Hay
escritores que son buenos. Todos los que alguna vez nos hemos perdido en el mundo
de las letras sabemos esta verdad. Luego, aprendemos que hay algunos escritores
que trascienden esa categoría hasta convertirse en auténticos maestros. Es el
caso de Ray Bradbury y este libro El zen en el arte de escribir, que
se convierte en un compendio de los mejores ensayos del autor de Crónicas
marcianas, Fahrenheit 451 y El Hombre Ilustrado entre otros.
Esta
obra, que a fecha de hoy está descatalogada en España (por desgracia), se
convierte en un libro imprescindible para los aficionados a Bradbury y también
para todo aquel que quiera ser escritor.
Alejándose
del sentimiento de “libro de autoayuda”, Bradbury nos propone una reflexión
sobre la profesión y su carrera, lo que nos permite descubrir curiosidades (como
lo rápido que escribió Fahreheit 451 porque alquilaba una
máquina de escribir que iba a monedas). También sabemos qué sentimientos
llevaron a Bradbury a escribir, además de su experiencia al escribir guiones
incluso de sus propias obras. Una de las moralejas es que Bradbury sostiene que
un escritor debe escribir con pasión y, después, corregir y ordenar las piezas
(el tema del zen se explica en el último ensayo y todas las piezas encajan).
Aparte
de eso, Bradbury nos narra una anécdota especialmente hermosa sobre cómo empezó
a escribir: su cruce con un hombre que vino con una feria y que le dijo al
pequeño Ray que viviría para siempre (acaso ¿el arte no es una forma de hacerse
inmortal?). Añadir también otra escena enternecedora donde un joven Bradbury
rompe sus tebeos de Flash Gordon porque sus compañeros del colegio se ríen de él y
luego decide que sus cómics valen más que cualquier idiota que se burle de su
pasión (aquí es donde vemos nacer al Bradbury que jamás se avergonzó de
dedicarse al género fantástico). Son estas partes del libro donde a cualquiera
se le alza el ánimo.
Bradbury
no es solo un buen escritor que consigue que se lean con facilidad sus ensayos
y los poemas finales que incluye la edición, sino que también consigue dar
optimismo a cualquier enamorado de las letras que quiera seguir tecleando.
Gracias
por su El zen en el arte de escribir, señor Bradbury, amo de Marte.
Desde que me lo recomendaste he estado tratando de hacerme con él, veremos si hay suerte...
ResponderEliminarLibros como este se agradecen :) como bien has dicho, este tipo de escritores se convierten en maestros. Me ha encantado esa pequeña anécdota sobre la inmortalidad, muy cierto, de algún modo todo aquel que crea arte, adquiere una porción de inmortalidad.
Besos :)
Espero que lo consigas Ana. Puede que lo encuentres en alguna versión digital. No sé cuándo alguna editorial lo sacará de nuevo (prefieren inundar el mercado de novelas de baratillo siguiendo un fenómeno antes de reeditar auténticos libros buenos).
EliminarEsa anécdota es mucho más extensa en el libro, pero he preferido no desvelarla para que cada cual la disfrute como la primera vez que la disfruté yo. Para mí, esa historia ya bien podría haber sido un relato de Bradbury.
Muchísimas gracias por tu comentario y tu apoyo, Ana :)
Genial la frase sobre destruir culturas; un día tengo que leer a Bradbury, recuerdó a un profesor que mencionó la película de Farenheit 451, y el argumento parecía interesante, también me han dicho que el libro está muy bien. Por cierto, me gusta tu sección del juntaletras. En cuanto a escribir, ahora mismo yo tengo uno de esos "atascos", tengo muchas historias que escribir, pero no me decido por ninguna; sé que para escribir bien hay escribir mucho, pero yo no soy capaz de escribir 4 horas como dice King, me supondría un esfuerzo demasiado grande, aunque podría intentarlo poco a poco. Por lo menos, en lo que va de año he escrito más que el año pasado, y eso ya es un avance. No te desanimes y sigue escribiendo, puede que en un futuro llegues lejos, pero eso sólo lo sabe el tiempo, o el Doctor...
ResponderEliminarHola, Hitos
EliminarYo he evitado hasta la fecha ver Fahreheit 451. Me gusta demasiado el libro y huyó de la película, pese a que el director es quien es.
Me alegro de que te guste El Juntaletras, para mí es una forma de liberarmme.
Intenta al menos escribir dos horas. Si te gusta la historia, supongo que escribirás las horas que te haga falta. Yo me temo que he estado en tu misma situación de no saber qué escribir.
Leí tu última entrada en tu blog así que mucho ánimo a ti también y a seguir tecleando, que es la única solución que nos queda.
Un saludo y gracias =)