Prosigue la etapa de Thor a cargo de Jason Aaron y lo hace con un quinto volumen dividido en dos partes bien diferenciadas. En la primera, seguimos al indigno Thor y su enfrentamiento contra el Coleccionista, obsesionado con conseguir el Mjölnir del Thor Ultimate. En la segunda, la Lady Thor de Jane Foster debe competir con los dioses del Imperio Shi’Ar y tomar una decisión sobre su versión humana, enferma de cáncer.
La dignidad de los dioses
Como siempre, el guionista Jason Aaron nos regala dos arcos entretenidos, llenos de acción, imaginación y épica. Puede que no alcance el nivel de El Carnicero de Dioses, pero tampoco es un arco menor. Eso sí, se percibe una estructura de transición hacia la siguiente parte de su historia que, por suerte, tiene mejor ritmo que El Maldito, segundo volumen de la etapa. No obstante, el guionista de Scalped va preparando poco a poco elementos que serán fundamentales.
También es un placer recuperar a algunos personajes ya clásicos, como Bill Rayos Beta, y otros más modernos, como los que forman parte de la Liga de los Reinos, a los que Aaron sigue tratando entre la épica y el cachondeo.
Peor parado sale un Malekith que se sigue ganando el odio de todos los presentes. Sí, ya lleva demasiado tiempo en esta etapa, casi como un leitmotiv, y Aaron consigue que el lector quiera que cualquier personaje lo destroce cuanto antes, pese a la inmunidad de la que disfruta.
Por suerte, Aaron también pone el freno en este volumen y recapacita sobre todo aquello por lo que ha pasado Thor en esta etapa. Lo creamos o no, el personaje ha sufrido grandes derrotas y, por culpa del susurro de Nick Furia, el dios nórdico ha dejado de ser digno. Aquí descubrimos qué fue lo que le dijo y qué supuso para él.
Aventuras de dioses y héroes
Del mismo modo, se agradece la imaginación y la fantasía que pueblan sus viñetas. Disfruto mucho del hecho de poder embarcarse en aventuras mayores que la vida misma. En esta época, llena de problemas, resulta si cabe más esperanzador ver a un hombre que intenta redescubrir quién es y una mujer que, pese a su enfermedad, sigue luchando.
En el apartado gráfico, tenemos un baile de dibujantes, aunque destacan Russell Dauterman y Olivier Coipel, dos autores que forman parte ya de la mitología de Thor. La sensación que da es que es un cómic bien dibujado, cuesitón que no siempre es apreciable en estos tomos recopilatorios. Basta con ver alguno de Spider-Man, donde el tono suele ser más irregular.
Aunque menospreciada por cierta parte del fandom (ay), la etapa de Jason Aaron sigue siendo de mis favoritas. Pese a que repita algunas premisas que ya ha trabajado en otras series superheroicas (el Gorr de Thor es muy similar al Empirikul de Doctor Extraño), siempre es un placer disfrutar de uno de los relatos de este autor.
Conclusiones
Recapitulando, quinto volumen de la etapa de Jason Aaron y quinto volumen que me entretiene. Me maravilla el tono épico y fantástico que impregna toda la propuesta. No puedo olvidarme tampoco de la parte humana de Lady Thor. Ella demuestra que es más digna que muchos dioses que son capaces de destruir mundos con tal de demostrar su poder divino.
Y no es tan baladí como parece. Además, Aaron introduce temas éticos muy interesantes, como la dignidad de los dioses. ¿Cómo pueden ser dignos ante toda la crueldad que ocurre en el mundo? Por otra parte, vemos dicha indignidad con los dioses Shi’Ar a los que se enfrenta Lady Thor.
En conclusión, con muchas ganas de continuar con las hazañas de Odinson y Lady Thor, y descubrir cómo Aaron concluye su etapa.
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