“Di que la semana que viene, cuando regrese, le haré preguntas sobre el libro y que no tiene por qué gustarle, pero que si no le gusta, me suicido. Díselo tal cual, por favor; no quisiera ejercer más presiones sobre él”
WILLIAM GOLDMAN,
La Princesa Prometida.
Fuente. |
Estoy leyendo La Princesa Prometida (me gusta mucho la película, ahora tengo que zambullirme en la novela) y me he sentido tan identificado con este fragmento de la presentación que no he dudado en compartirlo por aquí. Ya sabéis, el peligro (y la magia) de recomendar libros, algo que nunca me canso de hacer...
La historia seudoromántica sigue estando muy bien, y ampliada (y pongo lo de seudo porque Buttercup queda bastante como tontaina), pero la narración cínica off the record es tan divertida que solo por ella merece la pena.
ResponderEliminarSaludos.
Completamente de acuerdo contigo, Pedro. He pensado en verme la película de nuevo una vez haya terminado la lectura de la novela, ya que la he dejado un poco pendiente debido a la reescritura de mi última historia.
Eliminar¡Gracias por tu comentario!
Esa cita me ha hecho mucha gracia.
ResponderEliminarSin presión, ¿eh? :)
¡Disfruta de esa nueva lectura!
¡Sin presión!
EliminarComo debe ser :)
¡Gracias por tu comentario!
Un planteo digno de un escritor. Tal vez motive el deseo de leer le libro.
ResponderEliminarNo me cabe duda. :)
Eliminar¡Gracias por tu comentario!