El Bien y el Mal. El Lado Oscuro y el Lado Luminoso. Los Jedi y los Sith. Aspectos contradictorios como las sensaciones contradictorias que me ha dejado este Jedi Survivor, secuela de Jedi: Fallen Order, uno de mis videojuegos favoritos de la franquicia creada por George Lucas.
Star Wars: Jedi Survivor es una segunda parte mayor: más personalización, mundos gigantescos, más misiones secundarias interesantes… y, a la vez, paradójicamente, es un videojuego más pequeño: la historia principal acaba siendo más personal, no hay tantos mundos (ni tan variados) y la misión en torno a la que se articula todo solo se ve alargada por las plataformas desquiciantes.
Enfrentarse al Lado Oscuro
Donde mejor funciona Star Wars: Jedi Survivor es en sus personajes.
El videojuego empieza cinco años después del último. Más allá de una novela inédita en nuestro país, descubrimos en los primeros compases a un Cal que está en una misión nada más y nada menos que en Coruscant, la capital del Imperio.
Desde ahí, se verá involucrado en un cometido que le llevará a descubrir los misterios de la Alta República, un Jedi condenado llamado Degan y una brújula que marca el camino a un planeta «invisible», Tanalor, que podría ser clave para salvar a tantos damnificados por la guerra civil galáctica.
Para lograr su propósito, Cal deberá reunirse con sus viejos amigos: Merrin, Greez, Cere y otros nuevos compañeros como el mercenario Bode en un viaje que cambiará sus vidas y marcará el destino de Cal y, tal vez, de la galaxia.
Relato clásico de aventuras, pero que no por ello, es menos efectivo.
Más… ¿y mejor?
Fallen Order conectó conmigo porque hablaba sobre la depresión y cómo superarla. En Jedi Survivor hablamos de nuestro pasado y sus demonios, pero también sobre cómo decidimos nuestro destino con cada paso. ¿Huiremos para siempre? ¿Haremos actos terribles para salvar a nuestros seres queridos? ¿Caeremos en el Lado Oscuro? ¿Abrazaremos a las personas que nos mantienen con vida?
Lo que es seguro es que, sobre el videojuego, pesa lo comentado por su director: Jedi Survivor es una segunda parte de una trilogía y, por desgracia, no es tan redonda como El Imperio contraataca, sino que es completamente deudora de lo que está por venir y, al final, sabe a poco.
Esto no quiere decir que me haya decepcionado. He jugado treinta horas en una semana y hacía tiempo que no me sentía tan enganchado a un videojuego (Hogwarts Legacy sigue esperando a que algún día lo acabe).
Además, en muchos momentos he sentido que estaba disfrutando una aventura digna de Star Wars, como si fuese un gran blockbuster que recuerda la esencia de la franquicia. El problema es que quizá su resolución, pese a las decisiones que se toman, sabe a poco en comparación con otros grandes momentos que se nos deja a lo largo del videojuego.
Ampliando la galaxia
Una cuestión que me ha gustado es cómo la obra unifica no solo las tres trilogías de la Saga Skywalker y proyectos aledaños como Rogue One, sino también agrega lo que hemos visto en series como Obi-Wan Kenobi o temas del Universo Expandido Canon, es decir, la Alta República. Uno siente que el Story Group -esos guardianes del «canon»- ha hecho su trabajo (o le han dejado hacerlo).
Resulta incluso llamativo como se arreglan posibles problemas, desde nuevamente todo el tema de Exegol, la brújula, los clones… hasta algunos puntos más «vacuos» como el hecho de que Obi-Wan Kenobi le dijese a Luke que ya no quedaban Jedi, cuando por ahí debían estar pululando Cal Kestis y compañía.
Amor por la saga
Si bien Jedi Fallen Order fue un videojuego que apareció con ciertas prisas y sorprendió incluso a la editora, EA, con sus ventas, este Jedi Survivor se ve como la culminación de muchas ideas que se tuvieron para el primer videojuego y no pudieron incorporarse.
Sobre aspectos gráficos, aunque hay animaciones que se pueden pulir, se nota el deseo de expandir lo hecho en el primer videojuego, incluyendo nuevas posturas, nuevas formas de usar el sable, poder personalizar hasta el bláster… Sin duda, nos hace sentir parte de su universo.
Por suerte, esquivamos la bala del mundo abierto. Aquí nos encontramos con espacios muy grandes, como God of War y la posibilidad de hacer algunas secundarias. Se habla de Zelda Breath of the Wild o Dark Souls como inspiradores del videojuego, pero creo que su espíritu está más cercano a Uncharted o incluso el tristemente desaparecido Prince of Persia.
Y la música es otro punto fantástico que nos entrega una partitura digna de la saga. George Lucas supo que su saga no sería lo que podía ser si no contaba con una buena composición y este mensaje se repite en el videojuego. Stephen Barton y Gordy Haab rinden homenaje al trabajo de John Williams y otros grandes que han participado en la franquicia, como Michael Giacchino, Ludwig Göransson o Kevin Kiner.
Crítica de #StarWars Jedi Survivor, ¿está a la altura de Fallen Order? ¿Aporta algo a la saga de una galaxia muy, muy lejana? Share on XDepender de una tercera parte
Como todos los videojuegos grandes, Jedi Survivor no se ha estrenado sin polémicas debido a los bugs. Los comentarios dicen que el videojuego está roto para PC. En PlayStation 5, donde lo he probado, salvo dos bugs, no he tenido la sensación de que me sacasen de la partida a patadas, algo que sí me ha ocurrido con otros videojuegos. ¿Lo recomendable? Esperar un tiempo o mantener el juego actualizado a los parches que la compañía ya ha liberado para mejorar la experiencia.
Por suerte, el tema de las actualizaciones y las misiones secundarias, además de la personalización y la opción de la aventura + que se desbloquea cuando nos pasamos la principal, nos permite volver a rejugarlo sin problemas para seguir descubriendo los secretos que el equipo de Respawn nos ha dejado. El más llamativo, seguramente, sea cuando nos convertimos en cazarrecompensas y obtenemos cierto guiño a uno de los personajes más queridos de la franquicia.
En conclusión, Jedi Survivor es una digna secuela de Jedi Fallen Order. Aunque quizá no siempre se mantenga en lo más alto, hay que reconocer que la Fuerza es intensa en él y no hay nada mejor que sentir que uno está en medio de una gran historia de Star Wars. Sin duda, la Fuerza nos acompaña.
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