«For over a thousand generations, the Jedi Knights were the guardians of peace and justice in the Old Republic. Before the Dark Times. Before the Empire».
Bastaron con estas líneas pronunciadas por Obi-Wan Kenobi en 1977 para que varias generaciones de espectadores soñasen con una galaxia muy, muy lejana.
Siempre sostendré que esa es una de las claves de la saga: está plagada de disparadores de imaginación. Basta una imagen, una palabra, una frase o un personaje para que cada uno de nosotros empiece a jugar con ellos.
No era extraño que los fans jugasen con estas ideas y que esas ideas acabasen formando parte de un canon compuesto de novelas, videojuegos y, por supuesto, cómics. Un canon tan endeble como la vida misma, pero que, por el camino, nos regaló alguna que otra extrañeza.
En los Tiempos Oscuros
Titulada precisamente Tiempos Oscuros, una serie de cómics tuvo como función contar historias durante el período entre el Episodio III e IV de la saga. Pero esto fue no «antes de los Tiempos Oscuros», sino «antes de que Lucasfilm fuese comprada por Disney» (aunque para algunos será lo mismo).
Si bien tanto el antiguo como el nuevo canon han indagado en esta época donde la Orden Jedi desapareció y el Imperio se alzó, aquí tenemos unos cómics de 2006 con argumento de Welles Hartley y guiones de Mick Harrison que se alimentan también de la estupenda novela: Darth Vader, Señor Oscuro, que fue el primer libro que leí de lo que se denominó el Universo Expandido, cuando solo tendría quince años.
Héroes y antihéroes
Durante el primer tomo, seguimos la historia de un Jedi caído en desgracia, Dash Jennir. Tras el fin de las Guerras Clon y con la Orden 66 destruyendo a los suyos, Jennir se hace aliado de Bomo Greenbark, un alienígena que busca recuperar a su esposa y su hija, a quienes creía haber salvado y que, al final, fueron vendidas como esclavas.
El intento de aliarse con una flota de contrabandistas y los diferentes enemigos a los que harán frente es lo suficientemente llamativo como para que el cómic pudiera haber sido más de lo que es.
Más allá de la nostalgia y puede que porque la historia va decayendo y el dibujo de Douglas Wheatley, Dave Ross y Lui Antonio nunca llegue a ser lo suficientemente bueno, Tiempos Oscuros supone una pequeña decepción pese a algunos chispazos interesantes, como la aparición de Darth Vader o el personaje del Jedi fugitivo Dash Jennir.
Otro de los defectos, por ejemplo, es que la segunda parte del tomo se centra demasiado en Greenbark y su venganza, y pese a que nunca aburre, si se resiente lo que denomino el espíritu Star Wars.
Crítica de #StarWars: Tiempos Oscuros Share on XNuevo y viejo canon
Curioso una vez más como el debate sobre las historias de Star Wars, más allá de las películas y series, se ha vuelto reduccionista. Me refiero a cómo hay fans que consideran que todo lo anterior a la compra de Disney era magnífico (también los hay al revés, que piensan que el imperio de la rata nos ha salvado a todos).
En realidad, el Universo Expandido es una mezcolanza de buenas historias, historias pasables, algunas horribles e incluso varias que no eran Star Wars salvo por el nombre. Aunque Tiempos Oscuros no caiga en el saco de lo peor, sí podemos señalar que hay series superiores.
Se habla bastante de cómo el Antiguo Universo Expandido era más «libre» que el Nuevo Canon y puede que sea cierto. Al fin y al cabo, Disney controla ahora todo y el Story Group, aquellos que «dominan» la historia de la saga, poco puede hacer salvo rellenar huecos. Incluso cuando se ha creado la Alta República desde la tábula rasa de otra época, pronto ha sucumbido a los vicios comunes de la franquicia.
Lo que sí se puede decir es que la libertad de la franja de 2005 a 2011 en los cómics de Star Wars permitió una serie de locuras, algunas dignas del cómic noventero, como es el caso del destino de la familia de Greenbark. Dudo que hoy viésemos esto incluso en The Book of Boba Feet, la serie más extrañamente pulp (¿y coloridamente oscura?) del Nuevo Canon.
Conclusiones
Otra cuestión a comentar sería el elevado precio de los tomos de cómics de Star Wars de Planeta Comic. Diez números, en tapa dura, sin extras, a 35 euros. Personalmente, por muy fan que sea de Star Wars (por muchas figuritas y otras chorradas que tenga de la saga, como mi Jar Jar Binks que preside mi estantería), me pensaré mucho seguir con estas series si los precios siguen así. No quiero tener que vender un riñón para continuar viajando a una galaxia muy, muy lejana.
Porque aunque Luke no lo dijera, nosotros los fans sí podemos decirlo: quizá él era demasiado nostálgico y puede que nosotros también lo seamos, incluso de los Tiempos Oscuros… pero nada dura para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes comentar mediante nick, anónimamente o con tu cuenta de correo o similar. No almacenamos ninguna información.
¡Muchas gracias por tu comentario!