Batman: Hush (Silencio) recoge a la mayoría de personajes de la historia de Batman. Fuente. |
"Primero mi cuerpo me traiciona. Después, mi ciudad. Ambos nos hemos hecho muy viejos..."- Batman.
Debe ser muy difícil escribir a un personaje como Batman, con tanta historia a sus espaldas, tantos grandes momentos, un mar de artistas a sus espaldas y el sentimiento apremiante de que debes sorprender, fascinar y recrear con tu próxima historia. Sobre todo, si, al final, sientes que debes sucumbir a los deseos de los fans antes de contar lo que realmente necesita tu cómic.
Entre 2002 y 2003 se publicó el arco argumental de Hush (Silencio) en las páginas de Batman y, desde entonces, se ha recopilado en numerosas ocasiones, convirtiéndose para algunos en un imprescindible de la historia del Caballero Oscuro y, para otros, en un epílogo de los funestos cómics de superhéroes de los '90.
Los encargados de crear este superventas fueron Jeph Loeb y Jim Lee. El guionista, Loeb, ha estado detrás de obras tan interesantes como El Largo Halloween o Victoria Oscura, mientras que Jim Lee fue uno de los cabecillas de la rebelión que dio lugar a la editorial Image y un estilo de dibujo que asociamos, hoy, a los años '90 del cómic de superhéroes.
Batman se enfrenta a su pasado y su futuro en este arco argumental. Fuente. |
La galería de los villanos
En este caso, si Loeb se adaptaba al estilo noir de Tim Sale (¿o era al revés?) en sus anteriores colaboraciones, aquí hace una historia llena de acción y con un misterio al que se da demasiadas vueltas para que Jim Lee se luzca o para que los fans tengan lo que quieren (eso que se llama fanservice, ¿no?). Al terminar de leer Batman: Silencio, el lector habitual del Caballero Oscuro siente que ha estado ante una historia más simple de lo que parecía, porque el propio protagonista llega a confesarlo: la respuesta estaba todo el rato ante él (¿y algún lector se ha tragado la pantalla de humo argumental?). Por el camino, en este thriller, ha habido muchos rodeos y cameos de diversos personajes que nos hacen pensar en si estamos ante lo que exigía la historia de Jeph Loeb o ante lo que quería dibujar Jim Lee.
Batman: Silencio se inicia con la caída de nuestro protagonista y con un período en el que se enfrentará en cada número a sus mayores amenazas. Todo parece un plan orquestado por un villano con vendas en el rostro y que responde al nombre de Silencio. Hiedra Venenosa, Catwoman, el Joker, Killer Croc, el Espantapájaros, Harley Quinn, Clayface, Ra's Al Ghul, Luthor… todos los villanos propios o ajenos e incluso Superman se acercan por estas páginas, donde hay un homenaje o guiño cada equis viñetas y da la impresión de, a veces, elegir lo gratuito. A su vez, conocemos al personaje de Elliot Thomas, un doctor que fue amigo de la infancia de Bruce y que intentan que nos lo creamos mediante diversos flashbacks. Mmmm... Nuevo villano, viejo amigo de la niñez, aparecen al mismo tiempo... Mmmm... Sospechoso.
Prefiero quedarme con los avances de la problemática relación entre Batman y Catwoman o cómo se toman este hecho personajes como Nightwing, Alfred o el último Robin. Es decir, la parte humana menos “artificial”, frente a un Batman que tiene que recordar a Elliot Thomas por obligación de este arco que dibuja al personaje del doctor como algo forzado (y más cuando se revelan sus objetivos), pese a que algún flashback tenga un punto interesante como esos dos niños jugando al escondite entre tumbas o la primera vez que ven a un superhéroe, nada más y nada menos que el primer Green Lantern.
Batman: Silencio agrupa también a muchísimos villanos de la galería de Batman. Fuente. |
Perfecto para nuevos lectores
Batman: Silencio es, por lo forzado de algunos momentos y los posibles agujeros de guion, una de las obras menores de Jeph Loeb dentro de su trabajo en Batman (donde la mejor obra es El Largo Halloween), pero eso no impide que sea un cómic disfrutable y entretenido, sobre todo, para aquellos que comienzan a interesarse por el noveno arte y por la historia de Batman en particular, ya que es una presentación no solo del protagonista sino también de multitud de personajes de su historia que los seguidores habituales ya conocen. No es de extrañar, por tanto, que haya sido incluso recopilada en formato de bolsillo para aquellos que desean empezar con Batman y nunca han probado. Por supuesto, si este fuese mi primer cómic de Batman, me habría encantado (pero no, no lo es); de ahí el viejo dilema de lo importante que es descubrir cierta obra en cierta etapa de tu vida como lector.
En cuanto al dibujo tenemos a Jim Lee que es un autor que siempre me conduce a un dilema particular. ¿Es distinto su trabajo aquí por el entintado de Scott Williams y el color de Alex Sinclair? Puede, porque, a menudo nos topamos con camisetas y mercadotecnia de Batman basada en esta obra. Si bien creo que, en ocasiones, Jim Lee (para mí, que conste) abusa de lo estático, las posturitas, las poses y visualmente no siempre es lo que pido como lector, también hay que reconocer que tiene un estilo propio, cumplió con las fechas en todo momento y ha conseguido ser un superventas. Cada lector que elija qué es más importante y si es de su gusto. ¿Hubiera sido una obra distinta con, por ejemplo, Tim Sale, que había colaborado anteriormente con Loeb? Sin duda. ¿Mejor? Otro debate. Distinta, eso sí, sin duda.
En definitiva, Batman: Silencio es para muchos un clásico, mientras que para mí funciona (si lo hace) como una introducción para los nuevos lectores de Batman o para los aficionados al personaje que quieran darse un homenaje a modo de festín. El resto es… silencio.
"Si quieres ganar a tu oponente, Bruce, tienes que pensar como tu oponente"- Elliot Thomas.
Buenísimo!
ResponderEliminarOjalá podamos ver tantos personajes en la gran pantalla como los que salen en este cómic, en el futuro. ¡Gracias por el comentario!
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