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Dicen que una bruja se enamoró una vez de un aguerrido caballero, mas el hombre prefería la batalla antes que yacer bajo los filtros de amor de la discípula de Circe. Y se marchó a una guerra de un rey ofendido por una amenaza de otro soberano (afrentado por advertencia ajena). En esa lucha, al bravo paladín le esperaba su único amor: la muerte.
Nunca fue vencido hasta ese último combate. Cuando encontraron su cadáver, hallaron muchas flechas en su cuerpo, pero el matasanos dijo que no murió así, sino ahogado:
En su cabaña con patas de gallina, la hechicera aguardó con las manos empapadas. Sostenía en aquellas decrepitas garras un guiñapo, un muñeco de trapo. En un pequeño cubo de agua pútrida, lo ahogaba una y otra vez. Y se mordía el labio, gimiendo, mientras añoraba que su amor perdido volviese con el sonido chirriante de unas armas quebradas en la cruzada. Ya no las necesitaría, solo la necesitaría a ella.
Y no sé si esta historia es verdad, pero me explicaría el porqué. En la noche vi a una anciana estrangulada por una armadura vacía. Puede que fuera una pesadilla, pero ¿cómo justificaría eso mi cuello roto y el sonido carcajeante del metal en la madrugada?
¿Por qué escribí este cuento corto? Hacía mucho de la publicación del último... Y la lectura reciente de las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer y el ejercicio propio de escribir un microrrelato a partir de una imagen encontrada al azar han sido las dos condiciones básicas para concebir este cuento El caballero y la bruja: una mentira, que creo que tiene bastante de clásico, pero que no deja de ser una historia sobre amor, batallas y todas las cosas que me gustaría tocar en futuras obras.
Me gusta el uso que le das a ese narrador que admite que es posible que la historia que va a contarnos sea una mentira. Y como dices al final, posee todos esos elementos que nos gustan.
ResponderEliminarLa muerte era su único amor, yo siempre he pensado que en muchos casos es cierto, los guerreros amaban en cierto modo la adrenalina y las reacciones del propio cuerpo al saber cerca a la parca.
¡Felicidades por el cuento!
Me alegro mucho de que te haya gustado este microrrelato. Esta semana he estado buscando algunos de esos retos de escritura que te dan una foto y tú cuentas la historia, creo que es un método interesante de escritura y, ya que estamos, te propongo que alguna vez hagas alguno cuando estés bloqueada. A mí me ha servido.
EliminarSobre el narrador (o narradora, si hacemos caso a la doble lectura de que puede ser la propia bruja...), tiene mucha influencia de los narradores de autores como Stephen King, Neil Gaiman y Bécquer. Así que he unido a tres de mis favoritos de golpe :)
Sobre la muerte, sí. A veces parece que es el único amor de algunos personajes. Otros la aman tanto incluso que les ofrecen amantes que compartir. La vida es así. Y la muerte.
Muchísimas gracias por tu comentario, un placer leerte por El Antro como siempre.
Cabaña con patas de gallina... ¿La Baba Yaga?
ResponderEliminarSí, es una referencia.
EliminarDesde que allá por el verano de 2010 descubrí ese cuento y aunque la idea suene tonta, siempre me ha fascinado la idea de un hogar así, incluso hay una leve referencia en Las Chicas Steampunk.
Gracias por el comentario y por pillar la referencia.
Conozco al personaje por haber leído Hellboy. La verdad es que no conozco en profundidad todas sus influencias y tal, xD.
EliminarPara que haya gente que aún diga que los cómics no aportan nada... :) Hellboy está lleno de una mitología riquísima.
EliminarMuchísimas gracias por tu comentario.