El reloj de Doctor Who llega a las doce: adiós a Matt Smith, Peter Capaldi será el nuevo Doctor

No creo que diga nada nuevo si ahora os cuento que soy fan de Doctor Who. Supongo que mis referencias continuas o alguna que otra entrada hablando del Último Señor del Tiempo deja esto bastante claro. También que suela degenerar y decir que tengo varios dibujos, destornilladores sónicos, calendarios, chapas y demás además de siempre ir por ahí pensando que en el momento más inesperado puede aparecer la Tardis. Cosas mías.

Doctor Who es una serie británica con cincuenta años de historia a partir de noviembre. A lo largo de tanto tiempo, con su consabido revival en 2005, nos ha contado las aventuras y desventuras del Último Señor del Tiempo a lo largo de cualquier época y cualquier lugar del universo. El personaje, que solo responde al nombre de El Doctor, a tenido diversos acompañante a bordo de su nave, la Tardis, pero también diversas encarnaciones. Los Señores del Tiempo tienen un truco para esquivar a la muerte y es la regeneración: cuando un Doctor está a punto de morir, puede cambiar completamente su aspecto y forma de ser aunque sigue siendo el mismo. A lo largo de sus incontables temporadas, hemos contado con once encarnaciones oficiales…

Y este fin de semana se ha descubierto que el actor Peter Capaldi interpretará al Doctor número doce, a un paso de que su próxima regeneración sea la última y se libere también su lado más oscuro bajo la forma del Valeyard (los Señores del Tiempo solo pueden regenerarse trece veces, salvo que los originarios de Gallifrey decidan lo contrario… y este planeta fue "erradicado" en la gran Guerra del Tiempo).

Siempre he sostenido que la mitología y el constante cambio cubierto con el guion hace que Doctor Who sea posiblemente la serie mejor planteada de la historia, la mejor de ciencia-ficción o de género fantástico si se desea. Doctor Who es un universo en continua expansión. Cualquier aventura puede transcurrir en cualquier momento del tiempo o lugar, por todo el universo o universos (¡!), el background es enorme (el gran showrunner Russel T. Davies supo ejemplificar con el regreso del Doctor en 2005, donde el noveno, encarnado por Christopher Eccleston, habló de la célebre Guerra del Tiempo). Además, si el público se cansa o se desea dar un cambio, se dice adiós al actual Doctor o a su acompañante y la serie cambia de rumbo casi sola.

Continuo cambio, regeneración, que se agradece y se vive con pasión en Reino Unido, pero también fuera de Albión. En los últimos años, el Doctor ha conseguido llegar en fama a muchos lugares del mundo, entre ellos España. No es de extrañar que en varios países, ayer el Doctor fuese una de las palabras más nombradas en Twitter o se cayese su web debido al amplio tráfico de usuarios que deseaba acceder. Ayer fue cuando la BBC hizo un pequeño programa The Next Doctor en el que se anunció el fichaje de Capaldi.

Y el fandom no ha tardado en reaccionar.

Cuando eres joven y empiezas a apasionarte por algo, piensas que cualquiera al que le guste esa cosa, es alguien como tú. Luego, te das cuenta de que no es así. No sé cuántas veces he tenido que aguantar a algún modernito diciéndome lo fan que es de Star Wars, Harry Potter o El Señor de los Anillos mientras yo pensaba: “son parte de mi infancia, me he visto las películas, series, leído cómics, libros, trabajos de investigación…”. Rápidamente, te das cuenta de quien está “posando” por “moda” y de aquellos que son meros fans de esas historias como podrían ser fans de la escobilla del váter, aquellos que nunca han aprendido ninguna de las moralejas y son simplemente enfermizos: tienen todas las pelis, juguetes y demás, pero se comportan como absolutos imbéciles, no han aprendido a ser buenas personas, a tomar como bandera aquello que adoran para algo más que no sea fardar. Si alguna vez te cruzas con uno y no quieres decirle gilipollas, puedes llamarlo frikipollas o talifan sin problemas.

En Doctor Who, por desgracia, ocurre lo mismo. En los últimos tiempos, había surgido mucho fan de nueva hornada que no se enteraba realmente de nada, pero que le gustaba la serie porque… estaba de moda (una de las expresiones que más odio). Muchos de ellos simplemente seguían la serie porque la encontraban “moderna” en el sentido más penoso del término o le parecían “monos” los Doctores (y cualquiera que ve la serie desde fuera sabe que no, que los Doctores son como son y puede que haya alguno atractivo, pero más por su interpretación que por su simple físico). Era gente capaz de quejarse de los efectos especiales (no entienden que parte de la gracia del Doctor está en ese dulce aire algo cutre que puede llegar a plagar el espectáculo y nos recuerda a sus comienzos). Ese tipo de gente que suele adorar en demasía y sin contradecir nunca a Steven Moffat, el actual showrunner que tantos disgustos me ha dado personalmente con la serie. Podemos poner este vídeo para ejemplificarlo…

¡Nos hemos librado de la mamarrachada!

Como veis, a la chavala no le ha hecho mucha gracia que Peter Capaldi sea el nuevo Doctor. Seguramente porque no es joven o no le resulta atractivo. De ahí, una "guerra" que comenzó ayer y en la que muchos fans se alegran por Capaldi, porque por fin se va a diferenciar a tanto falso fan del verdadero fan. 

Los auténticos saben que no es raro que haya un Doctor mayor (empata en edad con el primer Doctor, William Hartnell, como me comentaba mi amigo whovian Juanma) y tampoco es extraño que haya aparecido antes en la serie como secundario (ya lo hicieron otros Doctores en la época clásica como el Sexto Doctor y compañeros en la actual como Martha Jones o Amy Pond). 

Pero otro motivo por el que le doy una oportunidad a Capaldi es porque ya me demostró en In the loop lo buen actor que es y ahora he ido descubriendo también que es un gran whovian de la vieja escuela, uno de esos actores que se les nota entusiasmado con su papel (lo que le pasó a David Tennant, el Décimo, que era un gran fan de la serie clásica y se notaba cuando lo interpretaba).

Serán nuevos aires para la Tardis. Steven Moffat ha comentado que Matt Smith, el Doctor Once, ha sido el Doctor más joven encarnado a la versión más mayor; ahora, Capaldi será un Doctor mayor interpretando a uno joven. Esta dinámica ya demuestra algo diferente. Quizás el Doctor pueda liberarse de ciertos traumas que pesaban sobre el Undécimo Doctor, que se caracterizó por cierta locura, un lado oscuro y una eterna melancolía.

No puedo hacer este comentario sin mencionar a Matt Smith. Este joven actor lo tuvo bastante complicado en un principio. David Tennant se fue junto al showrunner de esa época, el estupendo arquitecto de guion, que fue Russel T. Davies, impulsor del regreso de la serie. Y se fue como se fue, en el especial de Navidad en dos partes El fin del tiempo, una historia que rebosaba tristeza y donde se decía adiós a uno de los mejores Doctores. Ahora, todo fan esperaría con recelos a Matt.

Sin duda, eso no fue así finalmente. Recuerdo ver el primer episodio de Smith con cierta curiosidad y, al final de aquel capítulo, el Doctor me caía bien bajo ese rostro aniñado y extraño de Smith, con esa curiosa voz en inglés y ese comportamiento tan estrafalario.

Smith ha perdurado durante la quinta, sexta y séptima temporada de este revival. Ha protagonizado tres especiales navideños y dirá adiós en el de este año. Por el camino, en noviembre participará en el especial del cincuenta aniversario (noviembre), junto al Décimo Doctor, que regresará con el rostro de Tennant. Esperemos que Moffat sea inteligente y una también a todos los Doctores que siguen vivos, como es el caso del célebre Tom Baker por nombrar a uno.

Puede que las temporadas con Smith no hayan sido perfectas. Seguramente, la quinta y la séptima hayan sido las que estén más cercanas a la época de grandeza de T. Davies, que fue el que consiguió (en parte, no olvidemos la serie clásica) el éxito que posibilitaría el presupuesto y la fama para la época de Moffat. La sexta temporada será recordada como una de las que posee mejor arranque, pero con un desenlace más flojo, quizás por no decidirse Moffat a decir adiós cuanto antes a los Pond y “contratar” nuevos compañeros. 
Quizás la séptima mejora en su segundo tercio porque ha significado la llegada de Clara, una estupenda y joven actriz que ha demostrado no ser solo la salvadora del Doctor dentro de la trama sino fuera ya que le ha conseguido cambiar de aires de nuevo. Lo que decía al principio de este texto (que sí, está quedando más largo de lo esperado).

Para el recuerdo de la época de Matt Smith quedan capítulos como The Eleventh Hour, Amy´s choice, Vincent and the Doctor, The Lodger, The Pandorica Opens, The Big Bang, A Christmas Carol, The impossible Astronaut, Day of the Moon, The Doctor´s wife, A good man goes to war, The God Complex, Closing Time, Asylum of the Daleks, The Power of Three, The Angels Take Manhattan, The Snowmen, The Rings of Akhaten, Journey to the centre of the TARDIS y The Name of the Doctor. Puede que alguno sea más flojo que otro, que a alguno solo le tenga cierto cariño yo, pero serán los episodios por los que recordaré a este Doctor de larga barbilla. Deberemos estar pendientes de cómo son sus últimas encarnaciones del Doctor.

Ahora viene Peter Capaldi. A los fans nos plaga la sensación de que cualquier cosa es posible, que se abre una nueva frontera. El auténtico seguidor siempre sabrá darle una oportunidad a un nuevo Doctor, sea como sea. 
Creo que era Neil Gaiman quien decía que todos empezamos con una fase de negación por el Nuevo Doctor y después de un tiempo ya no queremos que se vaya y todo vuelve a empezar. 
Uno se pregunta si quizás no se necesita renovar también al showrunner Steven Moffat mientras pensamos en qué aventuras depararán al nuevo Señor del Tiempo.

El reloj ha alcanzado las 12. Estamos a tiempo de cualquier cosa. Un nuevo tiempo comienza, en un nuevo lugar, con un nuevo Doctor. Daleks, cibermen, guerreros de hielo, ángeles llorosos y tantos otros enemigos nos esperan.
Damas y caballeros, ¡volvemos a la TARDIS!