«Nadie tiene enemigos».
El seinen es el término japonés que se refiere a un tipo de manga y anime dirigido a un público más adulto y que, a menudo, incluye temas más maduros… Madurez que se suele confundir con la violencia pura y dura más que con la reflexión política o psicológica que tuvo en sus inicios con obras como Berserk, Ghost in the Shell, Attack on Titan, etc.
En este género podríamos incluir también la serie Vinland Saga, creada por Makoto Yukimura, ya que narra las aventuras del joven Thorfinn para contarnos su venganza hacia los asesinos de su padre, Thors… pero, tras varios capítulo, el manga y el anime evolucionan para, irónicamente, convertirse en todo lo contrario a lo que se entiende hoy por seinen.
La historia de Thorfinn
Thors es un campesino que vive en Islandia, cuidando de su familia y el resto de los habitantes de la aldea. Mientras, su esposa Helga y sus hijos Ylva y Thorfinn viven soñando con las historias que el viajero Leif les cuenta sobre una tierra allende de los mares, la milagrosa Vinland.
Sin embargo, el sueño se rompe cuando el rey Sven pide a los jomsviking, liderados por Flóki, que recluten hombres para su guerra. Estos guerreros parten en busca de Thors, quien antaño fue un temible guerrero apodado el Troll… Lo fue hasta que decidió abandonar la lucha para convertirse en quien es ahora, alguien que reniega de la violencia.
Thorfinn, que solo tiene seis años, decide seguir a su padre, que se ve obligado a partir junto a una compañía de vikingos. Y también será testigo de cómo su padre cae en una emboscada a manos del mercenario Askeladd.
Desde entonces, Thorfinn emprenderá su venganza y Askeladd, su enemigo, lo «adoptará» hasta que el hijo de Thors esté preparado para librar el duelo que le concederá cuando llegue el momento, convirtiéndose así Thorfinn en un esclavo de la guerra y del anhelo de derramar la sangre de aquellos que derramaron la de su padre.
Vendetta
La primera parte del manga y el anime es una oda al seinen, una serie de aventuras que, con su dureza y sus carismáticos personajes, incluso llega a recordar a Berserk. Aunque no cuenta con el matiz fantástico de la obra de Miura, sí tenemos a un personaje como el joven Canuto, un príncipe que acabará haciendo cualquier cosa con tal de cumplir su sueño y que llega a recordarnos al líder de la Banda del Halcón, Griffith.
Así, vemos crecer a Thorfinn a base de golpes, al igual que Canuto e incluso otros personajes que pensábamos que no tenían más que aprender, como el mercenario Askeladd (un personaje fascinante). Y es, precisamente en sus personajes, donde Vinland Saga va ganándonos incluso cuando invierte dos temporadas de veinticuatro capítulos en hacer un prólogo sobre el viaje a Vinlandia y no ir directamente a esta.
Una vez llegado el final de la primera temporada, todo lo cimentado se rompe en añicos cuando Canuto toma su propia decisión y se hace con el trono, y Thorfinn comprende que, quizá, la venganza lo ha cegado hasta convertirlo en uno de los terribles monstruos que tanto odia.
La sal de la tierra
Y es ahí cuando la serie decide hacer una segunda temporada muy valiente. Muchos seguidores se quejaron del cambio que supuso la siguiente tanda de veinticuatro episodios. Esperaban sangre, batallas, duelos y un Thorfinn ansioso de sangre. En cambio, se encontraron con la historia del esclavo Einar y de cómo conoce a otro esclavo de una plantación que deberán cuidar si desean ser libres: ese esclavo es Thorfinn y poco a poco se irá revelando cómo este personaje se ha roto en añicos.
Ya sea mediante las alucinaciones con los muertos o las vivencias que vivirá a continuación en la granja, Thorfinn comprende que la violencia no es el camino, tal y como le decía su padre. Nadie tiene enemigos y el mejor guerrero es aquel que no tiene que blandir una espada. A partir de esas dos ideas, el personaje y la propia Vinland Saga evolucionan hasta ser un «seinen antiseinen».
En los últimos años, como decía al inicio de esta reseña, el seinen se ha convertido en un género sobre la violencia, la lucha, la venganza… pero hay pocos donde su protagonista acabe luchando contra aquello que hace que el género sea lo que sea para gran parte del público. Es una decisión valiente y sumamente interesante desde mi perspectiva y hace que la segunda temporada enriquezca todo lo visto en la primera. Es lo que hace, al fin y al cabo, que Vinland Saga no sea un anime más.
Animando Vinland Saga
El anime que adapta el manga ha sido creado por Wit Studio y MAPPA, contando con la dirección de Shūhei Yabuta, quien recientemente protagonizó una polémica al quejarse de la falta de evolución que vive el anime actual.
Tras Vinland Saga está parte del equipo que creó Attack on Titan así que la animación suele cumplir gratamente, incluso cuando se añaden algunos efectos por ordenador. Ahora bien, estéticamente no estoy tan de acuerdo con cómo se sacrifican las miradas en la segunda temporada. Aun así, es una animación mejor que la vista, por ejemplo, en las temporadas finales de Tokyo Ghoul, por poner un ejemplo de hace unos años.
Por tanto, podríamos decir que, sumada a la actuación del reparto de voz y la música (aunque me temo que se abusa del piano), logran que la animación sea otro aspecto a reivindicar de un anime que ha demostrado que en Netflix también hay buenas obras de animación.
El camino hacia Vinland
Tras dos temporadas, Thorfinn emprende por fin su camino a Vinlandia, el nombre por el que los vikingos conocían América. Puede que algún lector piense que más de cuarenta episodios como preludio son demasiados, pero, personalmente, funciona bien como saga nórdica a la hora de establecer a los personajes, sus arcos de evolución, sus deseos…
Crítica de las dos temporadas del anime #VinlandSaga. ¿A la altura de las mejores obras sobre vikingos? Share on XAhora queda saber si el camino hacia Vinlandia merece la pena. Personalmente, considero que así será, porque si algo ha demostrado la serie es su capacidad para jugar bien con la trama (la duración de sus episodios, el enganche al que somete al lector) y el trasfondo de su argumento (la sinopsis, todo lo que sucede en ella).
Pero hay que dejar una cuestión clara: el lector del manga o el espectador del anime que solo busque acción descerebrada, Vinland Saga no es para él.
Adaptar las sagas
Por si hay algún despistado en la sala, estamos ante una obra que toma elementos de la tradición nórdica y algunos personajes históricos, como el rey Canuto. Es un período interesantísimo, no obstante, de la historia de los pueblos vikingos. Sin ir más lejos, vimos parte de este período en la malograda Vikings Valhalla. Por suerte, Vinland Saga tiene más de Vikings, la serie original, la buena, aunque el manga sea anterior a la serie de Michael Hirsch.
Sin embargo, sería un error venir a Vinland Saga y esperar encontrarse con un tratado histórico. Si bien algunos manierismos del manga están controlados (salvo quizá con el gigantón de Thorkell), me refiero a que los creadores se toman sus licencias, por ejemplo, para contarnos el final del rey Sven. Si bien cabe otra reflexión: la Historia no está cerrada y siempre es ambigua, sobre todo en este período. A saber si el manga se queda corto cuando nos habla de conspiraciones (véase la muerte de Edmund II)…
Donde sí pienso que hay un aspecto interesante es en cómo se recogen tradiciones del día a día de los pueblos nórdicos, como su vida casera, el cultivo, los saqueos, etc. Es en este punto donde la serie retrata lo gris de la Edad Media, donde cualquiera podía morir bajo el acero de la espada por el simple hecho de estar donde no debía estar, como ocurre con la familia de Einar.
Conclusiones
Vinland Saga ha sido una grata sorpresa por cómo trasciende una de las claves por las que hoy se malinterpreta un género. Además, es vivaz, épica, valiente y plantea una serie de problemas éticos y morales interesantísimos, dilemas que podemos trasladar a nuestro día a día: porque ¿cuál es el precio de la violencia y cómo podemos acabar con ella?
Como defienden Thorfinn o Canuto, cada uno puede crear su propio hogar, pero nos toca decidir de que lo poblaremos, si de esperanza o violencia. La persecución de ese sueño por parte de ambos será lo que condenará o salvará el mundo, un mundo que, al fin y al cabo, está conformado por cada uno de nuestros anhelos, pérdidas y logros, es decir, por nosotros mismos. De eso trata Vinland Saga… y nuestra propia vida.
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