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—Y para decir que me vas a ignorar, ya, de por sí no me ignoras.
—Ahora sí que voy a ignorarte.
—¿Me ignoras diciéndomelo?
Y finalmente, fueron pescados y servidos juntos como primer plato en un restaurante. No pudieron ignorarse dentro de la boca que los devoró. Pobres ¿besugos?
Buenos días!
ResponderEliminarNo sé, es la tipica conversación que tienes alguna vez en tu vida y te ries porque es muy ridiculo...xD
Pero, no se, me da que me ha pasado!...xD
Bueno, esta guay! Ya echaba de menos que colgara por aqui! Espero que lo siga haciendo!
Paselo bien y sea feliz! Besos!
Elsbeth Silsby....
Hey!
ResponderEliminarYo he tenido unas cuantas a lo largo de mi vida y no he sabido en muchas ocasiones si reír o llorar...
Muchísimas gracias por su comentario y por pasarse por aquí, espero que siga haciéndolo.
Hasta pronto =)
wawawawawawawawa!!!!
ResponderEliminarPues está molón el diálogo ese.
Si...admitámoslo, las conversaciones estupidas son las que más molan. Yo tengo varias al día, y para que engañarnos, me gusta tenerlas =)
En fin, espero que el besugo esté rico, nunca he tenido oportunidad de probarlo...
Cuidese y sea feliz, Señora Anónima Mortal =)
Hey, Señora Anónima Mortal!
ResponderEliminarMe alegra que le haya gustado y que tenga muchas de estas conversaciones al día. Si tenemos el tiempo es, por supuesto, para perderlo.
Por cierto, hecho en falta su comentario en mi visión de la Historia, creo que si lee esa reflexión tontaca se reirá un rato.
Gracias y hasta pronto =)