Tommy Flood es un chaval de diecinueve años que quería ser escritor y, por casualidades de la vida (y una novia que está buena, Jody), se ha terminado convirtiendo en un vampiro. Ahora empieza una nueva "vida" para él, pero tendrá que hacer frente a varios enemigos: el vampiro que convirtió a su parienta en vampiresa, unos policías cansados de los chupasangres, unos antiguos amigos- los Animales- convertidos en cazadores de vampiros (por cosas del destino)… Y sobre todo, a las ganas de beber sangre y acabar convirtiéndose en un monstruo, pero
¿no lo es ya?
Críticas de libros:
“¡Chúpate esa!” de Christopher Moore (2007)
Portada en inglés de ¡Chúpate esa! de Christopher Moore. Fuente. |
Precio: 19,95
Género: Sátira (con vampiros y esos monstruitos llamados humanos).
Editorial: La Factoría de Ideas
“—¿Y qué hay de lo de ser escritor? ¿Mi cerebro siempre será así? O sea, ¿me volveré más listo o en eso también me he quedado estancado?
—Pues esí, pero es es porque eres un hombre, no porque seas un vampiro.
—Arpía despreciable.
—Lo que yo decía– alegó Jody”.
Hay pocos libros que consigan arrancarte realmente una carcajada mientras los lees. En el caso de “¡Chúpate esa!” de Christopher Moore hay varios ocasiones en que acabas riéndote.
Como sabréis por el título y el breve resumen que antecede esta reseña, es una novela que toca el género de los vampiros. Lejos de una parodia zafia y sin gracia, “¡Chúpate esa!” respeta bastante el mito de los chupasangre (puede que incluso más que lo esperado).
La manera de arrancarte una risa que tiene el autor de “El ángel más tonto del mundo”, por medio de chistes, expresiones o momentos delirantes, es para mí la mayor virtud de esta novela. No obstante, en un par de momentos, el escritor también es capaz de ponerse serio y dramático (por ejemplo, con el desenlace de Tommy y Jody). Seguramente, su estilo desenfadado y colmado de metáforas imaginativas y graciosas, me recuerda no sólo ligeramente a Terry Pratchett, sino también al cineasta y guionista Kevin Smith en sus mejores tiempos.
La trilogía vampírica de Christopher Moore. Fuente. |
“¡Chúpate esa!” (cuyo título original es: “You suck: a love story”) es una novela con ritmo, entretenida, satírica, cuyas mayores pegas seguramente sea su final (bastante precipitado, aunque con un toque de sorpresa), algunos personajes están un poco desaprovechas y que, a partir de la mitad, los capítulos empiezan a ser más "experimentales" (se narra algo desde el final o se juega con las perspectivas, creando un poco de confusión, ya que no es algo que se practique durante todo el libro).
Sin embargo, para mí gana bastante con personajes entrañables como los protagonistas: el “inocentón” Tommy Flood y la simpática Jody, que no son sólo lo que parecen y son lo más cercano que tendríamos a unos vampiros que son convertidos hoy (y que me han recordado en algunos puntos a Cassidy de "Predicador", el tebeo de Garth Ennis y Steve Dillon). Sumar otros tan entrañables como el Emperador, inspirado en el personaje real del Emperador Norton I de Estados Unidos (un personaje que se proclamó monarca y que el pueblo le siguió la corriente hasta llegar a apreciarlo), que ha aparecido en obras como “The Sandman” de Neil Gaiman.
Pero sobre todo, la mejor (mereciéndose un párrafo aparte) es Abby Normal, una joven gótica que hace grandes reflexiones en algunas partes del libro que son su diario. Abby (la chica que tiene una hermana con piojos) tiene momentos geniales como:
“Así que iba enfilada a convertirme en princesa de la Oscuridad o por lo menos en subdirectora de las Sombras […]” o “Inclinaos ante mí, sucios mortales, porque ahora os veo como los patéticos ratoncillos que sois. Escabullíos ante mi deslumbrante oscuridad, moradores del día, porque soy vuestra ama, vuestra reina, vuestra diosa: ellos me han escogido en su seno. ¡Soy Abigail von Normal, NOSFERATU, cabrones!”.
Nos encontramos, por tanto, con una comedia con un lenguaje no sólo algo ordinario, sino también muy, muy creativo y que dan lugar a momentos como en los que se quiebra la narración y el propio escritor rompe la cuarta pared como hace en la página 196, cuando Moore se queja de que sus personajes le contradigan en el título de un capítulo de su novela.
Por tanto, una novela más que recomendable para todos aquellos que os queráis reír un rato y probar algo nuevo relacionado con los vampiros. Eso sí, uno se acaba haciendo la pregunta: ¿qué pensará Christopher Moore sobre los vampiros tipo “Crepúsculo”?
“—Tío, la condesa te va a inflar a hostias. Lo llevas crudo, hermano.
(No me inclino por usar el dialecto del hip-hop a menudo, pero hay veces en que, al igual que el francés, expresa mejor la emoción del momento.)”
ABBY NORMAL.
Ya me has convencido comparandolo con el Kevin Smith en sus mejores tiempos y diciendo que rompe la cuarta pared.
ResponderEliminarP.D offtopic: ¿has visto o vas a ver Hanna? ¿si la has visto, que te ha parecido? Yo no la voy a poder ver hasta el Jueves que es cuando haya terminado (por fin) el genial invento de la PAU.
Hola, superñoño.
ResponderEliminarLo pasarás bastante bien. Tiene momentos delirantes, puro Smith. En cuanto a la cuarta pared, es sólo en un momento aunque a mí también me encanta esa técnica (bendito Masacre).
Muchísimas gracias por tu comentario, un saludo y hasta la próxima visita. =)
PD: Iré esta tarde a verla y mañana colgaré la crítica. Por ahora, promete. A ver qué tal. En cuanto a la PAU, muchísima suerte. Ya verás que no es para tanto realmente.