No
hay nada mejor que un espontáneo arranque de sinceridad de vez en cuando y he
aquí uno fruto del aburrimiento cuando no debería estar aburrido. Creedme, se me hace realmente duro no poder estar escribiendo todos
los días en este blog, pero mis deberes me suelen llamar y lo hacen con una voz seductora capaz de pegarme un tiro. No obstante, aquí
estoy. Nada de lágrimas ni lamentaciones.
No dormí bien anoche y acabé levantándome a las siete de la mañana porque
sentía que había una historia ahí fuera que merecía la pena contar. Si antes de apagar las luces estoy pensando en alguna historia, pues acabo despertándome cada media hora y al día siguiente luzco unas ojeras muy majas.
Últimamente, he estado pensando en qué me gustaría escribir mientras acabo y emprendo
otros proyectos. Supongo que antes elegía lo que me venía en gana y, a medida
que pasan los años, te vuelves inseguro y no sabes a qué jugar ni cómo. Además,
después han venido esos debates sobre el valor literario y he terminado por tener
ganas de exiliarme a Marte. ¿Soy el único que piensa que es más fácil escribir
si olvidas el panorama literario que te rodea y te centras en solamente eso? ¿Dónde esta aquella parte de mí que escribía obras de 3.000 en poco más de un año? ¿Qué es esto que me hace pensar en cada párrafo que escribo, cada historia que concibo y cada personaje que hago surgir? ¿De dónde viene todo esto y por qué no cambia a mejor?
Entretanto, la antología pulp de Dlorean Ediciones ha recibido una buena crítica más y me ha alegrado el día. Sobre mi Maverick, dicen esto:
Entretanto, la antología pulp de Dlorean Ediciones ha recibido una buena crítica más y me ha alegrado el día. Sobre mi Maverick, dicen esto:
"Maverick, la Mil Veces Maldita, de Carlos J. Eguren. Personaje steampunk que ya cuenta con un buen número de apariciones a sus espaldas. Solo queda esperar a que el autor se decida a regalarnos de una vez la esperada novela de su heroína fetiche".
Mientras
espero a que la novela que podríamos llamar “novela indie” termine su periplo de
eternas correcciones, sigo moviendo varias cosas. Me gustaría escribir algún
cómic o cuento ilustrado, estilo El día en que cambié a mi padre por dos peces de colores... espero que salga. A su vez, tengo varias novelas de
fantasía y una de terror, esperando ser escritas o simplemente acabadas. Y la idea de juntar un par de
letras en torno a una novela de superhéroes está ahí también. No sé qué viene,
no sé qué va… Y aquí estamos, ni triste ni contento, sino soportando todo.
Si
os sirve de consuelo (a mí me sirve), este fin de semana ha vuelto El
Juntaletras a Ánima Barda. Sí, esa columna donde hablo de lo primero que me
viene a la cabeza. O lo segundo. A veces incluso lo quinto. Nunca fui bueno en
matemáticas, ¿recordáis? Siguiendo el tema de la revista, ya tiene página en Wikipedia. No sé si os lo había dicho, pero... aquí está.
Siguiendo
con la faceta de escritor, he puesto en marcha mi página de autor en Amazon,
donde quizás algún día intente vender algo. ¿Quién sabe? También he estado
intentando hacer una web de autor, pero ahora tengo esa pregunta de: ¿merezco
una web? ¿No soy un fraude? ¿Acabaré algo que valga la pena? ¿Me lo publicarán? Típicas preguntas de juntaletras.
También
he escrito otra reseña de un cómic que me trae muy buenos recuerdos: El Viejo
Logan, de Mark Millar y Steve McNiven. Recuerdo que lo leí también en 2009, así
que le guardo bastante cariño a esta distopía fascinante que hizo que siguiera
internándome en los designios de Marvel Comics. Podéis leer la reseña aquí.
Prosiguiendo con el tema de reseñas, me he puesto al día en Goodreads y he pasado algunas
críticas de libros y cómics que había hecho últimamente. Ya sabéis que pienso
que es la mejor red social que hay. Podéis mirar todo esto aquí.
Y ya que hablamos de lecturas, este año llevo 92 cosas leídas, entre
muchísimos cómics, cuentos, relatos largos y novelas. Quiero llegar a 250. A
veces me pregunto de dónde me salen estas ideas, pero llevo 202 películas de
las 365 que quería ver, así que hay algo positivo en ese horizonte donde
intento encontrar algo a lo que aferrarme.
Y
no sé qué más contaros. Tengo algunas ideas, pero mejor me las callo porque
luego es cuando no las llevo a cabo y siento que me defraudo a mí mismo, pero
bueno, eso es algo que todos llevamos encima y solo tengo algo para poder
hacerlo soportable: teclear.
Entiendo tus dudas durante la escritura a mí también me pasa. Hay días en los que me paro a observar lo escrito años atrás y me digo: ¡vaya! ¡he mejorado bastante! ¡qué bien!, pero entonces recuerdo todo el trabajo que tengo por delante, tantas cosas que pulir... y me pregunto si algún día conseguiré lo que me propongo. Sin embargo hay algo que siempre he tenido claro, que no voy a parar, ¿por qué dejar de hacer algo que me hace sentir tan bien a pesar de que no gane ni un duro? Ni hablar...
ResponderEliminarPor cierto, felicidades por esa buena reseña de la antología en Hello Friki, espero poder hacerme en no mucho con ella, me llama mucho la atención.
Ah, y ánimo con todos esos proyectos que rondan tu mente, seguro que con el tiempo irás dándoles forma a todos.
Un beso : )
Hola, Ana
EliminarSí, las dudas siempre están ahí pero no queda otra cosa que buscar fuerza y seguir tecleando, porque si no las cosas no tienen sentido y tenemos que encontrar algo que nos haga continuar con todo esto.
Gracias por el tema de la reseña y por interesarte por el libro, es una antología curiosa, con muchas ganas y tiene el último relato que escribí para Maverick hasta la fecha además de una ilustración que me encanta de ella por lo que es bastante especial para mí.
Gracias por los ánimos, mucha suerte a ti también con todos esos proyectos y la novela que estás escribiendo ahora. Si has usado música de MCR no puede ser mala :)
Muchas gracias por tu comentario, Ana :D