahora, lo he vuelto a pensar cuando he visto Gran golpe en la pequeña China, que es una de esas películas mitiquísimas o una cinta de culto para muchos que la han visto y que yo no había podido ver hasta hacer poco. Y está simpática y ya, para mí. 

Gran golpe en la pequeña China no ha sido el disfrute que esperaba. No estaba esperando ver un peliculón sobresaliente, de todos modos, solo algo que me entretuviera y, aunque pasan muchas cosas (peleas, persecuciones, momentos chanantes…), tampoco me ha dejado boquiabierto ni con ganas de revisarla, pese a que la música ochentera del amigo John Carpenter está muy bien y el personaje de Jack Burton me ha gustado mucho y ya entiendo por qué James Gunn eligió al gran Kurt Russell para interpretar a Ego (ese who? tan de Peter y Jack).

Si esperáis tramas profundas y complejas, esta no es vuestra película. Es John Carpenter pasándoselo bien con una comedia, con una parodia del cine de artes marciales (que, al principio, iba a ser un western), que ni él se toma muy en serio. Me gusta el Carpenter paródico, pero no he visto la película el día en que tenía que verla; Están vivos me parece genial y algunos toques de La boca del miedo igual. 

Ya no se hacen malos así. Fuente.

Gran golpe en la pequeña China es, por tanto, un homenaje a esas películas de artes marciales que se apoderaron del cine durante muchos años y con ese misticismo pulp de las novelitas de serie B de Fu Manchú y compañía.

Al menos, los toques de humor y algunas frases quedan en la mente de cada uno y de ese pobre camionero, nuestro estimado Jack, que se interna en la mística y oscura noche, con esa caradura increíble que nos hace pensar que ya no se hacen héroes ochenteros así, quizás porque ya no estamos en los ochenta y porque nuestra inocencia se ha perdido como las damas de los ojos verdes que buscaba el desgraciado de David Lo Pan…

Ya tampoco se hacen pósteres así. Fuente.