«Eso es lo que he aprendido en todos estos años, Laila Starr. Todos los seres mortales somos fuertes. Sobrevivimos porque lo deseamos de verdad. ¿Entiendes? Cada latido, cada aliento… es un rechazo a la muerte».
A menudo suelo quejarme de que hay muchas series de cómics que se alargan sin motivo alguno (Hay algo matando niños, por ejemplo). O sí hay motivo (el dinero, las posibilidades de adaptación…), pero no tienen tanto que ver con la propia historia. Eso acaba matando para mí lo que podría haber sido un gran tebeo.
En el caso de Las muchas muertes de Laila Star de Ram V y Filipe Andrade me quejaría por lo contrario: toda la historia queda concentrada en un solo tomo de cinco números. Y es una lástima que termine, pero ¿y si quizá no termina? ¿Y si tal vez continúa… en nuestras propias vidas?
Cuando la muerte se vuelve mortal
Llevaba mucho tiempo detrás de este cómic (desde que un compañero del trabajo me lo recomendó) y me alegro de por fin haberlo leído gracias a la reciente edición que ha traído Planeta Cómic. No tienes la suerte de leer grandes cómics cada día.
Las muchas muertes de Laila Starr comienza cuando la diosa hindú de la muerte (Kali) es llamada por sus superiores. ¿El motivo? No es un ascenso, sino todo lo contrario: un despido. Los dioses han descubierto que un mortal, Darius Shah, va a descubrir la clave para que nadie muera y todos los seres humanos sean inmortales.
Por tanto, la muerte ya no es necesaria… de ninguna manera.
Las muchas vidas de Laila
Y de este modo, sin que apenas pueda recoger sus bártulos, nuestra protagonista es arrojada a la Tierra, donde se reencarna en el cuerpo de una joven que ha caído al vacío desde una azotea. ¿Por accidente o por suicidio? Eso no es lo importante.
La Muerte tiene ahora una posibilidad de buscar a Darius, que es un recién nacido, y recuperar lo que ha perdido, pero ¿será capaz?
Las muchas muertes de #LailaStarr es uno de esos cómics que no pueden faltar en tu estantería. Edita @planetadcomic Share on XMás allá de la premisa
Como en la fantástica Clase letal de Rick Remender y Wes Craig, Ram V y Filipe Andrade aprovechando una potente premisa… para apartarse pronto de ella y empezar a indagar en otras cuestiones como la vida, la muerte y cada instante que hay entre ambos chispazos de luz y mares de oscuridad.
Lo agradezco profundamente. Brandon Sanderson hablaba de las recompensas que los autores debían dar a sus lectores. En ocasiones, recibir una recompensa que no te esperas y que es mejor que la que anhelabas, es fantástico. Esto ocurre con este cómic.
Ram V podría haberse conformado con hacer una historia de fantasía urbana. Con cumplir las diferentes etapas del viaje del héroe. Con crear villanos y poco más. Por suerte, como los mejores creadores, Ram V no es un conformista y nos ofrece algo mejor.
Historia de la muerte
Indudablemente, el lector no puede evitar enamorarse de Laila Starr, igual que nos enamorábamos de la Muerte de los Eternos de Neil Gaiman. Y sí, como todo buen lector de cómic habrá notado, hay algunos aspectos que recuerdan a la hermana mayor de The Sandman, aunque las influencias de Ram V quedan sostenidas también por la ambientación de la India que da a su historia.
No es la primera vez que vemos a un avatar de la muerte en el cómic. Tenemos a otra muerte en Marvel y también a la Mater Morbi de Dylan Dog, pero el enfoque de Laila Starr está más cercano a la hermana de Morfeo.
Esta cuestión me congracia todavía más con este cómic: no solo porque me recuerde a nuestra gótica favorita de Vértigo, sino porque su visión vitalista sobre el fin es más que necesaria en una sociedad a la que ya sea por la religión o por la cultura se nos ha enseñado a temerlo.
El poder de una historia
En cualquier caso, Laila acabará comprendiendo cuál es el valor de aquello que la rodea y es que, cada vez que se acerca a Darius, acabará muerta. Tras un encuentro con el dios de la vida, volverá a reencarnarse y tendrá que encontrar nuevamente a un Darius al que al principio considera un enemigo y, más tarde, a lo más similar que podría tener nunca a un amigo. Un ciclo sinfín… como la propia vida.
Conocí a Ram V por la lectura de Blue in green para escribir un artículo para la revista de la editorial ECC y me ha sorprendido contrastar aquella historia tan oscura sobre música y fantasmas con esta historia tan vital sobre la propia muerte. Lejos de caer en lo cursi o en lo facilón, Ram V es uno de esos autores a seguir.
La universalidad de Laila
El valor fundamental de la historia es cómo logra la universalidad para hablar de temas tan importantes que nos tocan a todos. Y, para ello, Ram V recurre a arriesgados puntos de vista, como el de, por ejemplo, un cigarrillo compartido en una fiesta, o la imagen de un dios chino abandonado en el último templo que hay de este en la India.
Por sus páginas, desfilan toda una serie de interesantes personajes. Si bien Laila cambia durante cada período de su vida, también lo hace Darius, al que conocemos recién nacido, en la niñez, la adolescencia, la vida adulta y la vejez. En esos diferentes episodios, Ram V construye una relación que lejos de caer en las enseñanzas más banales, consigue entretener, maravillar y hacer pensar al lector.
El dibujo y el color
Para ello, Filipe Andrade despliega todo su fantástico nivel gráfico con un estilo deudor de autores de Dark Horse como Fábio Moon, hermano de otro gran artista como Gabriel Bá, que escribe el prólogo y que es miembro de esa escuela de dibujantes que siguen la estela minimalista de Mike Mignola.
Curiosamente, otro nexo entre la obra de Andrade y Moon está también en la propia historia, ya que podríamos relacionarla con la fantástica Daytripper, cómic de Bá y Moon, que abarcaba también los ciclos infinitos de la vida y la muerte.
Sería injusto, no obstante, hablar del color, donde Andrade cuenta con Inês Amaro, para forjar una paleta propia donde el rojo, el amarillo, el naranja, el verde, el azul, el turquesa… crean nuestra propia visión de la India, un lugar donde todo podría pasar en cualquier instante.
«le susurré al mar
¿qué hay más allá de la orilla?
con suaves olas me dijo
amor, errores, desengaño y victorias.
pensaba que todo eso ya lo había dejado atrás».
La vida de la muerte
Y vienen los «peros». Y en este caso, me duele no poder darle las cinco estrellas, por mucho que me haya encantado este cómic y no deje de recomendarlo. El mayor problema de Las muchas muertes de Laila Starr es el que apuntaba al principio: tengo la sensación de que podría haber dado todavía más de sí.
Aunque se concentra en un solo tomo y nos libramos de devaneos que no viniesen a cuento, debo reconocer que hay muchos secundarios (la niña fantasma, el cuervo…) que hubiera deseado que ocupasen más números. Del mismo modo, se podría haber profundizado más en la mitología de estos personajes.
Sin embargo, luego recuerdo cómo algunos cómics se han estropeado precisamente al hacer esto solo por el vil metal (y no por la propia trama) y acabo agradeciendo la honestidad de Ram V y Filipe Andrade.
Ágil, maravillosa y llena de lecciones, Las muchas muertes de Laila Starr es uno de esos cómics que entusiasman al lector y le recuerdan la grandeza del noveno arte. Ya solo por eso, merece la pena su descubrimiento.
«Si la vida es un ejercicio de crear recuerdos, nadie se va para siempre mientras lo recuerden».
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