Si no sabes qué imagen poner sobre Navidad, pon un gif de Pesadilla antes de Navidad. Ley universal de Carlos. Fuente. |
Este curso me ha tocado dar Valores Éticos a un grupo de doce chavales de 1 ESO. A menudo, siento más que necesitan ser escuchados que lo que yo siento que deba hablar. Estudié en un instituto con circunstancias económicas y sociales similares, así que es como estar en casa.
Hace una semana, preparé la típica clase moralista sobre la Navidad: “¡no sean consumistas! ¿No ven en qué se ha convertido esto?”. Y todo ese rollo. Recopilé y realicé mis textos, mis vídeos, mi monólogo...
Empezaba con una pregunta: ¿qué es lo que más te gusta de la Navidad? Iba ya poniéndome un poco Nietzsche cuando una de ellos levanta la mano y responde: “lo que más me gusta es pasarlas con mi abuela y mis primos”. Otro añade: “con mis hermanos (a los que no veo el resto del año) y mis amigos”. Uno agrega que tirando petardos a los coches, pero siempre con sus amigos, aunque le digo que voy a denunciarlo y me responde que es broma (quiero pensar que es broma). A los coches no, se mueven rápido.
Da igual. Durante un rato, creí que me iban a decir que los regalos como el iPhone o la Play, que el dinero, que todo eso que damos por sentado... Y no, querían estar con su familia y amigos. ¿Qué regalos, cuando son de una zona obrera y su mentalidad ha crecido con el sacrificio del que, muchas veces, ni siquiera son conscientes? Se alegran de aquello de lo que deben alegrarse y son más personas, más humanos, que muchos de los que se jactan de colegios privados y zonas acaudaladas.
Me rompieron la clase con sus respuestas, tumbaron mis prejuicios con sus historias sobre comidas interminables y bailes con música machaca, pero también me alegraron porque me enseñaron que hay cierta esperanza. Y mientras la hay, todo merece la pena.
Trabajar en la educación no es solo enseñar, sino también aprender, así que espero que como yo hayáis aprendido algo de esta historia: aprovechad el tiempo, disfrutad de la persona que tenéis al lado, abrazad cada instante, quered cada segundo. El tiempo pasa fugaz y siempre es la última Navidad para alguien.
Felices fiestas.
Es verdad. Las fiestas son nuestra excusa para reunirnos con los que más queremos y que no siempre vemos, por razones de trabajo, estudios, dinero, etc. Sí, es un gastadero sin sentido, pero si pudiera volver a tener una navidad con mi abuela y mi tía, que en paz descansen, daría cualquier cosa. Me quedan los mejores recuerdos de ellas en fiestas así.
ResponderEliminarUn abrazo y que tengas muchas felicidades en estas fechas.
¡Qué de acuerdo estoy contigo! Ojalá poder recuperar a esas personas a las que echamos de menos y que tanto nos aportaron. Ojalá no olvidásemos el verdadero significado de estas fechas.
Eliminar¡Muchísimas gracias por tu comentario! Felices fiestas.