Kubo y las dos cuerdas mágicas es toda una oda a la aventura y la animación. Fuente. |
"Si deben parpadear, háganlo ahora. Presten atención a todo lo que vean y oigan. Sin importar cuán inusual parezca. Y, por favor, quedan advertidos: si se agitan, si se apartan, si se olvidan de alguna parte de lo que les voy a decir, incluso por un instante, entonces, nuestro héroe seguramente perecerá".
¿A qué es genial el modo en el
que te quedas tras ver una gran película? Extasiado, entusiasmado, feliz… Al
menos, para mí ha sido una maravilla respirar después de estar un buen rato
disfrutando de las aventuras de Kubo y
las dos cuerdas mágicas de Travis
Knight, presidente del estudio de animación Laika (Boxtrolls, Coraline, etc.).
Kubo y las dos cuerdas mágicas es una historia de fantasía, que bebe de los cuentos tradicionales y la mitología asiática para crear un increíble mundo de magia desbordante. Hoy, que el género fantástico en la literatura parece haberse quedado más anclado en los antiguos paradigmas; películas como esta demuestran que aún se pueden contar historias de un modo distinto y con elementos igualmente fascinantes. Ver Kubo es zambullirse en un mundo mágico, donde todo es posible, desde la magia creada por origami hasta cuevas donde se esconden poderosos fragmentos de una armadura.
Lo mejor es que la historia es épica cuando tiene que serlo, pero
también tiene una gran humanidad e incluso humor, lo que hace que no sea
una película dirigida solo a un público concreto. A lo largo del metraje, te
maravillas, ríes, lloras… y todo ese difícil abanico de sentimientos está muy
bien ejecutado. Y lo mejor es que, además de personajes carismáticos, posee una
historia con aire de fábula que no toma al espectador por idiota. Sí, tarda un
poco en arrancar, pero una vez lo consigue, ya es un viaje que merece la pena
emprender. Es más, viendo esta película, seguramente aprenderéis más del storytelling
que en multitud de clases o talleres literarios.
Las poderosas tías de Kubo. Fuente.
El guion de Mark Haimes y Chris Butler
y el argumento de Shannon Tindle
(también firmado por Haimes) es todo
un buen ejemplo de cómo contar una historia y el viaje del héroe sin caer en
los recursos de siempre e incluyendo elementos de la aventura de un modo
ingenioso. ¿Lo estupendo? Es que no va
solo de enfrentarse a ojos gigantes, esqueletos o brujas, sino también trata
sobre un niño que intenta crecer y recuperar una familia que ha perdido, a la
vez que posee un gran amor por las historias (que sabe cómo empiezan y
nunca donde acaban). Y hay que dejar claro que, acompañado de su guitarra
mágica, su talismán Mono y el
guerrero insecto Escarabajo, Kubo está dispuesto a seguir las
hazañas de su padre, el samurái Hanzo,
y enfrentarse a la terrible sombra del Rey
Luna, su abuelo, que busca vengarse de su madre por haberle traicionado por
un mortal y que desea arrancarle los ojos a su pequeño descendiente para así
hacerlo superior al resto, siendo incapaz de ver el amor, la clemencia o la
amistad. Fascinante.
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"KUBO: ¿Nunca dices nada alentador? MONO: Te aliento a no morir". Fuente. |
Todo esto en casi dos horas de una película apabullante también
visualmente. Muchos pensarán que se ha limitado a solo crear animación por
ordenador, pero tiene una gran parte de stop
motion que le da un tono diferente y, a su vez, claro deudor de otras
creaciones de Laika Studios como Los
mundos de Coraline. Eso sí, Kubo y
las dos cuerdas mágicas posee también un estilo único, muy distintivo. Se
nota el mimo puesto en cada detalle, desde ese bravo océano hasta esas montañas
nevadas, sin olvidar los escenarios, como el antiguo reino de Hanzo o la creación de criaturas como
el temible Rey Luna o personajes
como las enigmáticas tías. El esfuerzo se percibe en cada fotograma y en la
creación de monstruos como el esqueleto gigante, una de las mayores creaciones
vía stop motion y cuya concepción
podemos ver durante los créditos de cierre. Un servidor se quedó de vez en
cuando con la boca abierta mientras veía esos barcos de papel o esas historias
contadas con origamis. Visualmente, por tanto, la película es una auténtica delicia que no puede faltar dentro de la
lista de visionados de cualquier aficionado al género fantástico y la
animación.
Las dos siniestras tías de Kubo. Fuente. |
Destacable también las
actuaciones. Entre las voces, Charlize
Theron como la carismática Mono,
Matthew McConaughey como el olvidadizo
Escarabajo, Ralph Fiennes como el maléfico Rey
Luna, Art Parkinson como el
ingenioso Kubo y un sinfín de
actores más que hacen que la película resulte una maravilla para ser
descubierta en su idioma original. Me quedo con todos los arcos de
evolución y búsqueda que tienen estos héroes, antihéroes y villanos. Es
complicado que todos los personajes encajen en un film y sus acciones
signifiquen algo, pero en Kubo y las dos cuerdas mágicas funciona
perfectamente.
Todo ello rematado (¿o avivado?)
por la estupenda banda sonora de Dario
Marianelli, que además posee unos claros fines narrativos dentro de toda la
obra (siendo un elemento de suma importancia, dada que de la música viene la
magia) e incluye en los créditos un genial cover
de Regina Spektor: While my guitar gently weeps de Los Beatles.
Kubo se enfrenta a su mayor miedo. Fuente. |
Hay mucha humanidad a lo largo de
su metraje, muchas escenas dignas de ser vistas una y otra vez por el
espectador y eso se agradece en estos tiempos en que nos hace falta tanta magia
en formato de celuloide. Me quedo con
esa maravillosa escena final donde Kubo comprende cómo se hace un final,
sobre todo cuando decide ser más bondadoso que aquellos que fueron malvados con
él y recibe a cambio un último regalo: un final feliz.
¿Qué mejor final puede tener esta crítica? Fuente. |
a mí me pareció divertida
ResponderEliminarMe alegro de que te pareciese divertida. :D ^^
Eliminar¡Hola! No conocía la película, pero después de leerte me he sentido entusiasmada por verla. La voy a buscar a ver qué tal.
ResponderEliminarGracias por la critica <3
¡Un abrazo!
¡Hola, Roxana!
Eliminar¡Tienes que verla! ¡Seguro que te gusta! Es una auténtica joyita. Y vale la pena que sea más conocida. ¡Espero que te guste! ¡Ya me contarás!
Muchísimas gracias por tu comentario y por pasarte por el blog.
¡Un saludo enorme!