Pennywise es uno de los grandes monstruos modernos y ha vivido varios homenajes como este. Stephen King habló en su día del terror en todas sus formas y podemos dilucidar de dónde surge el monstruo. Fuente. |
“Estoy convencido de que, en última instancia, todos estamos solos y que cualquier contacto humano profundo y perdurable no es ni más ni menos que una ilusión necesaria, pero al menos los sentimientos que percibimos como “positivos” o “constructivos” son una llamada al exterior, un esfuerzo por contactar y establecer una especie de comunicación. Lo sentimientos de amor y bondad, la habilidad de preocuparnos y simpatizar, son todo lo que conocemos de la luz. Son el resultado de nuestro esfuerzo por enlazar e integrar; son las emociones que nos acercan unos a otros, si no derecho, por lo menos en una ilusión reconfortante que hace que el peso de la mortalidad sea un poco más fácil de sobrellevar.
Horror, terror, miedo, pánico: esas son las emociones que introducen cuñas entre nosotros, que nos separan de los demás y nos dejan a solas. Es paradójico que los sentimientos y emociones que asociamos con la “mentalidad de masa” consigan precisamente eso, pero las masas son lugares solitarios, nos dicen; una comunidad sin amor. Las melodías del cuento de horror son simples y repetitivas, son melodías de desmoronamiento y desintegración… pero he aquí otra paradoja: el ritual de sacar a la luz estas emociones parece devolver la situación a un estado más estable y constructivo. Pregúntenle a cualquier psiquiatra qué hace su paciente mientras está tumbado en el diván hablando de lo que le mantiene en vela y lo que ve en sus sueños. ¿Qué ves cuando apagas la luz?, preguntaron los Beatles; su respuesta: no estoy seguro, pero sé que es mío"- Stephen King, Danza macabra.
Quería celebrar Halloween con este fragmento. Deseo que os haya gustado.
Que Danza macabra es uno de los libros que no debe faltar en ninguna estantería de los fans del género del terror y los Constantes Lectores de King es una auténtica realidad, a la que añadiría que es una de las obras fundamentales de la fantástica (y terrorífica) editorial Valdemar. Pasajes como este hacen que el larguísimo ensayo de King merezca la pena a diferentes niveles.
Siempre que hablo de terror con mis estudiantes, acabo preguntándoles por qué nos gusta sufrir tanto con estas historias. ¿Por qué nos iba a gustar sufrir? ¿Por qué somos como cenobitas sin saberlo? ¿Por qué disfrutamos del miedo, de la sensación de ahogo, del escalofrío? ¿Qué hay en este género que nos resulta tan atractivo? Muchas veces me hablan de la adrenalina, la risa tonta, el respirar tranquilo cuando acaban los créditos...
Quizá si Aristóteles hubiese visto alguna película de terror (más allá de su propia vida) hubiese ampliado el significado de la catarsis de la tragedia y lo hubiera extendido hasta el terror. Por muy diferentes que sean King y Aristóteles (vaya comparación), creo que ambos captaron el poder redentor (¿o revelador?) del arte.
¿Y vosotros qué pensáis? ¿Habéis leído el libro?
Grandes palabras de Sthephen King.
ResponderEliminarLa soledad y una ilusión de poder conectarse con los demás, siendo una ilusión necesaria.
Stephen King siempre da en el clavo. ¡Gracias!
Eliminar