Antes de lo esperado, porque uno se acostumbra a que el correo tarde en llegar a Azkaban (porque siempre nos envían a las lechuzas más torpes), ha llegado por aquí los ejemplares en físico de Devon Crawford y los Guardianes del Infinito, mi nueva novela. ¿Qué? ¿Que todavía no os he lavado el cerebro suficiente? Tranqui, que me pongo a ello.
Devon Crawford y los Guardianes del Infinito es la primera parte de una saga de género fantástico que trata sobre una custodia multidimensional, con una tienda de objetos mágicos y que tiene quince años (y es la clave de un complot para destruir el multiverso... Chan, chan, chan). Ya sabéis, mis cosas.
Podéis haceros con la versión digital y la versión física a través de este mágico enlace a otra tienda infinita que es Amazon o, si estáis por Azkaban, comentarme e iré en persona a pegaros con el libro, cosa que sé que siempre se agradece. Perdón, por "pegar" quería decir "dedicar" (je, claro, sí).
En definitiva, ya tengo un par de ejemplares con los que atormentar a cualquiera que se cruce en mi camino. Y también los puedo utilizar de arma arrojadiza, pero si sois más majos, también lo podéis leer, que, vaya, es una cualidad a tener muy en cuenta en un libro.
Ya sabéis del esfuerzo que ha llevado este libro y si no lo sabéis, dad las gracias para no haber aguantado mis crisis de fe, mi Jekyll que me ha soportado estoicamente Elsbeth o esa idea de no saber si a alguien le interesaría esto. Gracias a los que sí.
No soy la misma persona que empezó a escribir la saga y seguiré sin serlo cuando escriba el segundo. Muchas cosas han cambiado y bien me temo que algunas partes de mí se han quedado por el camino. Muchas otras creo que no llegarán a finales de este año. Solo espero que lo que quede de mí siga divagando por la Tienda Infinita. ¡Seguro que sí!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes comentar mediante nick, anónimamente o con tu cuenta de correo o similar. No almacenamos ninguna información.
¡Muchas gracias por tu comentario!