“Al esforzarnos por describir el pasado, al enumerar los meros hechos históricos, nos adentramos de lleno en la ficción”- ALAN MOORE, “From Hell”.
La Historia es una historia. La realidad es un diamante de muchas caras que no podemos captar en su conjunto, sino una de sus caras. Es subjetiva, una ficción que cada uno de nosotros creamos y creemos. Por tanto, cuando hacemos Historia, divagamos sobre el pasado, inventamos. Nuestra parte de la realidad es víctima de nosotros mismos.
Por tanto, la prehistoria es un ciclo futurista anclado en “antaño” concebido por alados escritores tricéfalos celestiales de la Galaxia de Promethea a la que le encantan los monetes que van a más para luego volver a menos; la Historia comenzó con el acto de escritura que entregaron los marcianos a los ancestros, los monstruos son reflejos de las bestias del Hades, Cenicienta era las hijas de las Amazonas y tuvo una enana llamada la Bella Durmiente, reina de los Siete Enanos del Bosque de los Acres Marchitos, los unicornios y otros bichos raros viven más allá del arcoiris, Cleopatra tenía en su nariz el destino del mundo de Hiperión VI, Julio César era un guerrero ninja venido del Siglo XXX, por donde pisaba Atila no volvía a nacer la hierba porque era un mutante radiactivo, los mosqueteros eran los descendientes sin clase de los Jedi, los reyes son los residuos de la sociedad de Metrópolis dispuestos a perder la cabeza por la revolución y estamos gobernados por docenas de robots que forman una macrointeligencia artificial sin sexo de un mundo paralelo surgido de las convulsiones de Descartes; mientras Nietzsche se burla de todos ellos y sale volando por un mundo demostrando que es el superhombre.
A su alrededor, el mundo inventa cosas: ruedas, bicicletas, carruajes, órbitas, arquitectura, pintura, escultura, la cura, cine, vacanales, drogas, sexos, drogas, sexo, vacunas, preservativos, raviolis… muchos raviolis, la tortilla, la cerveza, la tortilla… Y todo lo repetido o no se ordena en un extraño juego de relojero impulsado por viajes interespaciales. El planeta es un circulo formado por tallarines que descubrió el alien Marco Polo, extendiendo la idea en un vieja onírico a través del espacio tiempo al señor Galileo, que sobrecogido se inventó lo de un mundo circular que a Napoleón le resultaba raro, tanto como su complejo de inferioridad por su escasa altura...
El resto podemos decir que... Fuera, la oscuridad, fuera el reflejo de la maldad de una gente que inventa y estrellas que brillan recordando que hay buenas personas… Ah, y muchos tipos de pasta que no están nada mal y bla, bla, bla, bla, bla... Ésa es mi visión de la realidad muy extendida.
Y entre la tuya y la mía, siempre preferiré, puestos a caminar con la ficción de una mano y la subjetividad de la otra, la mía, que siempre la entenderé como más cierta que la tuya.
Esta es mi historia de la Historia.
A ver cómo demuestras que la mía no es cierta, cuando tú captas la realidad de una manera y yo de otra, ¿cuál es más cierta cuando el pasado ya es pasado y nosotros no podemos volver a él? Ficción y realidad, lo mismo dicho diferente. Escribe lo que quieras de la Historia, intenta ser lo más riguroso posible, sólo estas inventando pues mientras derramas tinta, el comienzo de la página ya es pasado y el hecho que retratas sólo es una recreación de un tiempo olvidado que vuelves a inventar.
Más simple, tú eres la Historia. La gente que habla de ti da su versión de lo que le pareces, ellos son los historiadores. Punto. No hay verdades absolutas, porque ni con la objetividad puede conseguirse una realidad absoluta. Estamos solos.
Más simple, tú eres la Historia. La gente que habla de ti da su versión de lo que le pareces, ellos son los historiadores. Punto. No hay verdades absolutas, porque ni con la objetividad puede conseguirse una realidad absoluta. Estamos solos.
Y ante el pasado, sólo somos niños tristes por no poder descubrirlo, niños tristes que se inventan una fantasía y, puestos a ser niños tristes, hagamos que nuestra realidad sea una ficción que valga la pena.
Hola!
ResponderEliminarQue tal todo? Espero que bien!
Me gustó tu historia de la Historia, es más guay que la historia asquerosa y aburrida que nos hacen estudiar en el colegio, deberian crear algo más llamativo!
La hitoria, como dices, es una creacion de lo que cree una persona y no la verdadera realidad, algunas de las cosas que dicen que han pasado habran pasado y otra las habran inventado o habran modificado porque quedaba mejor o por política o por religion o por lo que sea, pero nunca se sabrá que paso realmente...
Pero aún asi hay gente que sigue creyendolo, no se como la raza humana lo acepta todo, no han creado de tal forma que pasemos por el mundo sin dejar ningun rastro de nosotros en él, dejamos que hagan lo que quieran con nosotros y nos quedamos impasibles con tantas cosas que resulta mentira que el mundo haya llegado a terminar asi... Pero la gente se cree que debe ser asi... Asi es la vida... Y ya está y no sé odio eso, aunque siento que no puedo hacer nada por cambiarlo, asi que hare como el resto de los humanos pasar de todo y no dejar nada de mi en este mundo deseando que el futuro tenga un vida mejor, como alguna de tantas historias fantasticas historias que han creado...
Uf... creo que me he emocionado mucho escribiendo esto, no me preguntes por que, no se si tiene que ver con lo que has escrito pero bueno, ahi se queda...
Bueno, espero que este bien y no piense en las locuras que acabo de escribir, simplemente escribia... Es agradable eso...!
Se feliz! Siga escribiendo tan maravillosamente! Muchos besitos y abrazos! Hasta pronto!
Elsbeth Silsby...
Hey!
ResponderEliminarTodo bien, ¿no ha visto que le he dicho "hey"? Eso indica que todo marcha según lo planeado... O eso creo.
Puestos a inventar, pues inventemos bien. No creo que la Historia sea aburrida, sino la forma de darla y, de todas formas, dependerá de si te acaba gustando o no.
Nunca se sabrá lo que pasó realmente. He ahí el quid de la cuestión. Nos preocupamos por descifrar cosas que nunca descifraremos completamente, a veces ni parcialmente, pues la Historia la escriben los vencedores, nunca los vencidos.
Ya no me preocupa demasiado cambiar el mundo. El mundo es un lugar perfecto, somos nosotros con nuestra existencia quienes lo vamos ensuciando. Habría que cambiar a la gente, pero, en fin, no es una batalla que emprenda más allá de las palabras. Estoy en paz, si el mundo fuese destruido, el universo ni se inmutaría. Qué gran verdad la del Doctor Manhattan.
Me alegro que te hayas emocionado escribiendo. Supongo que el acto mágico de escribir esta reflexión habrá conseguido el objetivo de, al menos despertar en ti, algo.
Simplemente escribir es muy agradable, no tiene por qué decirmelo. Creo que, afortundamente, más de una vez lo he conseguido.
En fin, muchas gracias por el comentario y sea feliz.
Hasta otra (y no deje de inventar) =)
Wawawawawawawa!!!!
ResponderEliminar*-* Comenzaré diciendo que me encantó su relato. Sincesaramente es una de las mejores descripciones de qué es la Historia, y creo que su interpretación es bastante buena. Me enamoró usted. Ahora, ya es el momento de pedirle matrimonio.
Bueno, como usted dice, realmente no podemos saber si lo que nos cuentan del pasado es cierto. Solo son las interpretaciones que tienen ciertas personas X, las cuales han realizado unos estudios y han llegado a unas conclusiones, que a nuestro parecer son acertadas. Cómo podemos saber si Lucy atravesó el rio;si Sargón fue lanzado al agua; si Cleopatra se duchaba con leche de burra; si Justiniano llegó a idear un nuevo sistema él solo; si....si.....?? eso no lo sabremos, no podemos conocer los detalles "intimos" de cada personaje historico, pero si ciertos hechos que ocurrieron mientras estos estaban vivos.
Como bien dice mi profesor, la Historia no son los libros, son los hechos, el yacimiento, las ruinas...etc.
Para mi la Historia es algo maravilloso que entraña un mundo complejo pasado, a cual (como ya se ha dicho) no conocemos, solo creemos conocer. Puede que algún día yo conozca la verdad y entonces, se la contaré para que usted la sepa.
Ficcion, realidad? supongo que una pequeña mezcla de ambas, aun así, algo capaz de hacernos disfrutar a aquellos que la Historia nos hace sonreir.
Esto creo que es un tanto cutre, nada comparado con su relato, una maravilla.
Cuidese, sea libre y feliz, besos de la Señora Mortal Anónima (proyecto de historiadora)